Confirmada ya la candidatura de Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, para intentar lograr sacar adelante una sesión de investidura, así como la fecha de la misma, entre el 26 y 27 de septiembre, los populares ya han establecido el calendario de negociaciones con los grupos en el que aspiran a conseguir los cuatro votos que requieren para alcanzar la mayoría absoluta. Con la puerta de Génova solo cerrada a EH Bildu, y la dificultad añadida de poder superar con otro grupo el techo de 172 diputados ya configurado con UPN, Coalición Canaria y Vox, el foco del PP sigue puesto en el PNV.

Los de Andoni Ortuzar han cerrado en hasta cinco ocasiones -en añadido las reiteraciones consiguientes a cada momento- las posibilidades de negociación con Feijóo. Al menos antes de la campaña, durante y tras las generales, el periodo en el que PP y Vox, ya con Feijóo al mando, oficializaron colaboraciones. Pero el coordinador general popular Elías Bendodo no da nada por "imposible", según ha comentado recientemente en una entrevista en Cadena SER.

Pero, ¿por qué esta cerrazón del PNV con Feijóo y el PP? Tras la última colaboración explícita con Mariano Rajoy y después la retirada de confianza que facilitó la moción de censura de Pedro Sánchez hace cinco años, las relaciones entre Bilbao y Madrid se deterioraron. La llegada de Feijóo a la dirección de Génova las reestableció, pero con un mensaje claro: pese a estrecharse lazos de nuevo, son patentes "notables diferencias ideológicas". Y es que con Vox a la derecha del PP y como socio preferente -a nivel local y autonómico-, el PNV ve incompatible colaborar con el centroderecha.

PP y PNV tiene en común los planteamientos económicos, pero hay un abismo en la contemplación del modelo territorial -que agrava las demandas de centralización de Vox-. Ahí el PSOE es más próximo. El temor a un giro a la derecha ha sido clave en País Vasco para el ascenso de EH Bildu, que ha superado la representación estatal de los jeltzales con seis cargos frente a los cinco del grupo liderado por Aitor Esteban. Un vuelco en los papeles de la legislatura anterior. A ello se añade que, tal y como presume el partido, son capaces de adaptarse a los cambios sociales. De ahí a que, pese a ser un partido de base democristiana, ha apoyado leyes como la Trans y del sí es sí.

En base a estas diferencias, más agravadas por haber elecciones vascas el próximo año y que requieren alejarse de Vox y de su socio preferente para hacer frente a la crecida de los abertzale, el PNV no se puede permitir apoyar al PP en su futura investidura. Esto ha sustentado el último rechazo pronunciado por Esteban, quien ha adelantado, además, que ya hay conversaciones abiertas para ese cometido con el PSOE. El PP no va solo, sino con Vox, recordó el lunes Esteban en una entrevista en Onda Vasca previa a su cita con el Rey en el Palacio de la Zarzuela.

Ese quinto rechazo, que ha sido recordado este miércoles, se sustentó con la declaración "pública", como viene dándose "privadamente", de que el PNV ha dejado claro que, sin "duda y especulación", no hay "camino" posible para dotar de apoyos a Feijóo. Vox no es "un partido democrático", estimó el portavoz vasco, que con anterioridad ha denunciado en distintas ocasiones las propuestas de los de Abascal para suprimir partidos políticos independentistas o nacionalistas. Incluido el PNV. "Si podemos, les ilegalizaremos", le aseguró Javier Ortega Smith a Esteban en un debate de televisión en la semana previa a las generales del 10-N.

Hay dos antecedentes postelectorales previos a este rechazo. El primero se produjo el 7 de agosto. En una entrevista en COPE, Bendodo repetía la misma postura que sigue manteniendo: "No vamos a renunciar a dar ninguna batalla. El PP tiene la capacidad de hablar con todos y pactar con casi todos". A pesar de haber cerrados pactos con Vox, el deseo dominante era la de Gobierno monocolor del PP. Y la cesión de Vox para no participar directamente en él abría la puerta del PNV. Con todo, la respuesta fue un recordatorio de las conclusiones alcanzadas dos semanas antes para no "construir una realidad alternativa".

El PNV no quiere colaborar indirectamente con Vox, quien amenazó a la marca vasca asegurando que la ilegalizarían si pudieran"

El partido, a través de su cuenta oficial de Twitter [hoy denominada X], volvía a compartir la decisión del 24 de julio, la jornada posterior a los comicios generales. Esa fue la tercera ocasión que el PNV se pronunciaba en contra del PP, y ahora con los resultados en la mano. Tras un contacto veloz de Feijóo en esa misma mañana, junto a Vox, UPN y Coalición Canaria, los jeltzales comunicaban: "Ortuzar ha telefoneado esta noche al presidente del PP, quien había intentado de contactarle previamente a lo largo del día de hoy. Ortuzar ha trasladado a Feijóo la negativa de EAJ-PNV a iniciar conversaciones de cara a facilitar su investidura como presidente del Gobierno español, decisión acordada en la reunión que el Euskadi Buru Batzar [su Ejecutiva] ha mantenido este mediodía".

Durante la campaña electoral distintas voces nacionalistas vascas abonaron esta posición. Pero fue Esteban quien, de nuevo, en una entrevista para El Español el 2 de julio volvió a negar con claridad el brindis de apoyos al PP. Ante una posibilidad de abstención para que gobierne Feijóo, el portavoz parlamentario contestaba: Ese escenario ni se va a plantear, porque el PP ha traspasado ya la línea de pactar con Vox y se ha quitado todas las vergüenzas".

El propio Esteban, y tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, trasladó los días siguientes, de la primera quincena de junio el mismo mantra. Incluso añadía a Isabel Díaz Ayuso en la crítica al PP, quien acababa de lograr su primera mayoría absoluta regional. En declaraciones a RNE, el líder del PNV en el parlamento dijo que en "cualquier alternativa en la que esté Vox, el PNV no va a estar. Si está Vox en una ecuación, ni la exploramos". "No sé quién es Feijóo, yo lo he estado oyendo en algunos discursos (...) alabando cosas que ha manifestado Ayuso, que se ha pasado a veces de determinadas rayas. Incluso del decoro y del respeto político", añadía.

El PNV sí ha accedido a sentarse con Feijóo próximamente. Esteban lo ha justificado como una manera de conocer al dirigente popular personalmente. Allí Feijóo intentará hacer alguna propuesta que haga cambiar de idea a los vascos, así como la garantía de que Vox no influirá en la legislación pese a entender Abascal y los suyos que se abre una nueva etapa colaborativa.