España

Los socialistas recalcan que se actúa en coordinación con los aliados

Podemos no podrá evitar el envío de los Leopard: la ley permite hacerlo sin el Consejo de Ministros y el Congreso

Los morados expresan su disconformidad con el despliegue de tanques españoles, igual que ERC y Bildu | En la Moncloa subrayan que no hace falta llevar la decisión ni a la reunión del Gabinete ni a la Cámara baja, porque no se envían tropas y la donación de armamento encaja en el "paraguas" de la OTAN | Minimizan la respuesta de la formación de Belarra

TOLEDO, 20/01/2023.- La ministra de Defensa, Margarita Robles (c-dcha), visita a la segunda remesa de militares ucranianos que reciben instrucción y adiestramiento en las instalaciones de "Toledo Training Command", este viernes en Toledo capital. EFE/Ismael Herrero

La ministra de Defensa, Margarita Robles, visita a la segunda remesa de militares ucranianos que reciben instrucción y adiestramiento en las instalaciones de 'Toledo Training Command', el pasado 20 de enero de 2023 en Toledo capital. EFE / ISMAEL HERRERO

El debate político está. Vuelve a estar sobre la mesa. La respuesta militar del Ejecutivo a la guerra de Ucrania. Un debate divisivo en el seno del Ejecutivo, de nuevo, y también con algunos socios de investidura, también de nuevo. Ahora, por el envío de los carros de combate Leopard. Pero la oposición de Unidas Podemos, de ERC o Bildu no frenará a la Moncloa ni a Defensa. El Gobierno de Pedro Sánchez se prepara para poner a disposición de Kiev los tanques de fabricación alemana después del paso adelante dado por Berlín, y ejecutarlo no necesita, porque no lo exige la ley, ni de la autorización del Consejo de Ministros ni del Congreso. Se trata, como explican en el núcleo duro del presidente, de un envío de material militar, como se ha venido haciendo desde que Rusia invadió Ucrania, por lo que se actuará como hasta ahora. A los morados les queda, por tanto, continúan, el "recurso del pataleo". Pero poco más.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, solemnizó el anuncio por parte del bipartito, aunque ya Sánchez había ido abriendo el camino la tarde anterior. El Gobierno estaba a la espera de que Berlín confirmara oficialmente que ponía a disposición de Ucrania sus Leopard 2. Y una vez que lo hizo, "España está dispuesta desde esa coordinación a tratar con nuestros aliados todo lo que sea necesario —aseguró Robles en declaraciones a EFE— y que haga referencia al envío de Leopard y al entrenamiento y ayudar también a su sostenimiento y mantenimiento".

España dispone de 347 carros de combate Leopard, de los que los que 108 son del modelo 2 A4 que compró a Alemania en los 90 y que es el más antiguo operativo hoy en día, y 239 de los llamados 2E, españoles y más modernos

El Ejecutivo, dijo, se pondría en contacto con el grupo de coordinación creado por los aliados para determinar cuáles son las necesidades y cuáles son las capacidades de España. El país dispone de 347 carros de combate Leopard, de los que los que 108, informa EFE, son del modelo 2A4 que compró a Alemania en los noventa y que es el más antiguo operativo hoy en día, y 239 de los llamados 2E, la versión española y más moderna. La previsión es que Defensa done algunos de los viejos 2A4, parte de los cuales están almacenados en Zaragoza y necesitan primero una puesta a punto.

La Ley de Defensa Nacional, de 2005 —impulsada por José Bono, en el primer Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero—, prevé, en su artículo 17, que para ordenar operaciones militares en el exterior que no estén "directamente relacionadas con la defensa de España o del interés nacional", el Gobierno ha realizar una consulta previa y recabar el plácet de la Cámara baja. Cuando se requiera de una "respuesta rápida o inmediata a determinadas situaciones", la consulta previa y la autorización se acometerán "de urgencia", y en los casos en los que no sea posible obtenerlos previamente, el Ejecutivo deberá someter la decisión a la ratificación del Congreso "lo antes posible". Esos son los casos en los que la ley contempla, por tanto, el pronunciamiento del Parlamento. Pero ahora se trata, por tanto, de envío de tropas, no de armamento, recuerdan en el Ejecutivo. Es decir, si España decidiera llevar soldados a Ucrania, sí tendría que pasar por la Cámara.

En la Moncloa subrayan, asimismo, que el Consejo de Ministros tampoco tiene que intervenir. El Gabinete ya aprobó, en su reunión del 20 de diciembre de 2022, el acuerdo por el que se prorrogaba por un año, hasta el 31 de diciembre de 2023, la participación de unidades y observadores militares en operaciones de paz en el exterior. Las Fuerzas Armadas españolas, precisan en Defensa, están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes. La presencia en el flanco este dependería de la "evolución de la crisis en Ucrania y la situación respecto a Rusia". "En función de las decisiones colectivas en el seno de la Alianza, podría resultar en incrementos puntuales, previsiblemente ligeros y de duración limitada", señalaba la referencia del Consejo de Ministros, que recalcaba que las misiones cuya prórroga se autorizaba habían sido aprobadas en su momento por las Cortes, en cumplimiento de lo establecido en la ley.

