Subido sobre una tarima azul delante de la cortina de agua del Palacio de Exposiciones de Sevilla (Fibes), Mariano Rajoy sonreía tibiamente ante las cámaras junto a algunos de los pesos pesados de su comité ejecutivo. Era la mañana del 19 de febrero de 2012, el día que el PP clausuraba su XVII Congreso Nacional. De las nueve personas que aparecen en la imagen, sólo tres permanecen en activo cuando el partido vuelve a la capital hispalense para celebrar el cónclave que entronizará como líder a Alberto Núñez Feijóo en sustitución del defenestrado Pablo Casado. Han transcurrido sólo diez años, pero han sucedido tantas cosas en esta década que pareciera que ha pasado más tiempo.

La fotografía simboliza quién mandaba en el PP en 2012, cuando los populares celebraron su congreso nacional en Sevilla por segunda vez -el primero había tenido lugar en 1990, en vísperas de la Exposición Universal- bajo el lema 'Comprometidos con España'. Rajoy no llevaba ni dos meses como presidente del Gobierno tras el incontestable triunfo obtenido en las elecciones del 20 de noviembre de 2011: 186 escaños, tres más que los obtenidos por José María Aznar en la cita de 2000.

Tanto Aznar como Rajoy están invitados al congreso que empieza este viernes en el mismo escenario de hace una década. Los dos forman parte ya del pasado reciente de la formación, que se dispone a cerrar definitivamente la 'etapa Casado' y a iniciar la 'era Feijóo' con la vista puesta en los próximos comicios generales. Aznar mantiene alguna aparición por su condición de presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Rajoy dio un paso al lado en julio de 2018 tras prosperar la moción de censura que le desalojó de La Moncloa semanas antes y hoy está al frente del Registro Mercantil 5 de Madrid. Su última comparecencia pública tuvo lugar en vísperas de las recientes elecciones castellanoleonesas para apoyar a Alfonso Fernández Mañueco en un mitin celebrado en León.

De aquel congreso extraordinario que proclamó a Pablo Casado hace tres años y medio quiso salir elegida presidenta una de las tres mujeres que aparecen en la imagen que ilustra este reportaje: María Dolores de Cospedal, que llevaba al frente de la secretaría general del PP desde 2008. La ex presidenta de Castilla-La Mancha se quedó fuera de la segunda vuelta en las históricas primarias, pero su apoyo fue decisivo para que el líder ahora destronado se impusiera a Soraya Sáenz de Santamaría y cogiera las riendas del partido.

De Cospedal tampoco está hoy en la política. A principios de noviembre de 2018 renunció tanto a su vocalía en el Comité Ejecutivo Nacional del PP como a su acta de diputada en el Congreso, después de que trascendiera la grabación del encuentro secreto que años antes había mantenido con el comisario Villarejo -entonces en activo en la Policía- en la sede nacional del PP. Aquella cita tuvo lugar en la tarde del 21 de julio de 2009, justo en la víspera de que Luis Bárcenas -senador en aquellas fechas- compareciera en el Tribunal Supremo como "imputado provisional" tras conocerse que había multiplicado por cuatro su patrimonio en cinco años y no había declarado 1,3 millones de euros en ingresos entre los años 2002 y 2003.

De Cospedal y el 'caso Kitchen'

En enero de 2019, la ex secretaria general reingresó a su plaza de abogada del Estado, siendo designada a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Un año después fichó como socia del despacho de abogados CMS Albiñana & Suárez de Lezo, que abandonó el pasado mes de junio tras pedir una excedencia voluntaria. Fue después de que el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Kitchen -sumario en el que se investiga la operación desplegada por el Ministerio del Interior en 2013 para sustraer presuntamente a Bárcenas documentación comprometedora para altos cargos del partido- la citara a declarar en calidad de imputada. El magistrado terminó sobreseyendo provisionalmente las actuaciones para De Cospedal, pero la Fiscalía Anticorrupción impugnó esa decisión y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no ha resuelto aún el recurso.

No falta tampoco en la citada imagen Javier Arenas, reelegido en el congreso de 2012 como vicesecretario de Política Autonómica y Local. El veterano político de Olvera (Cádiz) era en aquellas fechas presidente del PP-A, responsabilidad que mantuvo hasta julio de ese año. El hoy senador en representación de la comunidad autónoma dio por cerrada por segunda vez su etapa en la política andaluza tras su victoria pírrica en las elecciones autonómicas del 25 de marzo de dicho año. Con él como candidato, los populares ganaron por primera vez al PSOE, que pudo mantener el poder merced al pacto sellado con Izquierda Unida para gobernar en coalición.

Rajoy, Cospedal... Muchos pesos pesados del PP que celebró el congreso hace una década en Sevilla están ya fuera de la política

El otro vicesecretario de la fotografía era Esteban González Pons, hoy diputado del Parlamento europeo y presidente de la comisión organizadora del congreso nacional que se celebra este fin de semana en Sevilla. A la cita de 2012 llegó como responsable de la Vicesecretaría de Comunicación y salió como vicesecretario de Estudios y Programas. La incógnita es qué responsabilidad interna asumirá en el nuevo comité ejecutivo nacional que liderará Feijóo. El PP valenciano ha pedido esta semana que González Pons sea el secretario general del partido, cargo que finalmente recaerá en Cuca Gamarra. Ésta llevaba sólo unos meses como alcaldesa de Logroño en aquellas fechas.

Vestida con una chaqueta verde, Ana Mato también quedó también inmortalizada sobre la tarima azul aquella mañana invernal. Entonces no llevaba ni dos meses al frente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y ocupaba la Vicesecretaría de Organización. En el congreso de Sevilla de 2012 le dio el relevo, a nivel orgánico, al extremeño Carlos Floriano.

Tampoco Mato sigue hoy en política. Dimitió a finales de 2014 como ministra, después de que el juez que instruía el caso Gürtel la considerara en un auto "partícipe a título lucrativo" de la actuación delictiva llevada a cabo por su ex marido, el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda. En mayo de 2018, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la condenó a pagar 27.857 euros por los viajes y regalos que Francisco Correa -cabecilla de la trama- le hizo a su familia. En octubre de 2020, el Tribunal Supremo confirmó que Mato se lucró.

El adiós a la política de Ruiz-Gallardón

El otro ministro que integraba aquella foto de familia era Alberto Ruiz-Gallardón, que dos meses antes había dejado la Alcaldía de Madrid tras ofrecerle Mariano Rajoy la cartera de Justicia. No completó la legislatura. Dimitió en septiembre de 2014, después de que el presidente del Gobierno aparcara la Ley del aborto. Ruiz-Gallardón ponía así punto final a más de tres décadas de carrera política, iniciada cuando en 1983 salió elegido concejal en el Consistorio madrileño. Hoy ejerce en su propio despacho de abogados (Ruiz Gallardón Abogados), de cuyo equipo forma parte también su hijo José.

Completaban la escena la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, fallecida en noviembre de 2016; el ex presidente de la Rioja Pedro Sanz y Juan Ignacio Zoido, entonces alcalde de Sevilla. El ex ministro del Interior sí sigue en activo una década después: es eurodiputado desde julio de 2019.