Los populares no creen que los pronósticos de Pedro Sánchez respecto a una investidura rápida, en la segunda quincena de octubre, sea posible. Y no porque no lo desee el inquilino de la Moncloa y sus principales socios parlamentarios, -entre ellos ERC, aunque diga que el acuerdo está lejos-, sino por considerar que Carles Puigdemont, "alargará los plazos y tensará la cuerda para subir el precio de sus exigencias".

Según el análisis del PP, el prófugo de la Justicia, "no tiene las urgencias de Sánchez" de ir a un debate de investidura entre la Fiesta Nacional del 12 de octubre y la jura de la Constitución el día que la Princesa de Asturias cumple 18 años, el 31 del mismo mes. De hecho, puede ser hasta tentador para los de Junts que dicho acto solemne ante el Parlamento se desarrolle en un escenario de inestabilidad e incertidumbre, sin despejar si vamos a un nuevo Gobierno o a elecciones el 14 de enero.

El prófugo de la Justicia, "no tiene las urgencias de Sánchez", dicen en el PP

Una vez se produzca este viernes la segunda votación fallida de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, la pelota pasa al tejado el PSOE, hasta ahora atrincherado en la "discreción" de sus negociaciones con el independentismo. ERC, en cambio, ha ido revelando en buena medida la marcha de esos contactos y el acuerdo en torno a la amnistía. También hay un paquete de cuestiones fiscales y de financiación sobre la mesa. Pero Junts quiere más "y su estrategia puede pasar por alargar la negociación con el Gobierno".

Pero a media tarde de ayer saltó la sorpresa de una moción conjunta ERC-Junts en el Parlamento catalán que parece ponerle las cosas considerablemente más difíciles al inquilino de la Moncloa: "El Parlament se pronuncia a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en las Cortes españolas no den apoyo a una investidura de un futuro Gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum».

Significa que en cuanto el Congreso de los Diputados le diga "no" a Núñez Feijóo este viernes toda la presión se trasladará a los escaños azules, que deberán posicionarse no ya solo sobre la posibilidad de amnistiar a los implicados en el procés sino si están dispuestos a abrir la vía del referéndum de autodeterminación. El plazo de dos meses para ir a una nueva investidura comenzó a correr el pasado miércoles tras la primera votación. Quiere decir que el 27 de noviembre o hay nuevo presidente del Gobierno o se disuelve de forma automática el Parlamento para ir a las urnas.

Génova asegura tajante que "en ningún caso" se han planteado facilitarle la votación a Sánchez para que no dependa de Junts

Mientras tanto, los populares seguirán "golpeando en el mismo clavo" de la amnistía, siguiendo la estela del discurso de su jefe de filas en el debate de investidura que termina hoy en una votación que no va a cambiar el reparto de fuerzas de 172 votos a favor y 178 en contra. Además, fuentes de Génova, aseguran tajantes que "en ningún caso" se han planteado facilitar la investidura de Sánchez para que no dependa de Junts, puerta que dejó abierta ayer mismo el diputado popular por Barcelona Nacho Martín Blanco.

Interrogado al respecto en una entrevista en TV3, Martín Blanco apeló a que si "a partir de la semana que viene, Feijóo no consigue finalmente los apoyos necesarios, ya hablaremos. España necesita que los dos grandes partidos tengan altura de miras". Génova cercena cualquier especulación al respecto destacando que la posición de la dirección nacional no deja lugar a dudas, esto es, no prestarán, ni por acción ni por omisión, ninguna ayuda a Sánchez, apelando de nuevo a su triunfo ante las urnas el 23-J.

Ayer mismo hubo otra votación, esta en el pleno de la Diputación de Barcelona, de una moción presentada por el PP en contra de ley de amnistía, texto rechazado por PSC, ERC, comunes y Junts, entre otros. Manu Reyes, presidente del PP de Barcelona, alcalde de Casteldefells y uno de los nombres que con más insistencia suena para hacerse con el liderazgo regional del partido en sustitución de Alejandro Fernández defendió que la moción apostaba "por el diálogo y el consenso en el marco de la Constitución".

Desde Aragón, su presidente autonómico, Jorge Azcón, propuso que las Cortes regionales recurran ante el Tribunal Constitucional una futura Ley de Amnistía, en caso de que llegue a aprobarse, informa Europa Press. Esa va a ser la estrategia de las próximas semanas, mientras Moncloa y PSOE negocian sus apoyos para mantener a Sánchez en la Moncloa