"Decenas de envíos" ya hechos

La decisión de donar Leopard a Ucrania no necesitaría pasar por el Consejo porque "el paraguas es la OTAN", aseveran fuentes gubernamentales, y la iniciativa forma parte de un "convenio ya aprobado" ligado al envío de armamento. Y es que la puesta a disposición de material ofensivo a Ucrania ha sido una constante en el último año. Como recapitulaba el presidente el pasado martes en el Congreso, se han hecho ya "decenas de envíos" de equipamientos al país europeo, "incluyendo 400 toneladas de munición, armamento ligero, sistemas contracarro, una batería de misiles Aspide y seis sistemas antiaéreos Hawk". También se han remitido, añadió, uniformes y equipamientos para el frío, equipamiento sanitario, grupos electrógenos, vehículos ligeros todoterreno, ambulancias y ayuda humanitaria.

Belarra advierte de que el despliegue de los tanques alemanes "podría tener una respuesta imprevisible y muy peligrosa por parte de Rusia" y contribuiría a la "escalada bélica"

Ahora, sin embargo, la guerra en Ucrania experimenta un salto cualitativo con la mayor implicación de Alemania —el canciller, Olaf Scholz, confirmó este miércoles que mandará 14 tanques Leopard, y su Gobierno no se opondrá a los envíos que hagan países que disponen de ellos— y de EEUU, que remitirá 31 blindados Abrams. La Moncloa y Defensa habían guardado la prudencia hasta ahora, pero una vez que se supo que Berlín daba el paso, el Gobierno se sumó al plan europeo, aunque no dio apenas detalles.

La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, hizo ver el rechazo de su partido a la medida, porque puede contribuir a la "escalada bélica". El despliegue de los tanques alemanes, aseguró, "podría tener una respuesta imprevisible y muy peligrosa por parte de Rusia". "España ha liderado las transformaciones sociales y económicas en Europa frente a dos crisis económicas, pero en un momento como hoy hay que decir que es el momento de liderar también la vía diplomática en Europa", señaló.

Sus palabras fueron medidas pero se debía, hacían notar en la formación morada, por el contexto en que fueron pronunciadas: una intervención como ministra —no como secretaria general de Podemos— en un acto organizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España. En la Moncloa se quedaban, no obstante, con el tono mesurado de Belarra. "Ellos están en su libertad de, como partido, expresar sus opiniones. Pero cuando quieren hacer ver su discrepancia de manera ostensible, lo hacen", indicaron fuentes gubernamentales a este diario. Es decir, en la Moncloa minimizan la respuesta de los socios minoritarios y advierten de que solo les queda ese recurso, el del "pataleo".

Horas después de que Belarra expresara su disconformidad, se manifestó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Ella había compartido, con el ala socialista y frente a Podemos, la necesidad del envío de armas a Ucrania en el arranque de la contienda, aunque coincidió con los morados en criticar el aumento del gasto militar. Este miércoles, Díaz adoptó una posición tibia, difusa, buscando no colisionar ni con Sánchez ni con Belarra. Reconoció que el envío de tanques a Kiev es un "salto cualitativo" en una carrera armamentística que causa "enorme preocupación" en la sociedad española y europea. Salto que debe ser "medido", dijo. Pero defendió que se debe abrir "de una vez por todas" la vía diplomática, una posición "estratégica, autónoma de Europa. Los periodistas le instaron a aclarar si apoya o no el despliegue de los blindados españoles, pero ella se escabulló en todo momento: es el tiempo de explorar las "vías democráticas" y de "propiciar en el marco de la OSCE [organización multilateral de la que participan Rusia y Ucrania] salidas por la paz".

Ni Podemos ni Díaz pidieron que el despacho de los carros de combate se discuta en el Congreso, pero sí lo reclamaron directamente dos de los socios del Ejecutivo, ERC y Bildu. Los portavoces de ambas formaciones en la Cámara baja, Gabriel Rufián y Mertxe Aizpurua, confirmaron que votarían en contra si se diera el caso. Una decisión tan trascendental como esta, alegó el dirigente catalán, debe pasar por el Parlamento "porque es de primero de democracia".

ERC y Bildu reclaman votar en el Congreso la donación de tanques y avisan de que en ese caso rechazarían el envío

Los republicanos rechazarían el envío porque no comparten el discurso "acrítico" de Europa con la OTAN, aunque ello no signifique "blanquear a [Vladímir] Putin, que es un sátrapa". Aizpurua también defiende exprimir las vías diplomáticas porque las armas "prolongarán el conflicto". De los aliados habituales, el PNV sí respalda al Ejecutivo. Aitor Esteban "comparte completamente" que se manden Leopard a Ucrania, porque no tiene sentido "estar a medias" y porque las cumbres europeas han explicitado "un compromiso total" con Kiev.

