El odio acostumbra a buscar la luz y a elevar el tono hasta hacerse ensordecedor. El miedo tiende a refugiarse en el silencio, a esconderse en la oscuridad. La luz insolente y la niebla temerosa fueron el clima durante décadas en Euskadi y Navarra. La amenaza y el señalamiento campó demasiado tiempo sin que nadie se atreviera a plantarle cara. La heroicidad era demasiado cara. En 1999 hacerlo suponía exponerse, asumir un riesgo. Aquel primer grito a a cara descubierta clamando un ¡basta ya! no fue multitudinario ni ensordecedor. No al principio, pese a que en las cocinas, habitaciones y salones de cientos de miles de casas vascas se proclamaba un ¡basta ya! resignado cada vez que ETA recordaba que seguía viva.

El filósofo Fernando Savater o la eurodiputada Maite Pagazaurtundua fueron algunos de los primeros que se atrevieron. Aquella plataforma cívica quiso desprenderse del silencio que arrinconaba a la sociedad vasca ante la ofensiva terrorista. Han pasado más de dos décadas desde aquellos primeros pasos. Hoy no hay tanta oscuridad, pero quedan restos. No pocos. En el intento por recordar aquella lucha en la Euskadi asolada por el miedo, algunos de los impulsores de aquel movimiento han impulsado una muestra en el Parlamento Europeo en el que además de recordar la trayectoria de ‘¡Basta ya!’ buscarán que los representantes de la Cámara europea sientan, de algún modo, cómo fue el clima de asfixia padecido en el País Vasco.

Una muestra recreará a través de una “experiencia sensorial”, imágenes y vídeos el clima de hostigamiento, amenaza y coacción en la que permanecía sumida la sociedad. El principal espacio expositivo del Parlamento acogerá esta muestra comisariada por José Ibarrola, hijo de Agustín Ibarrola, otros de los nombres destacados de este movimiento cívico. Ibarrola describe la sensación en la que aquellos activistas pacíficos se enfrentaron al terrorismo de ETA para defender las libertades y abrazar a las víctimas como “una mirilla que me señala, me apunta a mí pero hace que todos los demás tengan miedo de acercarse”.

'El activismo amenazado'

La exposición, a cuya inauguración acudirá la presidenta de la Cámara, Roberta Metsola, tiene lugar coincidiendo con el 23 aniversario de la concesión a esta plataforma cívica del premio Sajárov a la libertad de conciencia que concede el Parlamento. Un reconocimiento que en 2000 recogió el propio Savater y que reconoció la valentía de los ciudadanos que desde la lucha cívica y silenciosa se opusieron a ETA.

A la muestra, que se podrá visitar entre el 30 de enero y el 3 de febrero próximo, se sumará una jornada de reflexión que incluirá dos paneles con quienes padecieron en primera persona aquel clima. El primero de ellos, titulado “El activismo amenazado: escoltados y escoltas” contará con la participación de la eurodiputada Maite Pagazaurtundua y un debate posterior en el que intervendrá Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Angel Blanco, Mikel Iriondo, fundador del Foro de Ermua y ¡Basta ya! y Javier Nodar, ex escolta y secretario general de la Unión de Guardias Civiles.

El segundo panel, titulado “El arte de los valientes: ética y estética de ¡Basta ya!’ contará con la participación del filósofo Fernando Savater y las intervenciones de escritores, periodistas y artistas que han abordado esta cuestión.