El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y el líder de Vox, Santiago Abascal, se reunieron la semana pasada en Madrid para abordar la situación política de España. Así lo han confirmado primero fuentes de Vox, que eluden, sin embargo, comentar los ejes de diálogo tratados entre ambos. "Desde Vox no se comentará ni se hará público", advierten. Sí explican que el encuentro se ha "enmarcado dentro de la normalidad" y que ha sido una "toma de contacto", dado que "los líderes no se conocían".

Unos minutos más tarde, fuentes de Génova ha convalidado las afirmaciones del partido de Abascal. Desde el PP indican que "fue un encuentro correcto" que "duró cerca de una hora". Éste, eso sí, se desarrolló a "petición efectuada por Vox a finales de julio" y no por parte de los populares, que querían inaugurar su agenda de contactos con los principales líderes de centroderecha en País Vasco, con una citación con Andoni Ortuzar, el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV).

En esa reunión, que no transcurrió en Génova ni en la sede de Vox de Bambú, sino en el Hotel Eurostarts de las Cuatro Torres Business Area (CTBA), Feijóo y Abascal se reunieron por primera vez el pasado jueves, "ambos dirigentes compartieron impresiones sobre el contexto político nacional, coincidiendo en parte del diagnóstico de la situación". También advierten fuentes populares de que hubo diferencias sobre el mejor método para "afrontarla" entre Feijóo y Abascal. Tanto Feijóo como Abascal quedaron en verse el pasado mes de abril, tras una felicitación por mensaje de texto telefónico después de que Feijóo asumiera las riendas del PP.

Feijóo y Abascal escenificaron diferencias sobre las medidas más idóneas para atajar los problemas económicos, sociales y políticos actuales

El PP afirma, además, que la disponibilidad de Feijóo para más encuentros con otras formaciones "en las próximas semanas" es patente. "Ya lo hizo con el presidente de la Unión del Pueblo Navarro (UPN)" Javier Esparza "antes del verano para compartir reflexiones acerca de la situación de Navarra", y también con la líder de Coalición Canaria". Feijóo "también se ha entrevistado con la responsable de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz". El próximo encuentro, anuncian los populares para octubre, sí será con Ortuzar.

Ante este anuncio, fuentes del Partido Socialista (PSOE), valoran como "interesante conocer el contenido de la reunión". Y si en ella se ha tratado, por ejemplo, los "continuos exabruptos" del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, "sostenido por el PP" de Alfonso Fernández Mañueco. Asimismo, creen que "los ciudadanos tienen derecho a saber si han avanzado un pacto entre la derecha y la ultraderecha" a semejanza de Italia. Desde el PSOE definen el encuentro como "una foto de Colón de incógnito".

Garantizar la gobernabilidad

Los sucesivos encuentros con los diferentes mandatarios de la oposición -a excepción de Díaz- tienen un claro y único objetivo: garantizar la gobernabilidad de Feijóo tras las próximas generales, tal y como auguran el cómputo de encuestas privadas a excepción del CIS. Asimismo, solventar la incógnita del PP navarro, de proseguir la alianza con Esparza en Navarra Suma o decidir presentarse en solitario ya si la repetición de Ana Beltrán como presidenta de la formación y a la espera de un congreso regional.

En el ámbito nacional, el PNV se muestra determinante. Hasta ahora, los de Aitor Esteban en el Congreso de los Diputados han apoyado las sucesivas votaciones clave del Ejecutivo y sostenido la mayoría de investidura de Pedro Sánchez, sin embargo, las relaciones empiezan a deteriorarse al no ver, los nacionalistas, cumplidos la totalidad de acuerdos previos en este final de legislatura y con una convocatoria de generales sobrevolando para cualquier momento.

El PP de Feijóo quiere retomar las alianzas con el PNV desde que quedasen fracturadas tras la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018. Tan solo una semana después del acuerdo extraordinario de Presupuestos que garantizaban 540 millones de euros de inversión para País Vasco, los diputados jeltzale auparon a Sánchez a La Moncloa.