Los principales partidos han clausurado la campaña electoral de generales. Todos con un mismo mensaje y dirigido a su propio espacio de bloques: la utilidad del voto. En la derecha, Santiago Abascal ha reivindicado una vez más y con intensidad -así como los principales dirigentes de Vox- que solo la apuesta por su formación garantizará el desmantelamiento de las políticas de Sánchez. Frente a él, Alberto Núñez Feijóo ha exaltado su figura y vinculado la utilidad a su capacidad de gestión tras cuatro mayorías absolutas continuadas en Galicia.

Por la izquierda, Yolanda Díaz, líder y candidata de Sumar, se ha erigido como opción más clara para frenar a la extrema derecha que representa, dice, Vox. Lo mismo ha lanzado Pedro Sánchez frente a un posible gobierno de coalición del PP y Vox. Pero a diferencia de Abascal contra el PP, las izquierdas han obviado el ataque y la confrontación para agitar a sus electorados. Son los únicos que mutuamente se han comprometido a cogobernar juntos. Estos han sido las ideas principales de los cuatro grandes partidos al cierre de campaña:

PSOE: augura su victoria y pide apostar "todo al rojo"

"Yo veo a la derecha y a la ultraderecha absolutamente desfondados. Y el avance socialista en cambio es imparable. Lo único que os pido es que el próximo 23 de julio apostemos todo al rojo. ¡Al rojo! Para ganar las elecciones y garantizar cuatro años más de progreso en nuestro país. ¡Todo al rojo! Que nadie se quede en casa. ¡Todos a votar al PSOE! ¡Al rojo!

Durante la campaña Sánchez viene reiterando que una alianza de PP y Vox puede conducir a España "a un oscuro túnel tenebroso que no se sabe a dónde podría llevarnos". Por lo que esta llamada al voto útil en torno a sus siglas supone el colofón a esa confrontación de modelos. Asimismo, el socialista, como presidente del Gobierno aún bajo mandato, ha exaltado el avance social en un momento complicado marcado por la guerra en Ucrania y la pandemia del coronavirus. Los debates protagonizados no han sido el mayor fuerte de la campaña de Sánchez, aunque en el último, con Díaz y Abascal, le permitieron marcar la imagen más moderada ante la ausencia de Feijóo.

PP: Galicia como ejemplo para España

Dicho todo durante esta campaña, reivindicando que ahora "es el momento" de desplazar a Sánchez de la Moncloa para una regeneración institucional en todas las escalas, Feijóo ha puesto como "testigo" a Galicia de lo que busca conseguir a nivel nacional. "Nos hemos dedicado una década larga a unir a los gallegos. He intentado ser un presidente de fiar hasta el último día en la Xunta. Sois los que mejor me conocéis, con mis defectos y mis errores. Y sabéis lo que se puede esperar de mí: menos tensión y más moderación; menos personalismo y más unidad; más interés general y menos yo, yo y yo".

Feijóo, aupado por los sondeos, ha renunciado a un baño de masas en la capital madrileña como impulso, y ha decidido cerrar la campaña en Galicia: punto de inicio y punto de final para arrancar una nueva etapa. Aspira a conseguir independencia de gestión, pero de no superar la barrera de los 160 como se percibe en Génova, Vox será condicionante.

Vox: pide "intensidad" y dice que el voto al PP no es seguro

Pese a que Abascal a redundado en la misma idea, ha sido su número tres por Madrid al Congreso y hasta la fecha diputado y portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros quien mejor ha sintetizado ese mensaje del partido. "La intensidad merece la pena", decía incitando a difundir el discurso de Vox en los entornos sociales en estas próximas horas. "Solo hay dos opciones, o pulsar el botón rojo, o pulsar el verde. El rojo es el del desastre, el de la ruina, de la desintegración de España. El verde es el de la esperanza, la prosperidad, la familia. O rojo o verde, no hay más". "Hay uno que insiste en votar al botón azul. ¡Que no funciona! Hay algunos que llevan 20 años pulsándolo".

Frente al llamamiento del voto útil al que apela el PP, y ante la posibilidad de ser víctima de una bajada importante en términos de representación, Vox lleva toda la campaña intentando vincular a populares y socialistas en un mismo marco político: en materia climática, de feminismo e igualdad, o ante Bruselas. Y del PP asegura que solo está empeñado en desbancar a Sánchez sin otras alternativas políticas. Por eso, se erige como pieza de un engranaje que supervise cambios culturales y de valores.

Sumar: faceta propositiva para "cambiar el guion"

"Hemos cambiado el guion de esta historia, de la campaña. Con propuestas políticas y desbancando las mentiras de Feijóo hoy tenemos posibilidad de ganar. La derecha salió convencida de que iba a ganar estas elecciones, y las gentes de Sumar hemos cambiado el guion de la historia", expresó Yolanda Díaz en su última intervención de campaña. Un plus en esa llamada a la movilización de la izquierda a la izquierda del PSOE, quien podría quedarse en casa tras cuatro años de gestión cargados de polémicas en el ámbito de Unidas Podemos y tras meses de disputas internas para la confección de esta oferta política.

Díaz ha optado por una propuesta propositiva durante la campaña con especial enfoque en materia laboral, agenda feminista y progresiva, y con propuestas verdes. Ello a destacar tras la incorporación de figuras como Ernest Urtasun o Elizabeth Duval, figuras relevantes públicamente en estos ámbitos. Algo que, como Sánchez, ha combinado con la denuncia del retroceso que podría venir en España con un gobierno de PP y Vox. Feijóo ha sido objeto en esta última semana de sus críticas tras sacar de nuevo a relucir las clásicas fotos del popular con el narco Marcial Dorado. Un gesto de Díaz para desprestigiar que ha incorporado en su pugna particular por el voto útil provincial para ganar la tercera posición a Abascal.