El voto joven se ha convertido en objeto de deseo de las formaciones políticas que concurren a estas elecciones del 28-M con extensión a las generales de finales de año. Así lo atestigua, por ejemplo, la cadena de anuncios que sobre vivienda lleva haciendo el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, usando cada uno de sus mítines de fin de semana como antesala de la reunión del Consejo de Ministros el martes siguiente. Los populares también han puesto el foco en el votante de entre 18 y 24 años asegurando que son mayoritarios en todas las franjas de edad, aunque el CIS matiza esos datos.

La intención del líder popular, a decir de un miembro de su equipo, es emular dos momentos históricos de su partido cuando se convirtió en el referente de los nuevos votantes y del voto joven en general. Fue en 1996, cuando José María Aznar, si bien aventajó a Felipe González sólo por 300.000 votos -"la dulce derrota frente a la victoria amarga," se dijo entonces- ganó entre un elector joven que prácticamente sólo había conocido una sucesión de gobiernos del PSOE desde 1982 con una concatenación final de varios casos de corrupción.

"Desafección por las opciones de la izquierda"

También recuerdan fuentes populares del comité de campaña, cómo Mariano Rajoy volvió a ser la opción favorita de esa franja de edad en 2011, en muy buena medida por el estallido de crisis financiera y la explosión de la burbuja inmobiliaria, que cercenó toda posibilidad electoral al entonces candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En el actual escenario "hay una desafección de los jóvenes por las opciones de la izquierda además de una preocupación por su situación laboral y de vivienda que no se arregla con bonos de Interrail por Europa", ironizan en declaraciones a El Independiente. Sí admiten la fuerza de las propuestas gubernamentales sobre vivienda, pero en este caso "el desgaste de Sánchez" corre en su contra "y demuestra que está desesperado".

En las próximas elecciones votarán algo más de tres millones de jóvenes entre los 18 y 24 años

En las próximas elecciones generales votarán algo más de tres millones de jóvenes entre los 18 y 24 años. Hasta hace bien poco "ese elector se repartía de forma mayoritaria entre el PSOE y Vox", explican en el PP, pero en los últimos meses han dicho detectar un giro de ese votante hacia los postulados populares "lo que tiene mérito para un señor de 61 años que es capaz de atraer a ese sector de edad", en referencia a Núñez Feijóo.

El fenómeno de Vox con los jóvenes ha sido muy llamativo, como lo fue en su momento Podemos incluso Ciudadanos con Albert Rivera al frente. Era un voto más disruptivo, de los indignados que canalizaban sus apoyos de forma polarizada. Ese fenómeno se había ido amortiguando entre la izquierda y comienza a suceder, según los populares en el bloque de centro-derecha con las propuestas más moderadas del líder del PP y su entrada en temas donde los populares no dejanban de mostrar cierta incomodida.

El equipo de Génova quiere pescar de todos los caladeros de voto. Y no sólo es la vivienda o el desempleo juvenil las dos cuestiones, que, con ser principales, movilizan el voto de los jóvenes. Es evidente la impronta de Núñez Feijóo en el cambio de discurso sobre el aborto, aceptando el sistema de plazos sobre el de supuestos; la aproximación al feminismo y a sus organizaciones o no aparecer como antítesis del mundo cultural.

Medidas copiadas del PP

Este fin de semana se produjo una paradoja cuando el presidente del Gobierno propuso avalar el 20 por ciento de la compra de vivienda para los jóvenes. No solo era mimético al anuncio que Feijóo lanzó en un acto con representantes de Nuevas Generaciones, sino que ya está en marcha en tres comunidades gobernadas por el PP, esto es, Madrid, Andalucía y Murcia. Una propuesta rechazada por los socios de Unidas Podemos, precisamente por tener de "autor intelectual" al PP y ser "una medida de Botín", esto es, de la presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín.

En todo caso el último CIS de Tezanos apuntaba a que la media de edad de los electores de Vox ha disminuido. Significa que sigue teniendo un enorme atractivo entre los nuevos votantes, especialmente del género masculino, hasta casi igualar al PP y con el PSOE por delante. Por tramos de edad, entre 18 y 24 años, un 22,6 por ciento confiesa su predilección por el PSOE, un 14 por ciento por el PP y un 12,9 por Vox. Podemos y Sumar están casi empatadas (6,4 frente a 6,1).