El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, se ha visto imbuido esta mañana de los aires de la mayoría absoluta "inapelable" de Isabel Díaz Ayuso para defender que "es más necesario que nunca un cambio político con un gobierno fuerte que salga directamente de las urnas". Su modelo "es el de Madrid, el de Andalucía, el de Galicia y el de la Rioja, el de los gobiernos sólidos, fuertes, sin intermediarios, de los que salen de las urnas directamente y obedecen a su mandato directo".

Nada ha dicho en ese momento de otra Comunidad muy importante que van a pasar a presidir en breve, la valenciana, dado que allí sólo ha sido posible tras pactar un ejecutivo de coalición con Vox. Pero a preguntas de la prensa, tras asistir a la toma de posesión de su poderosa baronesa territorial, ha querido dejar claro que en nueve de las comunidades en liza este 28-M, "estamos gobernando en cinco -Madrid, La Rioja, Canarias, Cantabria, y Murcia, aunque esta última está pendiente de la investidura de Fernando López Miras-, en una de ellas vamos a gobernar con Vox, en otra no ha sido posible negociar con Vox porque hay una profunda discrepancia, que es Extremadura, y en dos estamos negociando, Baleares y Aragón".

El modelo "de las grandes victorias electorales"

En definitiva, ha querido dibujar un doble panorama, primero, en el que no son presos de la formación de Santiago Abascal y, en segundo lugar, poniendo el acento en que su modelo es el de la mayoría absoluta, el de "las grandes victorias electorales". "Ha sido así durante toda mi vida en Galicia y lo va a seguir siendo en lo que me quede de biografía política. Es el modelo para todos los ciudadanos y pido que me den un mandato claro".

"Quien quiera cambiar al sanchismo, al populismo y al independentismo, que me dé un mandato y les aseguro que no les defraudaré", ha agregado en una breve declaración con preguntas en la que ha defendido, frente a las críticas de la izquierda, que el PP mantiene sus "principios y promesas electorales, somos coherentes y proporcionados".

Tampoco ha querido despedirse sin hacer una alusión a la gran protagonista del día, la reelegida presidenta de la Comunidad de Madrid, a la que ha calificado de persona "valiente, que dice lo que piensa y hace lo que dice y en la política actual tiene un valor enorme".