Vivía como un marajá en Dubái, donde había establecido su guarida cuando sabía que ya le seguían el rastro por liderar el mayor clan de narcos que operaba en el Campo de Gibraltar a través del puerto de Algeciras. La escapada del jefe del 'cartel del Sur' acabó semanas atrás, cuando agentes de la Guardia Civil desplazados al efecto y de la Policía de este emirato procedieron a la detención del capo. Fin de la fuga.

Según ha podido conocer El Independiente en fuentes de la investigación, se trata de un ciudadano español de origen marroquí y cuya identidad se corresponde con las iniciales S.H.E.H. El arresto tuvo lugar concretamente el pasado 15 de septiembre, encontrándose a la espera de que concluya el proceso de extradición para que pueda ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 8 de Málaga.

El cabecilla no pudo ser detenido antes del pasado verano en el curso de la bautizada como Operación Imperium-Corsini, desplegada conjuntamente por la Guardia Civil y la Policía Nacional -con el apoyo del Proyecto de Análisis de la Corrupción de Europol- y que permitió desmantelar la "organización criminal más importante" asentada en la citada comarca gaditana. La redada se saldó con el arresto de 61 personas, el registro de 34 domicilios y el bloqueo de 26 inmuebles y 17 vehículos a motor, interviniéndose también cinco armas de fuego, 18 relojes de lujo, un diamante, 10 piedras preciosas y obras de arte que estaban pendientes de autentificar.

Una de las armas intervenidas en la 'Operación Imperium-Corsini'.

Antes de que los agentes desarrollaran el operativo, S.H.E.H. había logrado poner tierra de por medio gracias a la información que le proporcionaban algunos de los agentes corruptos que ya han sido detenidos en esta causa: cuatro guardias civiles destinados en Algeciras y un policía que servía en Málaga. El principal responsable del autodenominado 'cartel del Sur' -el 'cartel de Tánger' según el nombre utilizado por sus socios del otro lado de la orilla- huyó primero a Marruecos y desde allí a Dubái, donde mantenía un elevado tren de vida.

Siete órdenes internacionales de detención

"Los tentáculos de esta organización les ha permitido tener en nómina a varios funcionarios policiales, algunos de los cuales, por su destino en el puerto de Algeciras, facilitaban la salida de los camiones con droga salvando los preceptivos controles, mientras que otros colaboraban facilitando información policial sensible a los jefes de la organización, lo que les ha permitido salir impunes de muchas investigaciones policiales", informó en junio el Ministerio del Interior. Los agentes tramitaron a través de Interpol hasta siete órdenes internacionales de detención, entre ellas la del jefe del clan.

Las pesquisas llevadas a cabo permitieron descubrir que S.H.E.H. se escondía en Dubái, con cuya policía entraron en contacto a fin de que vigilara de forma discreta al objetivo y su entorno mientras se tramitaba la orden internacional de detención. Completados los trámites, varios agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta dicho emirato para coordinar el arresto y que el jefe del 'cartel del Sur' responda ante la justicia española.

La investigación había arrancado el pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional se incautaron de 13 toneladas de hachís en dos actuaciones desarrolladas por separado, una de ellas en una nave de Alhaurín de la Torre (Málaga) en la que decomisaron 11 toneladas de dicha droga con apariencia de tomate. En otras ocasiones simulaban el transporte de melones o sandías, colocando fruta real en los primeros palés para que fuera lo primero que se viera al abrir la puerta del remolque ante un eventual control.

Los policías integrados en la trama dieron el 'soplo' y el cabecilla logró huir, primero a Marruecos y luego al emirato de Dubái

Una vez que pasaban los supuestos controles en el puerto de Algeciras, los camiones se dirigían a distintos puntos de la provincia de Málaga, donde se descargaba la droga antes de iniciarse la distribución. "En ocasiones, el hachís con su forma simulada se metía en sacos y se transportaba a su destino y otras se molían para rellenar dobles fondos para transportarlos de forma más discreta", detalló la Policía, que informó de la inutilización de dos fábricas en las que se trituraba el hachís y donde se encontró la maquinaria y piezas de madera para ocultar la droga.

Los agentes aseguran haber podido documentar que esta organización llegó a introducir por carretera al menos 150 toneladas de hachís, contando para ello con la ayuda de policías y trabajadores de las aduanas de Algeciras y Tánger. También sostienen que ha movido 16 toneladas de cocaína transportadas en contenedores marítimos desde Colombia y Costa Rica, países en los que los cabecillas mantenían "contactos directos con los proveedores".

De esas cantidades, el cerco policial ha podido incautarse de 83,6 toneladas de hachís, 9,7 de cocaína y 28 kilos de marihuana. La droga decomisada habría superado en el mercado negro los 521 millones de euros, el 60,5 % del valor en que se ha calculado la mercancía movida por la organización.

Ésta fue una de las últimas operaciones en las que intervino el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON-Sur), grupo que se conformó para plantar cara a las organizaciones criminales que operan en el Campo de Gibraltar y que se desmanteló en septiembre tras cuatro años de actuaciones. El Ministerio del Interior enmarca el cambio en una "reestructuración" de carácter operativo interno. 

Junto con los agentes de OCON-Sur, el dispositivo contó también con la intervención de guardias civiles adscritos a la Comandancia de Málaga y efectivos del Grupo de Acción Rápida (GAR), especialistas en ejecutar operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rauda en apoyo de las unidades territoriales. Por parte de la Policía, funcionarios de Fuengirola y Málaga.