"Respuesta unitaria y contundente"

Por parte del Ejecutivo, respondió a Podemos —y a ERC y Bildu— el titular de la Presidencia, Félix Bolaños. El ministro dijo respetar las opiniones de todos los grupos, "son absolutamente legítimas", pero la posición del Gobierno es "trabajar de manera unívoca" para "evitar la agresión de Rusia a Ucrania". "España está donde tiene que estar, no se entendería que estuviéramos en otro lugar", apuntó. Es decir, que no habrá marcha atrás. "La voluntad del Gobierno es estar con los socios de la OTAN y de la Unión Europea, porque la unidad aquí es lo que da fortaleza a la respuesta que da la Unión Europea", subrayó.

El presupuesto en Defensa aumenta para 2023 en un 25,8% respecto al ejercicio anterior. 4.902 millones se destinan a inversiones

De hecho, la pregunta que lanza la Moncloa a los grupos es qué habría pasado si Putin no hubiera "recibido una respuesta unitaria y contundente" de la UE y de la OTAN. "¿Se hubiera conformado con invadir solo Ucrania? Nuestra libertad y nuestra seguridad está también en juego en Ucrania", sostuvo, en clara respuesta a Belarra.

Bolaños tampoco aclaró cuántos Leopard aportará España a Kiev, ni cuándo lo hará llegar. Se remitió a las palabras de Robles. Defensa, sin embargo, no quiso hacer más concreciones durante toda la jornada, tampoco a preguntas de este diario. El ministro se limitó a subrayar que toda la operación en Ucrania "se está coordinando con todos nuestros socios y aliados, siempre bajo el paraguas de la OTAN". "Es en ese contexto en el que se toman todas las decisiones", remachó.

El PP quiere que comparezca Robles en el Congreso. Petición que también hacen otros grupos. Pero distinto es que el asunto se lleve al pleno de la Cámara. Aunque no sea necesario formalmente, el Gobierno podría convocar una sesión plenaria, pero por ahora no está en sus planes. De hecho, Sánchez, al término de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado junio, demandó un "acuerdo de país" para el aumento del gasto militar, para llegar al 2% del PIB en 2029. Pero nunca llegó a llevarlo al Congreso.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2023, ya en vigor, sí incluyeron un importantísimo aumento de la inversión en defensa: una asignación del 1,2% del PIB (frente al 1,01% de 2022). El presupuesto de Defensa contiene 4.901,7 millones destinados a inversiones de los programas especiales de modernización. Si esta cuantía se suma a los 7.923 millones de gasto del ministerio (un 8,5% más que en el último ejercicio, y en la que se incluyen los fondos europeos), supone un aumento de las políticas de Defensa de un 25,8%.

Podemos votó a favor de la sección 14 (Defensa) en los PGE

Podemos se opuso (y también Díaz) a ese aumento del gasto militar desde un principio, pero Hacienda hizo uso de una herramienta presupuestaria: colocó esa mayor partida en los programas especiales de modernización, que no computan en el límite de gasto, por lo que no hacía falta detraer el dinero destinado a políticas sociales. Al final, los morados votaron a favor del dictamen de la sección 14 (la de Defensa) de los Presupuestos de 2023. Es decir, apoyaron el gasto en Defensa, como hicieron PSOE, PP, PNV, PDeCAT, Más País o Compromís. ERC y Bildu, en cambio, se abstuvieron. En Podemos recuerdan que ellos apoyan las normas que salen del Consejo de Ministros, aunque no siempre ha sucedido, como ocurrió con la ley audiovisual, que no obstante sufrió cambios sustanciales en la tramitación que les alejaron.

La semana pasada, el Consejo de Ministros autorizó que Defensa y Exteriores negocien con EEUU el acomodo de los dos nuevos destructores en la base de Rota

No obstante, hace una semana hubo una decisión que sí pasó por el Consejo y de la que no se conoce voto contrario del socio minoritario del Ejecutivo. El Gabinete aprobó autorizar a Exteriores y Defensa a negociar la firma de un acuerdo con EEUU para acomodar la base naval de Rota (Cádiz) a la llegada de dos nuevos destructores americanos, en 2024 y 2025. Su incorporación supondrá aumentar en un 50% las capacidades de Rota. Los dos ministerios interpretaron que el crecimiento de la base puede formalizarse a través de un mero acuerdo administrativo, no reformando el convenio de defensa con EEUU, por lo que no necesita de ratificación de las Cortes. Es decir, que el compromiso que firmó Sánchez con Joe Biden en la Moncloa el pasado junio no será debatido en el Parlamento, por lo que los socialistas se evitan visualizar las fricciones con los morados y con sus socios.

El debate político a cuenta del apoyo bélico de España a Ucrania se reabre, ahora a cuenta de los Leopard, pero de nuevo no llegará al hemiciclo. En la Moncloa esperan que sea con poca virulencia esta vez. Por si acaso, se andan con tiento y midiendo cada uno de sus pasos.

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