Moncloa no ve inconveniente en retrasar la jura de la Constitución de la Princesa de Asturias al año 2024 y no el mismo día de su mayoría de edad, el 31 de octubre de 2023, dado que, para entonces, y si se cumple el vaticinio de Pedro Sánchez de agotar la legislatura, el Parlamento estaría disuelto.

De hecho, en ningún lado está escrito que el juramento deba coincidir el mismo día en que se cumplen 18 años, aunque con su padre, el Rey Felipe, se hiciera así. El jefe de Estado juró la Carta Magna en acto solemne en el Congreso de los Diputados el 30 de enero de 1986, justo con su onomástica.

Pero el artículo 61.2 de la Constitución se limita a señalar que "el Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey". Se refiere a la jura o promesa "de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas", regulado en el punto 1 del mismo artículo.

La Constitución no obliga a que coincida el cumpleaños de la mayoría de edad con el juramento

Nada dice que la jura deba ser el mismo día de la mayoría de edad. Y ahí se aferra Moncloa para señalar que si para el mes de octubre del año que viene las Cámaras están disueltas y convocadas las elecciones generales de finales de 2023, el acto de juramento se puede desplazar al año 2024, no sólo una vez constituido el Parlamento sino incluso formado el nuevo Gobierno para que el acto tenga la formalidad debida.

Pedro Sánchez no quiso abundar mucho en este asunto cuando ayer le preguntaron al respecto tras reunirse con el Rey en Palma de Mallorca y tiró de las orejas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por cuestionar el decreto ley de ahorro energético. Indicó que el Gobierno «tiene clara su hoja de ruta, que es agotar la legislatura. Este es el compromiso y creo que es bueno que desde 2015, con la crisis de gobernabilidad por el mal hacer del gobierno anterior, recuperemos legislaturas de cuatro años para dar estabilidad y permitir al Parlamento dar respuestas prontas esta crisis en Ucrania».

Al hilo de esta reflexión agregó que «hablaremos cuando corresponda con la Casa Real», pero fuentes monclovitas están convencidas de que Zarzuela no interferirá en el calendario político condicionando de alguna manera los planes del jefe del Ejecutivo de llegar hasta el final de su mandato.

Moncloa, convencida de que Zarzuela no condicionará el calendario político

Además, Sánchez tendrá para el segundo semestre de 2023 otra responsabilidad añadida, esto es, la presidencia de turno de la Unión Europea, que quiere aprovechar de rampa de lanzamiento de su campaña electoral. El juramente de la Princesa de Asturias choca contra un calendario muy cargado y un Congreso de los Diputados en el que sólo estará operativa la diputación permanente, versión reducida del pleno.

Bien es cierto que entre las competencias de este órgano está la de instar la celebración de sesiones extraordinarias de la Cámara cuando ésta no se encuentre en período ordinario de sesiones, pero es que para finales de octubre lo más probable es que esté disuelta, no en vacaciones parlamentarias.

Asimismo, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece que las elecciones generales se celebran 54 días naturales después de la publicación del decreto de convocatoria en el BOE. El acto de juramento sólo podría encajar el día 31 de octubre antes de disolver las Cámara siempre y cuando los comicios se celebraran el día de Navidad, 25 de diciembre. Y aunque se han visto cosas inéditas en el escenario político español, eso es impensable.