Alberto Núñez Feijóo dispondrá de algo más de un mes para negociar una investidura que de antemano se sabe que está, salvo sorpresa, abocada al fracaso. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ya tiene la decisión tomada respecto a la fecha de convocatoria del pleno, una potestad exclusivamente suya: tal y como informó ella misma en una brevísima declaración institucional sin preguntas este miércoles por la mañana, el debate arrancará el martes 26 de septiembre, de modo que la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta de la Cámara baja (176 apoyos) llegará el miércoles 27, y la segunda, a las 48 horas, en la que ya solo se precisa mayoría simple —más síes que noes—, el viernes 29 de septiembre.

El señalamiento del 27 de septiembre es muy relevante, porque ese día se pondrá en marcha el contador hacia una hipotética repetición electoral. A los dos meses, el 27 de noviembre, se agotaría el plazo para forjar un nuevo Gobierno, y a los 47 días se celebrarían los comicios. Esto es, el domingo 14 de enero, justo a la vuelta de las vacaciones de Navidad, aunque la campaña arrancaría el viernes 5, víspera de Reyes.

La presidenta aduce que se otorga "un tiempo más que prudencial" al candidato para las negociaciones con los grupos

Armengol aseguró ante los medios en los pasillos del Congreso que tomó la decisión tras "acordarla" con Feijóo, con quien conversó ayer por la noche y también esta mañana. La fecha elegida, argumentó, otorga "un tiempo más que prudencial para que el candidato pueda realizar las negociaciones oportunas con los representantes de las diferentes formaciones políticas" para intentar recabar más apoyos. Feijóo dispondrá de 35 días para preparar su propio debate, indicó la presidenta, tras precisar que en las pasadas legislaturas el plazo entre la propuesta del Rey y el inicio de la sesión de investidura fue de aproximadamente un mes.

La elección de la fecha tiene importantes consecuencias. En primer término, Armengol evita el conflicto con Feijóo, ya que este pidió ayer semanas para poder negociar, pese a que la semana pasada su equipo —empezando por su número tres, Elías Bendodo— apostaba por una investidura rápida, incluso en agosto, con el fin de que la repetición de los comicios, si llegaba, se celebrara el domingo 17 de diciembre, antes de navidades. Este mismo martes, distintos dirigentes de la cúpula popular, en varias entrevistas en medios de comunicación, insistían en la necesidad de dar margen a las conversaciones, aunque Feijóo no tiene opciones, a día de hoy, para construir una investidura.

Una campaña de ocho días, no de dos semanas

Pero también la fijación del debate de investidura tiene impacto directo en las negociaciones del presidente en funciones, Pedro Sánchez, porque dispondrá de un mes más para acercar posturas con sus potenciales aliados —y ahí la llave la tienen los siete diputados de Junts—, además de los dos meses que comenzarán a correr desde el 27 de septiembre. Dispondrá, por tanto, de tres meses para culminar con éxito el diálogo con PNV, ERC, Bildu, BNG y Junts.

Además, así Sánchez conducirá la presidencia española de la UE hasta el final, hasta el 31 de diciembre. Y otro efecto colateral es que las Cortes no estarán disueltas con seguridad para el 31 de octubre, cuando la princesa de Asturias cumplirá 18 años y tendrá que jurar la Constitución.

La primera votación será el 27 de septiembre, y la segunda, el día 29. La campaña arrancaría el viernes 5 de enero, víspera de Reyes

¿Cómo quedan los plazos? Feijóo se someterá a la investidura 35 días después de su designación por el Rey, el martes 26 de septiembre. El 27 de septiembre llegará la primera votación, para la que requiere de mayoría absoluta y, de no obtenerla, la segunda ronda tendrá lugar 48 horas después, el viernes 29. Hoy por hoy, el líder del PP tiene asegurados 172 apoyos: los de su partido (137), Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1). Pero no tiene opciones de amarrar más, por la negativa del PNV (5) a entrar en una ecuación en la que es necesaria la ultraderecha.

A partir del 27 de septiembre, y como dispone la Constitución en su artículo 99, se abre un plazo de dos meses. Tiempo que se agotaría el lunes 27 de noviembre. Al día siguiente, martes 28, si no hay nuevo presidente del Gobierno, el BOE publicará el real decreto de convocatoria de segundas elecciones firmado por el Rey y refrendado por la presidenta del Congreso, y los comicios tendrán lugar a los 47 días. Al tratarse de una repetición electoral, la campaña también se acorta: no sería de dos semanas, sino de ocho días, de modo que empezaría el 5 de enero. España iría a las urnas el domingo 14.