Una cátedra que propague "la verdadera imagen del Marruecos vecino, amigo, moderno, moderado y tolerante". Es el objetivo de la Cátedra Marruecos de la Universidad de Salamanca, en palabras de la embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich. Una iniciativa inédita en la educación superior en España sobre la que la universidad salmantina guarda un absoluto mutismo a pesar de las dudas que arroja su patrocinio por parte de un país que no respeta la libertad de sus propios docentes y alumnos.

Fuentes de la institución castellana han evitado responder a las reiteradas solicitudes de información cursadas por El Independiente antes y después de que este diario publicara el lanzamiento del proyecto. La cátedra, presentada en la Casa Árabe de la mano de Benyaich y su directora Irene Lozano, carece aún de programa académico, pero tiene el marchamo de la legación marroquí en la capital y de su renovada misión de ejercer como cabildera de la proyección del régimen marroquí en la opinión pública española.

En palabras de la embajadora, a la que el Gobierno español permitió regresar a su puesto a pesar de sus incendiarias declaraciones en mayo de 2021 cuando miles de personas llegaron a nado a Ceuta, la cátedra persigue "profundizar en el conocimiento y la comprensión mutuas, el conocimiento de los dos países y el desarrollar programas de investigación, eventos académicos, actividades culturales y artísticas" con el propósito final de "contribuir al mejor conocimiento y a favor de un mejor entendimiento y que propaguen la verdadera imagen de Marruecos, vecino, amigo, moderno, moderado y tolerante".

Al frente de la cátedra se halla Rachid el Hour, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la universidad salmantina y director de la recién instituida cátedra. Además, ejerce como delegado del rector para las relaciones con Marruecos y es consejero de la Asociación de Amistad Andaluza Marroquí - Foro Ibn Rushd, un ente creado recientemente que, entre otros fines, busca "colaborar, tanto con instituciones privadas com organismos oficiales para llevar a cabo cuantas actividades fuesen necesarias para la consecución de los fines sociales": el acercamiento entre la comunidad autónoma y Marruecos.

En su junta directiva figuran profesores contratados por universidades marroquíes, defensores de un sistema universitario cuyos procesos de contratación están controlados por los servicios de seguridad e inteligencia, como denuncia en una carta remitida a este diario el historiador Maati Monjib, despedido recientemente de la universidad Mohamed V de Rabat. La propia embajadora también ha celebrado el nacimiento de una asociación que tiene entre sus consejeros a Taha Ben Jelloun, un intelectual marroquí conocido por su defensa acérrima de la dictadura marroquí.

Benyaich ha estado íntimamente ligada a la génesis de la controvertida cátedra. El pasado marzo visitó junto a una comitiva de la embajada Salamanca, donde se reunió con el rector Ricardo Rivero para avanzar en los pormenores del proyecto. Ha sido la propia diplomática la que circunscribe su nacimiento a "la nueva etapa de las relaciones entre España y Marruecos, que se han visto reforzadas a raíz de la visita del presidente Pedro Sánchez el 7 de abril del año pasado por invitación del rey Mohamed VI y con una importante hoja de ruta, con la que se ha abierto una nueva página muy importante y con mucho futuro".

Unas afirmaciones subrayadas también por el director general para el Magreb, Mediterráneo y Oriente Próximo del ministerio de Exteriores español, Alberto Ucelay. "Eventos como el de hoy son la mejor manera de expresarlo y de demostrarlo, porque es la cultura, es la investigación, es ahondar en esa realidad común", subrayó trasladando el plácet de José Manuel Albares a la iniciativa vinculada al histórico cambio de posición del Gobierno español en el contencioso del Sáhara Occidental.