Era una de las intervenciones más esperadas del debate de la reforma laboral tras su decisión de votar en contra del pacto entre sindicatos y patronal y no ha defraudado, con alguna carga de profundidad contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha negado que esta fuera la derogación de la reforma laboral del PP "que prometieron", sino sólo "un retoque". "Si le vendes a alguien una moto y, al final, le vendes una bici, le estás mintiendo e intentado estafar y nosotros no estamos estafando a nadie. Esta reforma es exactamente la que hubiera firmado Albert Rivera de haber sido vicepresidente".

Dice Rufián que "respetamos enormemente a los agentes sociales, pero las leyes se hacen en el Congreso y cuando vienes aquí diciendo esto es lo que hay y no se toca porque lo he pactado fuera y te crees que el Congreso es un notario, que no aceptamos".

No ha ahorrado en durísimas críticas, pero ha matizado que este jueves "no se acaba el mundo, algunos, algunas, creen que hoy se acaba, pero mañana vamos a tener que seguir hablando porque somos muy conscientes de la alternativa".

La pregunta, ha agregado, "no es porqué nosotros no aceptamos la reforma sino porque la aceptan ellos. La misma que le gusta a al CEOE, a la FAES al Santander y a Ciudadanos". "¿Quién se equivoca, tú o ellos?". ERC "no le está pidiendo al gobierno que cumpla las promesas y el programa de ERC sino con las suyas". En ese sentido ha apelado a una famosa expresión del que fuera secretario genral del PCE y coordiandor general de IU Julio Anguita, esto es, "programa, programa, programa. Es simplemente lo que venimos defendiendo".

"ERC no funciona bajo amenaza."

Consciente de que van a votar lo mismo que PP y Vox -cosa que le han reprochado los portavoces de Unidas Podemos- ha denunciado que con esta reforma a un empresario le cuesta lo mismo despedir injustamente a un trabajador que antes. "Ni el Ministerio ni el Gobierno han querido incorporar una indemnización justa ante despidos injustos. Tenía los números y la mayoría de izquierdas para hacerlo, que esta reforma le guste a al CEOE, no es casualidad", ha dicho a la bancada azul.

"ERC no funciona bajo amenaza. Esto no ha sido un proceso de negociación sino de presión, de negación, aquí la posición inexplicable no es la nuestra", se ha defendido.