La asunción, por parte de Pedro Sánchez, de lo que ya se sospechaba pero nunca terminaba de confirmar, esto es, que rebajará el delito de malversación de fondos públicos a la medida de los condenados por el proceso independentista catalán, es para los populares el diseño de un Código Penal "de autor" que confirma, a su juicio, la existencia "desde hace cuatro años de una amenaza constitucional" afirman fuentes populares.

Sánchez nunca cerró la puerta a modificar este delito firmemente vinculado a la lucha contra la corrupción, figura penal que se endureció en 2014. Y no lo podía hacer porque formaba parte del paquete de la derogación de la sedición pactado con ERC, aunque optaran por la vía de las enmiendas y no de la proposición de Ley, no sin reticencias de Podemos. Precisamente este viernes se cumple el plazo de presentación de enmiendas a la proposición de ley de derogación de delito de sedición para convertirlo en uno de desórdenes públicos agravados.

Desde Génova ironizan con el "nuevo papel" del portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, convertido, dicen "en el mayor penalista de la historia de España. Esto es puro sarcasmo". Los anticonstitucionalistas, que ayer, como viene siendo habitual, se ausentaron de la conmemoración en el Congreso del 44 aniversario de la Carta Magna "están marcando la agenda en una degradación explícita" del debate político de nuestro país.

Cuca Gamarra lamentó ayer en los pasillos de la Cámara Baja que "nos quieren vender el marco de que hay una malversación buena", disculpable, en una reforma "ad hoc" de la que se beneficiarán no sólo los nueve condenados por el procés sino una pléyade de cargos intermedios de ERC imputados por su implicación en los acontecimientos de 2017, cuando la Generalitat convocó una consulta ilegal y declaró la independencia de Cataluña. Es lo que muy eufemísticamente se llama la "desjudicialización" del "conflicto catalán" a la que el Gobierno se comprometió por escrito con la Generalitat en la mesa de diálogo.

El PP se reafirma en la ruptura de la negociación para renovar el CGPJ

Se reafirma así el PP en su controvertida decisión de romper por enésima vez la negociación del CGPJ, que se desarrollaba de forma paralela a la del Gobierno con ERC al objeto de eliminar todas las trabas penales de los condenados por el Tribunal Supremo. En este sentido, los mismos medios insisten en que "no estábamos negociando sólo la renovación del órgano de Gobierno de los jueces, ese era el segundo paso. Lo que estaba sobre mesa era una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial" para garantizar su independencia, acorde con las recomendaciones europeas en las que insiste el último informe Greco, conocido este lunes.

Entre los flecos de aquella malparada negociación quedó el compromiso del Gobierno de trasladar el hombre de las personas elegidas para el Tribunal Constitucional, que finalmente no reveló, así como idear un modelo por el que el renovado CGPJ debatiera un cambio en el sistema de elección de sus miembros, pendiente de una conversación entre el propio Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.

Feijóo cree que hay "un antes y un después en el consenso constitucional" con un Sánchez que se "somete" a ERC y Bildu. En una breve declaración con preguntas antes de asistir ayer al discurso de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, dijo ser "optimista porque el PSOE se ha sometido a esos partidos, pero millones de votantes socialistas no se van a someter a estas decisiones y esos millones de votantes del PSOE y millones de votantes del PP nos vamos a dar la mano en las urnas", en un intento porque no se ralentice el trasvase de voto del PSOE al PP.

Feijóo vuelve a hacer un llamamiento a lo votantes socialistas

Al ser preguntado si cree que España está ya en una crisis constitucional, Feijóo afirmóo que hay una "amenaza latente" en esta legislatura que se ha ido confirmando con los hechos y con decisiones "muy sorprendentes". "Esa amenaza es una crónica de lo que está ocurriendo", aseveró, para lamentar que la gobernabilidad del país "dependa" de partidos que "nunca" acataron la Constitución, se quieren "ir de España" e incluso reconocen públicamente que España "les importa un comino", informa Ep.

Batet apeló ayer en su discurso a la normalización del debate electoral como «exhibición de las mejores virtudes de la palabra, dando razones que apelan al buen sentido de todos. Eso es lo que esperan los ciudadanos, que la palabra su use para argumentar, no para herir; para proponer, no para ofender: para construir no para zaherir. En nuestras manos está no defraudar esa confianza». Habrá que ver si sus palabras tie3ne efecto en los pocos plenos parlamentarios que quedan de aquí a finales de año, entre los que no está un nuevo "cara a cara" entre Sánchez y Feijóo en el Senado.