La peculiaridad de la cocina demoscópica de José Félix Tezanos reside en que los árboles no dejan ver el bosque. Son tan llamativos siempre los datos sobre intención de voto que arroja y demasiadas veces tan equivocados, que puede llegar a pasar desapercibido el buen trabajo que realizan los profesionales de un instituto otrora prestigioso. Y es en esas tripas donde aparecen los números más interesantes, como el que señala un repunte del trasvase de votos del PSOE al PP.

Si bien esa tendencia, tras el desembarco del ex presidente de la Xunta gallega al liderazgo nacional del primer partido de la oposición, había llegado a cotas de hasta el 10 por ciento de trasvase, como ocurrió en Andalucía, el llamado "efecto Feijóo" fue languideciendo para situarse, el pasado mes de noviembre en el porcentaje más discreto, del 4,4, esto es menos de 300.000 votantes socialistas dispuestos a mudar de siglas en las próximas elecciones generales.

Pero algo ha cambiado en el último barómetro del CIS. Esa tendencia a la baja no sólo se ha frenado sino que inicia un progresivo ascenso, de modo que el actual trasvase se sitúa en un porcentaje del 6,6, esto es, un total de 400.000 votos, unos 150.000 más que el pasado mes de noviembre.

El PP aspira a arrebatar 800.000 votos a los socialistas

Paco Camas, director de investigación de opinión pública en Ipsos ha sido uno de los especialistas que ha detectado este repunte de "flujos" entre el PSOE y el PP, según él mismo explicó el pasado miércoles en RNE. La tendencia se revierte aunque parte de lo que pierden los socialistas se queda en la abstención, desde donde, según Ferraz, es mas fácil hacer que vuelvan los desencantados.

En Génova calculan que para que les salgan los números y no depender de Vox, -auténtico quebradero de cabeza para el equipo de Feijóo-, deben "arrancar" a los socialistas 800.000 votos, esto es, el doble de lo que tendrían ahora mismo. Un objetivo demasiado ambicioso, que se sostiene en su capacidad de mantener vivo ese repunte para convertirlo en tendencia.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que el trabajo de campo del último barómetro del instituto público se realizó en plena polémica por la aplicación de la ley de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como la ley del "sólo sí es sí".

Pero no sólo. Arreciaba entonces también la controversia, que sigue a día de hoy, por la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación de fondos públicos para suavizar aquella que no tiene como fin el enriquecimiento personal aunque se destine a un objetivo ilegal, todo ello dentro del compromiso para la "desjudicialización" del "conflicto político" con el independentismo catalán. Sin olvidar la reforma de las leyes orgánicas del Poder Judicial y del TC. Una tormenta perfecta.

Tezanos admite cierto desgaste de Sánchez

Tal es así que hasta Tezanos, cuya "cocina" suele sobrerrepresentar como poco al PSOE o al bloque de la izquierda en cinco puntos, no tuvo más remedio que aceptar una caída del PSOE y un pequeño ascenso demoscópico de los populares, eso sí, sin dejar que su jefe de filas, Pedro Sánchez, quedara por detrás del gallego. El primero descendía 2,1 y el segundo subía 1,4 para situarse tan sólo a 3,5 puntos de distancia a favor del socialista.

Muy mal lo ha tenido que ver el responsable del CIS para hacer tal concesión, para admitir un momento de debilidad del líder del PSOE y presidente del Gobierno. Moncloa espera que a la vuelta de las vacaciones de Navidad las cuestiones más controvertidas hayan sido asimiladas por el sistema digestivo de la ciudadanía para poder centrarse en el tercer paquete de medidas sociales que aprobará el Consejo de Ministros este martes.

En Génova rechazan la amnesia ciudadana, pero, por si acaso, el pasado jueves, durante el debate en el Senado de la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición y suavizar las condenas por la malversación de fondos públicos el portavoz del Grupo Popular, Javier Maroto, adelantó cuál será la estrategia de su partido. "Recordaremos todos y cada uno de los días que queda de legislatura la tropelía que ha hecho Sánchez con el estado de derecho, no va a olvidar la traición de Sánchez a sus promesas y a España».

Eso y que comience a haber un goteo de corruptos beneficiados por un Código Penal reformado a la medida de los de ERC, puede acabar de consolidar, según confían en Génova, ese trasvase de voto socialista.