Nueva señal de la decisión del PSOE de olvidar por completo la cuestión saharaui y de tratar de sepultarla. El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, con el voto en contra del PSOE, una enmienda al articulado de los Presupuestos para 2023 promovida por el PNV que prevé destinar siete millones de euros a favor de Acnur para el mantenimiento de la infraestructura de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).

Es una enmienda que el grupo nacionalista vasco ha 'colado' en la tramitación parlamentaria, ya que no la había transaccionado con otros grupos parlamentarios. La iniciativa ha salido adelante con los apoyos de PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Más País, Compromís, Junts, BNG y Bildu, frente al PSOE y ERC, que han votado en contra. Vox no ha participado en esta votación, como en la mayoría de las que han tenido lugar a última hora de este martes.

Desde el PNV ha celebrado la aprobación de la medida, con la que consideran que continúan "cumpliendo con su compromiso con el Sáhara Occidental". El no del PSOE coincide con el histórico cambio de posición en el contencioso de la ex colonia española, el último territorio por descolonizar de África e invadido ilegalmente por Marruecos desde 1975.

En los últimos meses, los socialistas habían insistido en que el giro copernicano en la política exterior, con la absoluta soledad parlamentaria, no se vería acompañado de una reducción de la ayuda humanitaria prestada tradicionalmente a los campamentos. Un hecho que la votación de este martes desmiente por completo.

Los campamentos de refugiados saharauis se hallan en los alrededores de la inhóspita ciudad de Tinduf (Argelia). Unos 175.000 refugiados saharauis residen en los cinco campamentos de Tinduf, en la frontera entre Mauritania, Marruecos y el Sáhara Occidental. La mayoría habita en sus confines desde la invasión marroquí de la ex colonia española en 1975.