La guerra de Ucrania ha marcado los discursos del Rey y Pedro Sánchez en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC) en el que las empresas rusas han sido vetadas por la organización, la patronal de la telefonía GSMA. "Por supuesto, estamos al lado del pueblo de ucranio" ha destacado Felipe VI en su intervención ante los 600 altos directivos que han participado en el evento de bienvenida.

"Apoyamos" a Ucrania "en la defensa de su soberanía, integridad territorial y libertad" ha destacado el Rey, después de que el presidente del Gobierno elogiara en su intervención la visita de Felipe VI a los centros de acogida de refugiados creados en España tras el estallido de la guerra.

Felipe VI ha señalado además la "incertidumbre" que "tiene impacto en la economía mundial" abriendo "nuevos desafíos". "Tras pandemia" ha lamentado, "ahora la crisis energética por la guerra de Ucrania, que viene de la mano del aumento de tensiones geopolíticas". En este sentido, "son momentos todavía difíciles para muchos" ha advertido.

Pedro Sánchez se ha referido también a la guerra en Ucrania y ha la posición de apoyo a Kiev tanto de España como de la Unión Europea. El presidente del Gobierno ha sacado pecho, además, de las políticas de acogida a los refugiados desplegadas por el Gobierno.

Compromiso del Rey con Cataluña

Sánchez se ha referido también a la crisis catalana que sigue manifestándose desde hace cinco años cada vez que el Rey visita esta comunidad, con plantones del presidente de la Generalitat -primero Quim Torra, ahora Pere Aragonès- y la alcaldesa Ada Colau. En este contexto, el presidente del Gobierno ha agradecido la presencia del Rey en el MWC: "una cita a la que nunca falla, expresión de su compromiso con Barcelona, Cataluña y España" ha destacado.

Pedro Sánchez ha defendido "abrir una nueva etapa de colaboración centrándonos en todo lo que nos une" tras agradecer el "compromiso del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y quienes hacen posible este MWC". Con la carpeta catalana voluntariamente cerrada por el Gobierno tras la polémica reforma del Código Penal, Sánchez ha abogado porque ambas administraciones se centren "en el progreso de Cataluña y de las personas" que viven en ella.

"Desde voluntad compartida de superar las diferencias para seguir avanzando por el bien de la gente" ha insistido el presidente del Gobierno, porque "para eso sirve la política".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha obviado las complejas relaciones de su ejecutivo con el Gobierno para centrar su discurso en las bondades de Cataluña como sede de futuros proyectos tecnológicos.