La de este sábado era un cita fundamental para el futuro del PSOE, en general y para Pedro Sánchez, en particular. O eso parecía. Porque lo cierto es que escuchando la intervención de Sánchez ante el comité federal, reunido de urgencia, es como si esta semana no hubiera pasado nada en Ferraz ni él haya tenido que tomar decisiones traumáticas. Llegaba el líder socialista con todos los cambios orgánicos hechos y sin contestación interna, pero los suyos esperaban alguna reflexión sobre la enmienda a la totalidad del 40 congreso federal del pasado mes de octubre.

Pero Pedro Sánchez ha arrancado su intervención hablando de la cadena de incendios que asolan el país, de las dos olas de calor, calificado de "trampantojo" la energía nuclear, elogiando la bonificación del transporte y el desafío del empleo juvenil, en definitiva, de gestión, con un tono y contenido más propio de un debate del estado de la Nación que de un partido en estado de emergencia. Y en esta línea ha hecho una serie de consideraciones que bien podrían extenderse al proceso de cambios que ha incorporado a Ferraz. "Gobernar significa arremangarse y afrontar los problemas. Nadie tiene la garantía del acierto, pero la inacción es el error seguro. No vamos a esperar sentados a que los problemas se resuelvan solos".

Ha elogiado la ejemplaridad de Lastra, Sicilia y Gómez

Pero no ha sido hasta el final de su intervención, ya en la despedida, cuando ha aludido a los hechos de este semana de forma muy colateral. Tras recordar que el partido se pone en marcha para elegir a sus candidatos locales y autonómicos ante "unas elecciones muy importantes para el país" que el PSOE afronta con "una prioridad clara, ganar", ha pasado a dar las gracias a los que "han ejercido su tarea con ejemplaridad", esto es, Adriana Lastra, Felipe Sicilia y Héctor Gómez.

"Les agradezco el trabajo hecho y el que van a seguir desarrollando en otras responsabilidades", que, de existir, aún se desconocen.

Y sobre las nuevas incorporaciones, esto es María Jesús Montero, Patxi López y Pilar Alegría, entre otros, les ha dicho que "os toca ir a por todas por el bien de este país. Si hay un partido que representa la resistencia y el avance es el PSOE. Toca meter una marcha más, quedan elecciones, presupuestos, el fin de la guerra en Ucrania, la solución de la inflación, las locales y autonómicos y la presidencia de la UE. Casi nada". "Lo vamos a hacer con mucho esfuerzo y capacidad de diálogo y con una seña de identidad que es la empatía y el compromiso social. Vamos a por todas", ha insistido hasta por cuatro veces.

En este sentido, ha anunciado que el Gobierno de coalición presentará la próxima semana una proposición de ley para subir los impuestos a las energéticas y a la banca con un mecanismo de control que impedirá que esa mayor presión fiscal se repercuta al ciudadano.

"Tenemos clara la ruta y las prioridades, estaremos siempre del lado de quien necesita del auxilio de los poderes públicos, aunque resultemos incómodos para los más poderosos" ha dicho en otro momento tras más de media hora de intervención sin aludir a la crisis interna del partido.

El líder del PSOE estaba sentado entre su nueva vicesecretaria general, María Jesús Montero, a su izquierda, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, a la derecha, uno de los pocos supervivientes del "sanchismo". A lado de Cerdán, la nueva portavoz de Ferraz, Pilar Alegría, el renovado núcleo duro que junto con el comité de estrategia dirigirá la acción del Gobierno y del partido como si fuera uno solo.

Ausencia de Ximo Puig y de Javier Lambán

Se han ausentado dos importantes barones autonómicos, el presidente de la Comunidad valenciana, Ximo Puig, y el de Aragón, Javier Lambán, en su caso por compromisos personales previos. Una ausencia si cabe más significativa que la de Puig dado el ascenso de una destacada aragonesa a la cúpula socialista, la de la ministra de Educación, Pilar Alegría, como nueva voz y voto del comité federal. Por su parte, El andaluz Juan Espadas asistía a la toma de posesión del popular Juan Manuel Moreno. Además, el castellanomanchego Emiliano García Page ha abandonado la sede del partido en cuanto ha terminado la intervención de su jefe de filas.

De los "caídos" en esta crisis, el asturiano Adrián Barbón ha aludido a su paisana Adriana Lastra y el presidente de la comunidad canaria, Ángel Víctor Torres, ha hecho lo propio con Héctor Gómez ex portavoz del Grupo Socialista.