Su despedida fue en dos tiempos. Pero su adiós ya es definitivo. La socialista Meritxell Batet Lamaña (Barcelona, 1973), expresidenta del Congreso y exministra de Política Territorial, renuncia a su escaño y deja la primera línea de la política después de 19 años. La ganadora absoluta de las elecciones del 23-J en Cataluña como cabeza de lista de su formación, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), sale así del primer plano cansada, explican en su entorno, de la alta intensidad de la política.

Ella misma anunció en un hilo en X —antes Twitter— su renuncia a su acta de parlamentaria en la Cámara baja por Barcelona y su abandono de la primera línea de la política. "Han sido 19 años intensos como diputada del Grupo Socialista, ministra del Gobierno de España [entre 2018 y 2019] y presidenta del Congreso [entre 2019 y 2023]".

La exjefa de la Cámara baja explica, en su hilo en X, que tras su dilatada trayectoria y con los "grandes resultados electorales" que obtuvo el PSC el 23-J —19 escaños, siete más que en 2019, cinco más que la suma de ERC (7) y Junts (7) y a gran distancia del segundo, Sumar (7)—, entiende que este es "el mejor momento para dejar la política activa con la satisfacción del trabajo hecho y del deber cumplido".

Se va convencida de que "pronto habrá un nuevo Gobierno de progreso" liderado por Sánchez. "Ha sido un honor y un privilegio. Gracias, de corazón", concluye

"Me voy con el orgullo de haber servido a un proyecto colectivo que busca, por encima de todo, mejorar la vida de las personas y transformar la sociedad. Un proyecto al que me he entregado en cuerpo y alma y al que seguiré sirviendo allí donde vaya", asegura. Batet expresa su agradecimiento a todos aquellos que "durante tantos años" han confiado en ella, en especial al presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y al primer secretario del PSC, Salvador Illa.

Batet se muestra convencida de que "pronto habrá un nuevo Gobierno de progreso" liderado por Sánchez "que continuará con los avances y las reformas que la sociedad española necesita". "Ha sido un honor y un privilegio. Gracias, de corazón", concluye. "Gracias por tu compromiso, tu rigor y tu talante generoso y dialogante. Siempre serás un activo para el socialismo", le correspondió Illa también en X.

Razones "puramente personales"

La dirigente socialista, a primeros de agosto, ya anunció que renunciaba a postularse como presidenta del Congreso. Daba por concluida su etapa en el cargo al que accedió en mayo de 2019, tras las primeras generales que ganó Sánchez. La sustituyó en el cargo Francina Armengol, expresidenta de Baleares. Se especuló con que Batet tal vez regresaba al Gobierno de Sánchez, del que ya formó parte entre junio de 2018 y mayo de 2019 como ministra de Política Territorial y Función Pública. No ha sido así. Ahora llega el segundo tiempo, el adiós de la política y de la Cámara baja. Una despedida para la que no aporta razones en su mensaje en X.

En su entorno explican que tenía tomada la decisión de dejar la política desde hace "muchísimo tiempo". Ahora quiere "pensar en su futuro", aunque es profesora de la UPF

Fuentes de su entorno insisten en que ella no se va porque hubiera sido vetada por los independentistas, porque "nunca existió tal veto, y quien diga eso miente". "La decisión de dejar la política, de dejarlo todo, estaba tomada desde hace muchísimo tiempo, porque lleva casi 20 años en primera línea y esto es muy duro. Ella entiende que ha cumplido su misión, que es mejor irse con unos buenos resultados a su espalda. Ella tuvo el 23-J unos resultados brillantes y se va con la cabeza bien alta. Es su decisión y estaba harta", explican desde el PSC. "Son razones puramente personales", añaden fuentes próximas a Illa.

Batet no ha adelantado cuál será su próximo destino profesional. Por lo pronto, quiere descansar y "pensar en su futuro", según fuentes próximas. Ella ha sido profesora de Derecho Administrativo (1997-1999) y de Derecho Constitucional (2002-2018) en la Universitat Pompeu Fabra. Por ahora, sí mantendrá su cargo en la ejecutiva del PSC, como viceprimera secretaria del Área de Mejora del Autogobierno y Programas. La expresidenta del Congreso reside en Madrid junto a sus dos hijas mellizas pequeñas y es pareja actualmente del magistrado del Tribunal Constitucional y exministro socialista de Justicia Juan Carlos Campo.

La expresidenta del Congreso y ya exdiputada del PSOE, Meritxell Batet, y la parlamentaria socialista y ya presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, expresidenta de Baleares, el pasado 17 de agosto de 2023, en la sesión constitutiva del Congreso de la XV Legislatura. EUROPA PRESS / ALBERTO ORTEGA

Su mandato al frente de la Cámara baja no fue pacífico. Podemos la cuestionó por su decisión de retirar el acta a Alberto Rodríguez tras ser condenado a inhabilitación por un delito de atentado de autoridad. Ella daba cumplimiento a una sentencia del Tribunal Supremo, decisión que fue recurrida por el propio Rodríguez ante el Constitucional y para la que se espera sentencia próximamente. En 2021, votó en contra de admitir a trámite una ley de amnistía registrada por los independentistas catalanes, igual que hicieron los miembros socialistas de la Mesa, porque la iniciativa había sido tachada de inconstitucional por los letrados de la Cámara baja, y también rechazó el uso de las lenguas cooficiales. Dos cuestiones sobre las que el PSOE ha girado, porque está negociando una ley para exonerar penalmente a los responsables del procés y ya ha registrado, junto a Sumar y sus socios, una proposición de reforma del reglamento del Congreso para que se pueda usar el catalán, el euskera y el gallego de manera inminente, ya de cara al debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez la incorporó a su ejecutiva en 2014 y la nombró como dos por Madrid en 2015, hasta que ocupó la cabecera de lista por Barcelona en 2016, tras la retirada de la exministra Chacón

Batet, hoy de 50 años, pisó la Cámara baja por primera vez en 2004, las elecciones en las que venció contra pronóstico José Luis Rodríguez Zapatero. Diez años más tarde, en 2014, Sánchez la integró en su primera ejecutiva como responsable de Estudios y Programas, y al año siguiente la incorporó como dos de su lista por Madrid, como señal de puente entre Cataluña y el resto de España. En las siguientes generales, en las de junio de 2016, ya concurrió como cabeza de cartel por Barcelona, tras la retirada de la política de la exministra Carme Chacón. Desde entonces ha encabezado su circunscripción por el PSC, en los dos comicios de 2019, los de abril —tras los que se convirtió en presidenta del Congreso— y noviembre, y en la pasada convocatoria del 23-J. No vivirá esta vez ningún pleno más de esta naciente XV Legislatura. La sustituirá el 14 de la lista por Barcelona, Ignacio Conesa Coma.