El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado en rueda de prensa desde el Congreso de los Diputados que su grupo parlamentario presentará el viernes una querella ante la sala segunda del Tribunal Supremo contra el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez. Algo que extenderá a todos aquellos que "hayan intervenido en este concierto delictivo", en referencia a los socios del Ejecutivo en su tramitación. Lo hará por las tres reformas abordadas la semana pasada en sede parlamentaria: la derogación de la sedición para añadir una nueva tipificación de delito de desórdenes públicos agravados; la rebaja de las penas por malversación y los cambios vía enmiendas de las leyes orgánicas del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional para renovar el Alto Tribunal en su tercio correspondiente tras caducar en junio.

Vox hace este movimiento una vez el TC se ha pronunciado a favor del PP y ha aceptado el recurso de amparo solicitado por Génova con medidas cautelarísimas. Ello, impide al Senado votar el jueves las dos enmiendas con carácter judicial, que ha sido desligado del dictamen final que sí llegará a la cámara alta tras la ponencia y la luz verde dada a primera hora de la tarde por la Comisión de Justicia del Senado. Para Abascal "el golpe contra la Constitución y el estado de Derecho no se ha detenido". Considera que el pronunciamiento del TC, aunque lo celebran, solo puede traducirse en un "receso" de los "planes" del Gobierno, de Sánchez y de sus socios.

El TC "solo ha resuelto sobre un atropello a los procedimientos" pero hay que "advertir a los españoles de una realidad gravísima", ha insistido Abascal. "No debemos desviar la atención del verdadero golpe": el "asalto a la separación de poderes y los pactos con los delincuentes". Algo que el presidente de Vox ha tachado de "conspiración para delinquir". Abascal ha insistido que ante este escenario, Vox sigue "trabajando sin descanso en la moción de censura". "Hay que ceder a los españoles la voz que Sánchez ha querido quitarles" y dar protagonismo a "la convivencia, el estado de Derecho y la Constitución".

"Los golpes posmodernos son muy diferentes"

Abascal ha apuntado que los "golpes posmodernos" son "muy diferentes" a los de los siglos XIX y XX y, relacionándolo con otros países, ha afirmado que ahora la eliminación de derechos y libertades llega de manera "escalonada, burocrática y retorcida" durante meses. "Y solo cuando es demasiado tarde los ciudadanos advierten que han perdido su patria, la democracia y el régimen de libertades", ha indicado.

En este contexto, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha insistido en denunciar el "chantaje, acoso, coacción y amenazas" que cree que la izquierda ha ejercido sobre los miembros del Tribunal Constitucional para tratar de influir en sus decisiones. A su parecer, se está llegando a un "punto culminante" de "degradación de la democracia" que cree que se inició en el año 2014 con la llegada de Podemos a las instituciones. Sin embargo, lo "preocupante" para él es que el PSOE se ha convertido en "algo imposible de distinguir" de Podemos. "Utilizan el mismo vocabulario, odio, rencor, están cada día superándose en el desprecio a las instituciones que conforman una democracia", ha lamentado.

Vox descarta un pronunciamiento desde Zarzuela

Espinosa de los Monteros ha descartado, a su parecer, un posicionamiento político por parte del Rey. Aunque ha apuntado que cualquier valoración que quiera hacer probablemente tenga lugar en su discurso de Nochebuena. Y es que como ha recordado, que su papel es moderador y "no es previsible" que adopte posiciones políticas o haga afirmaciones "que puedan resultar tendentes a apoyar una cosa o la contraria".

Por su parte, Vox traslada a los ciudadanos el mensaje de que la soberanía de la nación reside en ellos y "muy pronto" tendrán oportunidad de elegir un nuevo Gobierno en las urnas. "Si este Gobierno es incapaz de hacer cumplir la ley, espero que haya un Gobierno muy pronto que pueda reparar el daño producido a la democracia", ha reconocido.