El titulo de su artículo en el último número de la revista Temas, no deja lugar a dudas. “Tiempo de matonismo” escribe José Félix Tezanos en lo que parece, en principio, un análisis de fondo sobre la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Pero el responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) va un poco más lejos, o más cerca, según se mire, y trae su reflexión al terreno doméstico, a la política nacional.

Destaca Tezanos la amplia preocupación ciudadana por la “la crispación política y sociológica”, que queda reflejada en encuestas como las que realiza el CIS regularmente. Y esa crispación “se encuentra conectada subyacentemente, y a veces explícitamente, con la utilización de argumentaciones sumamente despectivas, y en ocasiones insultantes, por líderes, partidos políticos y plataformas de comunicación y desinformación, que en realidad lo único que hacen es dar rienda suelta a impulsos primarios propios de matones”.


La crítica va subiendo de tono conforme avanza el artículo. No es la primera ni será la última vez en la que Tezanos, siempre provocador, usa su órgano de expresión para arremeter contra la oposición y los medios de comunicación críticos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Buena muestra de ello son las distintas piezas periodísticas que acompañan este texto.

Agrega que esos líderes muy probablemente, comenzaron como “matones y abusadores de patio”, reconvertidos ahora en “auténticos matones políticos, sin pudor ni ocultación. De las formas primarias de matonismo político organizado, y de sus efectos, tenemos una larga experiencia en muchos países europeos –aunque no solo–, desde los viejos tiempos del fascismo musoliniano, del nacional-socialismo alemán y de toda su ristra de imitadores. También en tiempos actuales”, puntualiza para que a nadie le quepa duda que no está hablando sólo de los movimientos totalitarios de la derecha que marcaron el siglo XX, sino también de la actualidad.

Arremete contra los proto-líderes “que solo saben sacar pecho e insultar y descalifican con saña”

Arremete contra los proto-líderes “que solo saben sacar pecho e insultar y descalifican con saña y un desprecio inquietante”. Y aunque se cuida muy mucho de citar explícitamente en este punto a PP y a Vox, anima que cualquiera que siga los debates parlamentarios o ruedas de prensa “puede constatar la manera en la que están extendiéndose los comportamientos de matonismo primario en la política activa, con mensajes y argumentaciones simplistas plagadas de odio y de desprecio hacia los adversarios políticos”, denuncia.

“El problema -continua el máximo responsable del CIS- es que los comportamientos propios del matonismo primario no se circunscriben solamente a los partidos de extrema derecha y de corte neo-fascista o para-fascista, sino que también tienen eco en formaciones conservadoras, antaño más templadas, pero que ahora se ven contagiadas de tales actitudes y comportamientos”, en alusión tanto a la formación de Alberto Núñez Feijóo como a la de Santiago Abascal y todo ello a las puertas de unas elecciones andaluzas en las que el PP, más que previsible ganador de la contienda, deberá determinar su modelo de relaciones con Vox en caso de que necesite de sus escaños para seguir al frente de la Junta.

Justifica el espionaje del CNI al independentismo por sus conexiones con Rusia

Dicho contagio de la ultraderecha a la derecha “también se dio en los aciagos años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial con toda su horrible secuela de destrucción y deshumanización”. Sí cita expresamente a Vox al recordar los vínculos de Putin con la derecha radical europea. Defiende Tezanos que el matonismo “es uno de los principales instrumentos de la estrategia de Putin”, lo que explica sus relaciones con el “Frente Nacional de Marie Le Pen y con Vox de Santiago Abascal”. Pero no sólo, porque también recuerda los vínculos del déspota ruso con el independentismo catalán.

“¿Quién podía imaginar hace poco tiempo, por ejemplo, que los adalides del secesionismo catalán tuvieran entrevistas con enviados de Putin, en las que se hablaba de la presencia –y apoyo– de 10.000 soldados rusos en Cataluña y en posibilidades de que Cataluña se convirtiera –a cambio– en un paraíso de criptomonedas? ¿Alguien se puede imaginar a una flota rusa en el puerto de Barcelona, con la VI Flota Americana apostada en las bocanas del puerto?”, se pregunta el socialista.

Además, defiende la licitud de que los servicios de inteligencia españoles intervinieran los teléfonos de una serie de dirigentes independentistas al exclamar “¡y luego algunos se quejan de ser espiados y vigilados!”.

El responsable del CIS llega a recordar sus tiempos en el colegio de curas y la manera en que la figura del “abusón” formaba parte habitual de ese entorno. En países como España, dice, “es difícil encontrar a alguien que en su etapa escolar no haya sufrido el matonismo primario de los abusones de patio que, como la cosa más natural, se apropiaban de tu balón de fútbol cuando estabas jugando tranquilamente con tus compañeros de clase”.

Del "patio de colegio" al "macho-alfa"

Y recuerda que durante los primeros años “de mi vida escolar esto era el pan nuestro de cada día, que ‘los de mi edad’ teníamos como algo natural; ‘cosas de mayores’, decíamos, sin que los curas hicieran nada por evitarlo. Incluso cuando algunos matones de patio, que ya anunciaban rasgos de los ‘machos alfa’ que llegarían a ser, se excedían en su práctica abusadora de hacer ‘rabiar’ a los pequeños. ¡Cuánta ‘teoría política’ y cuánto ‘análisis sociológico’ se traslucía en los viejos patios de los colegios del período franquista!”, rememora sin nostalgia el responsable del principal instituto demoscópico del país.