El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tiene en los próximos meses ante sí uno de sus mayores retos personales: reponer al coronel Diego Pérez de los Cobos en el puesto de donde le cesó. En las semanas venideras el mando de la Guardia Civil volverá a su despacho en la Comandancia de Madrid y lo hará con todas sus competencias operativas.

De los Cobos fue cesado por no comunicar a sus superiores, en la cadena de mando y en Interior, la materia que se estaba investigando en torno a las manifestaciones del Día de la Mujer Trabajadora de 2020. Una jueza de Madrid quería saber el conocimiento que tenía el Gobierno sobre el Covid-19 y su influencia en grandes concentraciones de personas, como las marchas que tuvieron día aquel 8 de marzo. En la causa estaba investigado el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, ahora al frente del Consejo Superior de Deportes.

El coronel se negó porque la magistrada le ordenó secreto en sus actuaciones, lo que le impedía informar a nadie más que ellas. Ante su rechazo a comunicar en qué sentido se dirigían las pesquisas, la entonces directora de la Guardia Civil, María Gámez, rubricó su cese. El Tribunal Supremo, después de recorrer la causa distintas instancias, declaró que prescindir de Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de Madrid fue ilegal.

La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal le dio la razón al mando de la Benemérita el 28 de marzo de este año. A partir de ese momento empezó a correr el reloj para que Marlaska devolviese a Pérez de los Cobos al lugar que le corresponde judicialmente.

Interior tiene, en realidad, dos plazos para cumplir la sentencia: el primero es a partir de que se conociese el escrito de los magistrados, y el segundo cuando se acabase el periodo de recurso. Esto alargaría los tiempos unos 20 días más. Las fuentes consultadas se inclinan más por esta segunda situación. Las fechas para la restitución del coronel se situarían en finales de junio.

Marlaska también ha sopesado todos los escenarios para el día después de su restitución. Su primer deseo era mandar a Pérez de los Cobos a otro destino, como mucho 15 días más tarde. Pero, tras consultar a varios organismos como la Abogacía del Estado como ha adelantado El Confidencial, ha desistido de ello. Hacerlo conllevaría un posible "incidente de ejecución de sentencia", lo que haría entrar al Supremo de oficio, con el consecuente escándalo mediático.

El otro jefe de Madrid

La vuelta del coronel Pérez de los Cobos conllevará cambios en la Comandancia de Madrid, una demarcación muy sensible por la jurisdicción que abarca. En estos momentos ocupa la jefatura el coronel David Blanes.

De los Cobos tendrá que volver a su puesto con todos los poderes, es decir, como jefe operativo de los agentes de la Comunidad de Madrid. Una opción para Interior hubiese sido ponerle en su despacho con un asterisco en la placa con su nombre que preside el despacho. De ser así el coronel habría compartido cargo con Blanes, aunque no tendría ningún poder de decisión.

En el Instituto Armado no sería la primera vez que un cargo comparte designación con otro compañero, pero nunca a este nivel. Y menos de este calibre dentro del Cuerpo. Las fuentes judiciales consultadas señalan que, de hacerse en el caso de Pérez de los Cobos, esto sería del todo irregular. Fuentes del Ministerio señalan que no está entre los pensamientos de Marlaska hacer algo en esta línea.

Interior, entonces, tendrá que buscar acomodo al coronel Blanes tras la llegada de Pérez de los Cobos. El nuevo puesto tendrá que ser adecuado a su escalafón y sueldo. Hay varias comandancias sin coroneles al frente entre las que el Ministerio puede elegir, como las de Tenerife, Melilla o, recientemente, Las Palmas.