Santiago Abascal ha cerrado la campaña en la Plaza de Colón con el mismo mantra del inicio hace quince días, invitando a movilizarse frente al Gobierno y a respaldar a Vox como única garantía de cambio real. Vox se ha encomendado al céntrico enclave madrileño en búsqueda de los éxitos que en el pasado resultaron tras un cierre de campaña similar allí: la entrada en el Congreso, la duplicación de los escaños después de la repetición electoral del 10-N, y posteriormente para el adelanto de comicios madrileños de 2021, que permitieron al partido condicionar el gobierno del PP desde fuera previo pacto programático. Frente a 2019, con una asistencia tasada en 20.000 personas, en esta ocasión la cifra ha sido de 5.000 personas.

Previamente al inicio del acto, Abascal ha redundado ante la prensa en la misma idea. Ha recordado que quedan dos días "para decir adiós al Gobierno que ha puesto en riesgo la prosperidad y la soberanía de los españoles" al pactar con "los enemigos" de la nación. Que quiere que "España sea débil" y se "apoya en agendas globalistas que no hemos votado". Un Gobierno que ha tildado de auténtica "excepción ibérica". Pero también ha arremetido contra el PP, que "ha blanqueado a este Gobierno con su oferta permanente de pactos (...) para repartirse el poder de manera bipartidista".

Ante ello, Abascal ha dicho que "las elecciones no están ganadas" frente a un PP "que ya está repartiéndose ministerios y vicepresidencias", y ha pedido una "movilización masiva" y una concienciación de los entornos familiares, laborales y "en los bares o las playas". "Que convezcan, que digan la verdad: que solo Vox se atreve a enfrentarse a las consecuencias de las políticas socialistas y sus aliados independentistas y terroristas. Que solo Vox protege la economía, las fronteras, la familia. Lo demás son parches, apostar por quien no se sabe a quien va a entregar el voto de los españoles", ha reiterado.

Esa es la idea con la que ha vehiculado su discurso: "el PP está empeñado en derogar el sanchismo", pero "luego dan los votos al PSC". Pactan con "el PRC de la corrupción", o "con Coalición Canaria". "En Vitoria se han repartido las comisiones con EH Bildu". "Con Vox nada, y a los culpables de todo esto, todo. ¡Que les vote Sánchez!", se ha referido el líder de Vox.

Pese a todo, no se ha obviado la mención a la "conjura frente a Vox para desalentarnos" [por las encuestas y "la manipulación y demonización" mediática], a las "leyes de género", la soberanía energética y al campo. También a la batalla cultural frente a la izquierda. "Queremos cambiar las políticas culturales y cancelarlas" ha dicho Abascal en referencia a la cancelación de obras de teatro en algunos municipios. "No íbamos a asumirla", ha matizado. Daremos "hasta la última gota de sangre" por "la patria y la herencia de nuestros padres". "Cuando se trata de eso, estamos dispuestos mucho en España a darlo todo. Es un honor poder representaros y sentir vuestro aliento", ha trasladado a público y electorado.

En esa arenga para la batalla cultural, Abascal ha dicho que "vamos a mejorar nuestra democracia". Con la derogación de la ley de Memoria Democrática así como las del 'sí es sí' o la Trans. También mediante referéndums y consultas sobre las políticas determinantes para el país: "hay que devolver la voz a los españoles". Antes del cierre, Abascal ha enumerado en positivo todas las propuestas ideológicas de Vox con intensidad en ascenso.

Espinosa pide "intensidad" y apretar "el botón verde"

El acto ha estado inaugurado por saludos internacionales de los principales socios europeos de Vox, caso de André Ventura de la Chega! portuguesa o Carlo Fidanza de Fratelli d'Italia, así como Meloni y Orbán, pero también de Latinoamérica. A continuación les ha seguido las intervenciones de Rocío Monasterio y los cabezas de lista por Madrid junto Abascal: María Ruiz, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith. Se han unido el vicepresidente de Acción Política Jorge Buxadé, la 'dos' al Congreso por Córdoba Pepa Millán y el vicepresidente de Castilla y León Juan García-Gallardo, quien ha reivindicado las políticas de natalidad impulsadas en su región: modelo de Vox para España.

Por último ha intervenido el secretario general Ignacio Garriga, que ha pedido no dejarse influir en el voto y apostar "por lo que deseáis" y según "a vuestras convicciones". Sin atender "a encuestas que buscan condicionar". Todos ellos han insistido, usando de muletilla el eslogan 'Es lo importante', que Vox es la opción útil para preservar lo importante y han agradecido el despliegue en cada acto a la militancia, así como el aliento. Pero ha destacado la arenga de Espinosa de los Monteros, quien ha pedido "intensidad" reiterando en la demanda de movilización de Abascal.

"Veo intensidad y eso me gusta", ha gritado al inicio de sus palabras destacando que llevaba "26 semanas seguidas de campaña y solo cinco he dormido en casa". "¡Intensidad, empecé en Orihuela y ya tenemos vicepresidente en la Comunidad Valenciana!", ha continuado. "La campaña acaba para los políticos, pero no para nosotros, hay que seguir convenciendo", ha asegurado el portavoz parlamentario de Vox, que ha destacado que solo "el botón verde" es el útil. "Solo hay dos opciones. Pulsar el botón verde, el de la prosperidad, o el rojo, que es la ruina" el próximo domingo. "La operación 'cuñado' tiene que seguir en marcha", ha expresado en una llamada a movilizar hacia a Vox "a tu cuñado del PP" como a otros tantos miembros del entorno social y familiar.