El anuncio de Pedro Sánchez de disponer de 4.000 millones de euros de fondos europeos para construir o rehabilitar un total de 43.000 viviendas con destino a alquiler social volvió a pillar a sus socios de Unidas Podemos con el pie cambiado. Días antes lo había hecho con los 50.000 pisos y casas que todavía tiene la Sareb, una vieja petición morada, que antes lo fuera de Izquierda Unida, desoída una y mil veces.

Así, a menos de dos meses de las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo, el inquilino de La Moncloa ha cogido la delantera en política de vivienda, tras cerrar también una ley que ha costado más de tres años de negociaciones en el Gobierno de coalición y con los socios parlamentarios y que pasará por el Congreso de los Diputados un día antes del arranque de la campaña electoral el 12 de mayo.

A pesar de todo, en el Ministerio de Derechos Sociales y en Podemos niegan que Sánchez pueda robarles la bandera de la vivienda "tras casi una legislatura sin dejarnos sacar la ley adelante y negándose a tocar los pisos que le quedan" al llamado banco malo. "Parece que se caen ahora del guindo. No es creíble", dijeron fuentes moradas a El Independiente en mitad del convulso pleno de ayer en el Congreso de los Diputados.

Belarra denuncia "los anuncios pre-electorales del PSOE" en materia de vivienda

Hace tiempo que Podemos sospecha de la existencia de una estrategia socialista destinada a desactivarles, bien orillándoles o a través de la apropiación de sus principales medidas, todo por "electoralismo", aducen. La ministra de Derechos Sociales y principal negociadora de la ley de vivienda, Ione Belarra, se apresuró a escribir en su cuenta de Twitter tras el anuncio presidencial que "todo el mundo ha visto qué ha pasado en esta legislatura. Podemos ha tenido que emplear toda su influencia política estos tres años para que hoy tengamos la primera ley de vivienda".

Y advertía: "Los anuncios pre-electorales del PSOE sólo se cumplirán si Podemos sigue gobernando con fuerza". Más tarde, reiteró estos argumentos en los pasillos del Congreso. Cabe destacar que de todos los asuntos que acabaron eclosionando en la aparición de Podemos uno de los más señeros fue, sin duda, el de los desahucios y las cláusulas abusivas de las hipotecas. Precisamente, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) surgieron algunos de los dirigentes que mejor supieron representar el malestar ciudadano de aquellos tiempos como Ada Colau e Irene Montero y otros nombres como el de Rafa Mayoral o Alejandra Jacinto.

En muy buena medida Podemos centrará su campaña del 28-M en la vivienda. Ya organizó un acto con sus principales candidatos autonómicos y locales el pasado 12 de marzo bajo el título "Vivir, no es sobrevivir. La vivienda es un derecho". "Tenemos la obligación de gobernar y de aprovechar hasta el último minuto de este Gobierno para abordar los problemas estructurales de la vivienda. Y si no se ha aprobado en estos últimos tres años por compromiso con los derechos sociales, que lo hagan por lo menos por electoralismo", dijo entonces Belarra aún ignorante de que Sánchez le cogería la palabra.

Los morados estarán "vigilante" para que se cumpla lo prometido

De momento, en los morados advierten que "estaremos vigilantes" respecto al cumplimiento de los anuncios del jefe del Ejecutivo, "aunque al final de la legislatura" cuestionan la credibilidad de dichas medidas. Incluso llegan a preguntarse "de dónde salen esas 43.000 viviendas", un cálculo que Moncloa no ha consultado con sus socios, y están hasta escépticos con el alcance de los pisos de la Sareb, una cuestión cortocircuitada una y otra vez por el sector socialista del Gobierno "para la que hemos perdido tres años".

Izquierda Unida también reivindica su aportación al debate de la vivienda, en general, y de los pisos de la Sareb, en particular. Este lunes recordó la portavoz de IU, Sira Rego, que el anunció mitinero del presidente "llega 10 años después de que Izquierda Unida registrara en 2012 una proposición no de ley reclamando eso mismo y que defendió en el Congreso Alberto Garzón”. Y aunque aseguró que “no nos interesa tanto la atribución de los méritos como el avance en derechos”, subrayó cómo “la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno es muy determinante y está llevando a afianzar las políticas progresistas y la agenda social en nuestro país”.

Sánchez aprovechó su comparecencia de este miércoles para dar cuenta de la última cumbre europea, de la marcha de la invasión de Ucrania y del giro radical de la posición histórica de España sobre el Sáhara y Marruecos. Pero, sobre todo, aprovechó esta triple cita parlamentaria para hacer un anuncio más propio de campaña electoral, esto es, la construcción y rehabilitación de 43.000 viviendas para alquiler social y a precio asequible con 4.000 millones de los fondos europeos. La propuesta tiene la virtud, en todo caso, de convertir el tema de la vivienda en uno de los ejes fundamentales de esta campaña del 28-M.