La segunda jornada del Debate del estado de la nación ha comenzado con las intervenciones del Grupo Plural, de Ciudadanos y del PNV. Tras ellas, Mertxe Aizpurúa, la líder de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, ha replicado la intervención inaugural de Pedro Sánchez en el pleno extraordinario de este martes. Todo, con una muestra de mayor complicidad con Moncloa, después de que Aitor Esteban, uno de los socios fundamentales del Gobierno, haya puesto en peligro una reedición de alianza: "No puede permitirse prescindir de nosotros", ha dicho, criticando las medidas anunciadas por el Ejecutivo en clave vasca.

La líder de la izquierda abertzale ha apelado a la próxima convocatoria electoral "en un año". Los ciudadanos, sobre todo de Euskadi, "juzgarán lo que hicimos y no hicimos"; durante la pandemia y en favor de los avances sociales. Y, en ese sentido, ha hecho un llamamiento al presidente del Gobierno para que "las izquierdas", también la vasca y la catalana, sigan colaborando en beneficio de los trabajadores. Pero, del mismo modo, para "romper con la hipoteca" que supone "el régimen del 78".

"El modelo de la Transición no es una herencia, es una hipoteca que se construye sobre la monarquía, los grandes medios y las élites políticas", y queremos "levantar esa hipoteca". "¿Por qué la mayoría de ustedes no lo quieren hacer y aceptan unas reglas del juego asumidas por el 'atado y bien atado'?". "Debería optar por avanzar hacia las democracias del siglo XXI", ha añadido Aizpurúa. A su vez, el partido de Arnaldo Otegi, a su vez, ha recordado a Moncloa que el principal objetivo político de la formación es la independencia y la construcción de "una república vasca libre y democrática"

A ello, posteriormente, Sánchez ha indicado que "no reconocer que la Constitución ha traído los mejores momentos de la historia de España, es algo que no puedo compartir". Al mismo tiempo, ha reafirmado el compromiso de su Gobierno con la calidad democrática, algo que ha servido, a su vez, para marcar distancias con el PP y pedirle, "reiteradamente" al Grupo que "desbloqué" la "renovación del CGPJ". Con todo, no ha hecho mención a la ley de Memoria Democrática que mañana, tras el debate, pasará por votación en la cámara baja y será aprobada por Bildu. Una legislación que prolonga la vulneración de los derechos humanos a 1983, con la Transición ya finalizada y bajo un gobierno socialista.

Compromiso a la reparación de ETA

La diputada vasca ha hecho referencia al principio de su discurso a "los intereses ocultos" que, desde "la derecha y la extrema derecha" creen que lleva a Bildu a apoyar al Gobierno. "El relato que han construido sobre nosotros los poderes del Estado, desde los políticos a los poderes judiciales (...) hemos visto que es un mecanismo perfectamente engrasado para acabar con la disidencia", ha expresado Aizpurúa. A su vez, y en la línea de la violencia de la banda terrorista ETA, la abertzale ha indicado su compromiso a la "reparación" del daño provocado. Todo sin condenar explícitamente la violencia etarra y reprochando a la derecha que "las víctimas y su dolor no pueden ser un arma política".

"Queremos trasladar ante todos ustedes nuestro compromiso sincero con el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas. No olvidamos a ninguna de ellas. Hoy reiteramos la declaración de Aiete: 'Trasladarle nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Nunca debió de haberse producido ni prolongado tanto tiempo. Sabemos que nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado, pero estamos convencidos de que es posible, al menos, aliviarlo. Y nos comprometemos a tratar de mitigarlo", ha recordado Aizpurúa, que ha apelado a la capacidad de "empatizar desde el respeto" y "avanzar" conjuntamente. Esta apelación de Aizpurúa llega en pleno 25 aniversario del asesinato del concejal popular de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco por ETA, tras un secuestro prolongado durante dos días.