La sorpresa en la votación para la presidencia del Congreso ha venido de la mano de la ruptura de PP y Vox, una vez que los populares decidieron a primera hora de esta mañana no a ceder un puesto en la Mesa de la Cámara Baja al partido de Santiago Abascal para que Ignacio Gil Lázaro ocupara una de las cuatro vicepresidencias. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha dejado en suspenso su apoyo a una hipotética sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo y mostrado su perplejidad no tanto porque los populares hayan incumplido ningún acuerdo sino por haber "actuado con falta de generosidad".

Tras recordar el líder de Vox en declaraciones a la prensa al término de la sesión parlamentaria de este jueves que "ofrecimos nuestro apoyo a Feijoo para evitar un gobierno de de destrucción nacional", ha agregado que "estamos algo perplejos porque impedir que la tercera fuerza política de España" entre en la Mesa "no es recuperar la normalidad democrática."

Y ante el interrogante de si esta situación le hace replantearse dicho apoyo, ha señalado que "vamos a volver a hablar con el PP para ver qué quieren hacer. Necesitamos explicaciones, entender, respuestas a nuestra perplejidad. Vox ha demostrado generosidad porque cree que cumple con su deber, por patriotismo. Hay una fuerza que ofrece sus 33 votos a cambio de nada".

Desde el PP, en cambio, su secretaria general y candidata frustrada a ocupar la presidencia del Congreso, Cuca Gamarra, ha preferido desligar ambas cosas. "Son dos cuestiones absolutamente distintas", ha indicado para remitirse a un comunicado previo de Vox en el que reiteraban que "no seremos un obstáculo para evitar un gobierno de destrucción nacional", aunque las palabras posteriores de Abascal han enfriado mucho ese pronunciamiento.

Si el cisma con Vox no se reconduce, Feijóo no podrá ir a una sesión de investidura

En Vox interpretan que, una vez confirmado el principio de acuerdo de Junts con Moncloa y eliminada toda posibilidad de que la candidatura de Cuca Gamarra saliera adelante, decidieron ir a por los cuatro puestos del órgano de gobierno del Congreso que les corresponde por el peso de sus votos. Así, tras dar por hecho que la opción Gamarra no iba a prosperar, los populares han dividido sus votos para dos de las vicepresidencias entre José Antonio Bermúdez de Castro y Marta González, sin dar opciones al diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro al que sí cedieron un puesto en la anterior legislatura.

Esta decisión pone en jaque la intención de Alberto Núñez Feijóo de presentarse a la investidura con los votos de su partido, de Vox, de UPN y de Coalición Canaria. Si el cisma con Vox no se reconduce, el candidato popular carece de apoyos suficientes para acudir a la ronda de consultas con el Rey, puesto que sólo tendría sus 137 votos, más los dos que le proporcionan UPN y Coalición Canaria, esto es, 139 -los obtenidos por Cuca Gamarra- claramente insuficientes.