El PSOE está obligado a guardar públicamente prudencia. A medir sus palabras. Pero eso no quiere decir que no vaya lanzando gestos, que deje claro que su apuesta de futuro, a su izquierda, es Yolanda Díaz. Y es a ella a desea ayudar a proyectarse, y no a Podemos, aunque al tiempo es consciente de que el mejor escenario, de cara a generales, es que tanto Sumar como la formación morada confluyan en una sola papeleta.

Velando por todos esos equilibrios se pronunció este lunes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, mano derecha del presidente, Pedro Sánchez, apenas 24 horas después del lanzamiento de la candidatura de la vicepresidenta segunda como candidata de Sumar. Acto en el polideportivo Antonio Magariños de Madrid al que acudieron, en su apoyo, una docena de formaciones, pero del que se ausentó Podemos porque entiende que no se garantizan primarias abiertas. En él, la titular de Trabajo se desprendió de la herencia de Pablo Iglesias, al reivindicar que no es "de nadie" y rechazar las "tutelas".

Ayer fue un día para que los votantes progresistas tengan la ilusión de que va a haber una legislatura más de avances sociales en España y la va a haber de la mano de Sánchez"

FÉLIX BOLAÑOS, MINISTRO DE LA PRESIDENCIA

"Quiero mostrar todo nuestro respeto a Sumar y a todas esas fuerzas a la izquierda del PSOE que ayer iniciaron ese camino, que ayer echó a andar —señaló este lunes Bolaños, con ocasión de una visita al Palacio Real de Madrid—. Es una muy buena noticia para España, para nuestro país y para todos los votantes progresistas que todas esas fuerzas políticas variadas que están a la izquierda del PSOE se organicen y vayan unidas a las elecciones". El ministro dejaba claro, por tanto, que en absoluto la cúpula socialista y la Moncloa desprecian el acto de lanzamiento de Sumar y de Díaz como su referente. "Y sería todavía mejor noticia —agregó— que fueran unidas todas las fuerzas políticas sin excepción. Desde luego, ese sería nuestro deseo. Ayer fue un día para que los votantes progresistas tengan la ilusión de que va a haber una legislatura más de avances sociales en España y la va a haber de la mano de Pedro Sánchez".

El ministro evidenciaba, por tanto, que el PSOE saluda efusivamente el nacimiento de Sumar porque puede ayudar a movilizar y cohesionar a su izquierda. Los socialistas necesitan que el espacio esté fuerte de cara a las generales para que se pueda reeditar el Gobierno de coalición progresista. Y para ello es clave que dispute la tercera plaza con Vox. Es consciente de que sería mucho más fácil con Podemos en el barco, pero el hecho de que Bolaños hiciera hincapié en esa "unidad" vista ayer en el polideportivo Antonio Magariños de Madrid, en que recalcara que es una "muy buena noticia" para el país y para el electorado progresista que esa docena de partidos converja en Sumar, era muy significativo. Y revelador de cuál es la apuesta del presidente. Él ya lo hizo ver en la moción de censura con Vox: su tique electoral es con Díaz.

El ministro de la Presidencia renunció, eso sí, a entrar en la lucha que mantienen abierta Sumar y Podemos, sobre si el PSOE prefiere gobernar con Díaz o sobre si esta ha traicionado a los morados. "Todo nuestro respeto a todas las fuerzas políticas situadas a la izquierda del PSOE y por supuesto que no vamos a entrar en ningún tipo de declaración y contradeclaración —sostuvo—. Insisto: es una buena noticia que las fuerzas políticas variadas, diversas, a la izquierda del PSOE se organicen y vayan unidas y sería todavía mejor noticia para nuestro país y para los votantes progresistas que fueran todas las fuerzas a la izquierda del PSOE, sin excepción, en ese proyecto único, que es Sumar, y que echó a andar ayer". Sumar como proyecto único, como la casa matriz a la izquierda del PSOE que Ferraz y la Moncloa desean proyectar.