Vox ya habla sin tapujos sobre cuál es su principal objetivo político con el PP a corto plazo: integrar los cuatro gobiernos regionales de Extremadura, Murcia, Aragón y Baleares. Todo con el ejemplo del acuerdo tejido en la Comunidad Valenciana entre Carlos Mazón y Carlos Flores Juberías la semana pasada. Un acuerdo que pasó el martes de cinco puntos de eje a un reparto de tres carteras y una vicepresidencia el jueves pasado. Con esta integración en los gobiernos, "queremos garantizar que el cambio de políticas se desarrolle", ha dicho tras la última reunión del Comité de Acción Política y en rueda de prensa el vicepresidente de Vox Jorge Buxadé.

Así ha reaccionado el 'dos' de Vox al ser preguntado por el que habría sido el último ofrecimiento del equipo negociador del PP de María Guardiola en Extremadura para facilitar su investidura: la presidencia de las Cortes sin entrar al Ejecutivo.

"Si lo que se nos plantea es un mero pacto de investidura, sabemos por experiencia que no se cumple", ha dicho en referencia al firmado con PP y Ciudadanos en 2018 en Andalucía para el primer gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla. "No podemos renunciar a que Vox tenga miembros en el Gobierno, que hagan que se cumpla el acuerdo; que aquellas políticas que se consensuan puedan tener un seguimiento". Pese a todo, Buxadé ha matizado que "no pasa nada" y que las conversaciones siguen adelante en la comunidad. También lo apuntan así desde el PP.

La nueva asamblea se constituye este martes, y Guardiola quería atribuir a diferencia de Fernando López Miras los puestos de Vox en la Mesa de la cámara regional, para ver garantizada "libertad para la confección del gobierno" autonómico. Esta oferta denominada "acuerdo para la gobernabilidad y el cambio político en Extremadura", a la que se añaden quince puntos programáticos como la rebaja de impuestos o la defensa del sector primario, ha sido rechazada por el equipo negociador de los de Ángel Pelayo, el candidato de Vox a la presidencia.

Misma dinámica en Aragón, Baleares y Murcia

Desde la sede de Bambú en Madrid, Buxadé ha trasladado que siguen "tendiendo la mano" y que "no se trata de querer formar parte" de esos Ejecutivos, sino de "tener mecanismos que permitan asegurar estar en el lugar donde se toman las decisiones". Y es que desconfían de que las medidas que ahora se pongan sobre la mesa, como ha ocurrido en la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso, no se terminen de aplicar. "Es la posición más adulta, sin juegos malabares", ha considerado el vicepresidente de Vox. Se aplicará así en Baleares, Aragón [donde Vox lamenta que el PP haya pactado localmente con el PAR en muchos enclaves en lugar de dar prioridad a "la alternativa] y Murcia. Será independiente que las necesidades del PP sean de dos o más escaños.

Vox lamenta "la suma del PP al engaño de la violencia de género"

Pese a ello, Buxadé espera que se mantenga "el equilibrio, la moderación y el sentido común" en aquellos lugares donde se requiere un pacto. "Que se tenga la misma claridad que ha tenido el PP de Mazón en la Comunidad Valenciana", ha añadido el vicepresidente, aunque hay que destacar que Génova está bastante inconforme con el acuerdo rápido del popular valenciano. "Para ese sentido común, hemos puesto negro sobre blanco para luchar contra la violencia contra la mujer y sus causas", ha afirmado refiriéndose a los doce puntos para luchar contra la violencia de las mujeres presentado esta mañana por Abascal. Entre ellos, se añade la derogación de la ley del 'solo sí es sí' o la supresión del Ministerio de Igualdad.

La diferencias con el PP son puramente ideológicas, ha destacado Buxadé, que ha preguntado a los asistentes "en qué no está de acuerdo el PP" de Feijóo. Así el 'dos' de Bambú ha enumerado los "chiringuitos ideológicos o el vaciado presupuestario local y autonómico". No necesitamos eso para luchar contra esa violencia; "ni enfrentar, ni criminalizar; ni leyes que liberen a violadores o que vulneren la presunción de inocencia", ha insistido.