Los esfuerzos por sofocar el debate generado en torno a la batalla por el control del PP de Madrid no han sido pocos. Desde el principio, la dirección de Génova trató de taponar los desaires de Isabel Díaz Ayuso, aunque sin demasiado éxito. El desgaste aprieta, pero no sólo a Pablo Casado. También en la Puerta del Sol hay quien implora aflojar en el pulso a Génova para evitar daños colaterales y coinciden en que el enfrentamiento, a pocos días de que arranque la Convención Nacional en la que el PP se juega el "relanzamiento" de su proyecto político, "ha ido demasiado lejos".

Pese a los gestos públicos de distensión, en privado las espadas siguen en alto. Y ambos sectores han comenzado a tantear ya los posibles apoyos autonómicos y locales ante una batalla que podría enfrentar a dos de los líderes más destacados del PP: Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. La primera ya ha oficializado su candidatura, y el segundo está a la espera de las órdenes de Génova. En la dirección nacional siguen inclinándose por la tricefalia como mejor opción para el PP de Madrid -un candidato "de consenso" que no sea ni la presidenta ni el alcalde-, no descarta que Almeida sea quien intente frenar el asalto de Ayuso al PP de Madrid, sobre todo si no se consigue llegar a un acuerdo. "En la sala hay dos militantes muy cualificados que tienen mucho peso", pronunció Casado hace días ante los dos dirigentes.

Tanto en la dirección nacional como en el entorno del alcalde han rebajado en los últimos días el optimismo del equipo de Ayuso, en el que insisten en las "aspiraciones legítimas" de la presidenta madrileña a pilotar el PP de Madrid tras vencer en las elecciones del 4-M, y recuerdan que en el congreso regional no sólo votan los afiliados -entre los que Ayuso "arrasa"- sino también los compromisarios del partido. "Ella tiene mucho apoyo de la militancia, pero a lo mejor no es suficiente. El alcalde tiene detrás una estructura, más peso local y el apoyo del aparato", alegan.

La búsqueda de apoyos para una posible batalla interna ha evidenciado una fuerte fractura del partido en Madrid. La división afecta al grupo parlamentario y al propio Gobierno regional, pero se hace especialmente evidente en los distritos de la capital. Según fuentes de los dos sectores en liza, Ayuso y Almeida estarían ante un empate técnico respecto a las lealtades que profesan los presidentes populares de los distintos distritos de Madrid, con su correspondiente influencia en su respectiva militancia. Fuentes cercanas a la presidenta autonómica arguyen no obstante que "hace tiempo que los afiliados del PP son independientes", y no votan como lo haga su presidente de distrito.

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Así las cosas y según las citadas fuentes, Isabel Díaz Ayuso contaría con el apoyo prácticamente asegurado de los distritos de Villaverde, Carabanchel, Arganzuela, Centro, Salamanca, Ciudad Lineal, Moratalaz, San Blas y Barajas. Y, en caso de presentarse, a José Luis Martínez-Almeida en principio le secundarían Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Tetuán, Chamartín, Chamberí, Retiro, Latina, Usera y Villa de Vallecas. En Moncloa, Vicálvaro y Puente de Vallecas no se definen ante ninguna de las dos posibles opciones.

Carromero y la telaraña local de Almeida

Las adhesiones a una posible candidatura de José Luis Martínez-Almeida responden a la propia lealtad que profesan los concejales populares en el Ayuntamiento de Madrid a su alcalde. Pero entre todos fieles al regidor y, por ende, a la dirección de Génova, el nombre más destacado es el de Ángel Carromero, presidente del PP de Chamartín, director general de coordinación de la alcaldía y actual presidente del comité electoral del PP de Madrid.

