El presidente del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, tiene la próxima semana su debate de política general en el Parlamento autonómico, y del mismo modo que su compañero de filas el valenciano Ximo Puig, maneja en estos momentos anunciar una bajada de impuestos, aunque en su caso, más "selectiva" que la de Puig, según ha podido saber El Independiente.

Page tiene los días 4 y 5 de octubre una cita en el Parlamento autonómico a la que pretende acudir con un amplio paquete de reformas, que tiene mucho de arranque de campaña electoral. La proximidad de los comicios del cuarto domingo de mayo del año que viene ha hecho pisar el acelerador a los barones territoriales del PSOE, en muchos casos, haciendo saltar por los aires la estrategia de Moncloa.

El presidente castellanomanchego ya expresó sus críticas respecto a la campaña de desprestigio contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y volvió a arremeter contra los socios parlamentarios de Pedro Sánchez. Curiosamente fue Ximo Puig el que dio la réplica más dura a estas declaraciones. "No estoy para comentar las afirmaciones de otros presidentes, pero es cierto que hay un valor fundamental que es la coherencia. Hubo un acuerdo generalizado respecto a la estrategia política", dijo Puig en TVE en relación a la reunión del Consejo Política Federal que reunió a Sánchez en Zaragoza con sus barones el pasado día 17.

Page no ha entrado en el debate público desde que se conoció la rebaja de impuestos de Puig

Y este martes fue precisamente Puig el que hizo saltar por los aires la consigna de Moncloa y de Hacienda de no acometer rebajas generalizadas de impuestos para confrontar su modelo con el del PP y, mucho menos, hablar de deflactación, término usado hasta la saciedad por Feijóo.

Pero rota la baraja por uno de los barones más próximos a Sánchez, el resto han visto el camino libre. No es Page, precisamente de los que necesita que nadie le marque el camino, pero si finalmente se inclina por esa bajada selectiva de impuestos no se le podrá recriminar esta vez que quiere marcar perfil propio ni de deslealtad. De momento resulta llamativo su silencio desde que se conoció el pasado martes la rebaja generalizada de impuestos en la Comunidad Valenciana -que intentó parar Hacienda- posiblemente porque se esté reservando para decir todo lo que quiera decir el próximo martes en sede parlamentaria.

Fuentes próximas al presidente regional no quieren adelantar el detalle de la propuesta que desgrane en el que será el último debate de política general de la legislatura autonómica. No obstante recuerdan que tiene una ley de despoblamiento -"única en España"- en la que ya se contemplan deducciones de hasta el 25 por ciento del IRPF por vivir en zonas despobladas o en riesgo de serlo, de la que se se benefician 90.00 familias y todo ello "mucho antes de que otros este debate de ahora".

A ello se suman, subrayan los mismos medios consultados, diversas deducciones a colectivos vulnerables como familias monoparentales, víctimas de violencia de género y familias con ascendientes o descendientes con discapacidad, campaña a la que han destinado 50 millones de euros. La nueva vuelta de tuerca sería tocar el tramo autonómico del IRPF. No parece que esté cerrado, pero en ello está el equipo económico del presidente Page.

Moncloa alerta que las bajada de impuestos "nos penaliza en Europa"

Mientras tanto Moncloa ve con una mezcla de estupor y preocupación la deriva de sus barones territoriales. También el aragonés Javier Lambán y el canario, Ángel Víctor Torres, están estudiando seguir el camino de Ximo Puig. Desde Hacienda alertan que las rebajas de impuestos "nos penaliza en Europa. La presión fiscal no puede estar por debajo de la deuda", aducen y animan a seguir el camino de las ayudas directas a pesar de las dificultades de gestión que presentan.

Las autoridades europeas "nos dicen que cuidado con el déficit y el populismo fiscal y están muy pendientes de la sostenibilidad de las cuentas". En definitiva, "no se pueden rebajar impuestos y, al tiempo, recibir 140.000 millones de todos los europeos". Montero incidió en esta idea ayer en declaraciones en los pasillos del Congreso. Con todos los ojos puestos en ella tras el anuncio de un nuevo paquete fiscal, a falta de concretar, explicó que su resistencia a una bajada generalizada de impuestos no es una cuestión de cabezonería personal.

"No lo digo yo lo dice el FMI, la OCDE, el FMI, los comisarios europeos… lo dicen todos los organismos internacionales . Se desaconseja la bajada masiva de impuestos, se recomienda que sean quirúrgicas, selectivas y se proteja a la población más vulnerable y los que más tienen aporten más», dijo a los periodistas.

En Moncloa explican que están en contacto con todos los presidentes autonómicos del PSOE al tiempo que hacen un llamamiento a la responsabilidad. Pero la interlocución en la familia socialista no parece estar dando sus frutos y pueden darse un nuevo susto el próximo martes durante el discurso parlamentario de García Page.