Íntimo de Pablo Casado desde hace años, Carromero es uno de los principales 'profetas' de Génova en Madrid, al margen de la influencia que insufla la gestora dirigida por Pío García-Escudero y Ana Camins. Entre sus actuales competencias está la de decidir quién concurre a las próximas elecciones municipales, así como firmar designaciones de candidatos al Senado. Su poder se ve amenazado por la llegada de Isabel Díaz Ayuso al órgano de gobierno del partido en Madrid, que le desalojaría instantáneamente del cargo y, por tanto, cortaría una de las principales vías de influencia de Casado en el PP de Madrid.

El resto de distritos fieles a Martínez-Almeida están dirigidos por sus propios colaboradores en el consistorio. En Tetuán lidera el PP Paloma García Romero, delegada del Área de gobierno de Obras y Equipamientos; en Latina, preside Álvaro González, portavoz adjunto del grupo municipal y titular del Área Delegada de Vivienda; y en Fuencarral, Borja Carabante, delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad e íntimo amigo de Martínez-Almeida, con quien ha pasado incluso parte de sus vacaciones de verano.

Por su parte, el PP de Retiro, Usera, Hortaleza y Villa de Vallecas están presididos por los concejales Francisco Javier Ramírez Caro, Borja Fanjul, Inmaculada Sanz y Blanca Pinedo, respectivamente. Las fuentes consultadas incluyen en la balanza de Martínez-Almeida al presidente del PP de Chamberí, Jaime González Taboada, ex consejero de Medio Ambiente con Cristina Cifuentes, ex concejal de Pozuelo de Alarcón -uno de los pueblos madrileños que se han levantado en contra de la pugna de Ayuso con Casado- y ex diputado en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, no repitió en las listas diseñadas por Isabel Díaz Ayuso para las elecciones del 4-M.

Los fieles a Ayuso

En la otra cara de la moneda se encuentran diputados autonómicos, ex altos cargos durante el mandato de Esperanza Aguirre y, en suma, personal de confianza de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid. Uno de los más destacados fieles a Ayuso es el líder del PP en el distrito de San Blas, Carlos Díaz-Pache, en quien Ayuso confió la Viceconsejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.

Ayuso también conserva la lealtad de Carabanchel, según aseguran fuentes autonómicas. Allí tiene las riendas el actual consejero de Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo Torres, quien diseñó junto a Alfonso Serrano -portavoz del PP en la Asamblea y uno de los primeros espadas de Isabel Díaz Ayuso- la campaña electoral de la presidenta para el 4-M. Sin embargo, las informaciones que apuntan a posibles contactos entre Génova y hasta cuatro consejeros de Ayuso para 'traicionar' a la presidenta en el congreso madrileño incluía a Izquierdo en la lista de señalados, si bien fuentes de Sol aseguran que la confianza de la presidenta en sus consejeros permanece "intacta".

A ellos se suma Carlos Segura, presidente del distrito Centro y diputado en la Asamblea de Madrid, quien trabajó como asesor en la Consejería de Transportes de la región desde 2011, todavía con Aguirre en el gobierno, hasta 2015, durante la era de Ignacio González. También se inclina por la presidenta madrileña el presidente del PP de Barajas, Juan Antonio Peña Ochoa, que recientemente ha sido nombrado diputado en la cámara regional tras la renuncia de Juan Carlos Carretero; o el presidente del PP en Villaverde, Orlando Chacón, a quien Esperanza Aguirre nombró en su momento responsable del área de Migración en el gobierno autonómico.

Por su parte, las riendas del PP de Moratalaz las tiene el diputado autonómico Ignacio Pezuela, un distrito de cuya Junta Municipal también forma parte Almudena Maíllo del Valle, asesora de Esperanza Aguirre durante su primera legislatura e íntima de la ex presidenta madrileña, quien firmó incluso como testigo en su boda. En el distrito de Salamanca preside Jorge Rodrigo Domínguez, actual vicepresidente de la Asamblea de Madrid, mientras que al frente del PP de Arganzuela y Ciudad Lineal están Dolores Navarro Ruiz y Nadia Álvarez Padilla, dos mujeres con asiento en la Asamblea de Madrid y con dilatada experiencia en la política autonómica.