Primera conversación hecha pública entre Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Catalunya y al que el Ejecutivo indultó en junio de 2021 después de casi cuatro años en la cárcel. Una conversación clave y de enorme peso simbólico dentro de la ronda de contactos para una nueva investidura, y a la que las dos partes quisieron darle publicidad.

El PSOE y ERC lanzaron un breve comunicado —y redactado en términos muy similares— a las 10 de la mañana de este miércoles, justo tres horas antes de que en el Congreso Sánchez se reúna con el portavoz de los republicanos en la Cámara baja, Gabriel Rufián. En él informaban de que la charla entre los dos líderes se había producido esta misma mañana, y según fuentes de ERC duró media hora y se produjo entre las 8 y las 9. Ambos partidos valoraron "positivamente" la conversación como una muestra de "respeto mutuo y normalidad política". También de "cordialidad", según apostilló ERC, que matiza: este es "un paso más hacia la normalidad política". Sánchez y Junqueras acordaron dar continuidad a las conversaciones mediante los respectivos equipos negociadores.

El comunicado de ERC no cita explícitamente la amnistía y el referéndum pero sí saca pecho de la colaboración con el Ejecutivo en los últimos cuatro años, una actitud opuesta a la de Junts

El candidato socialista agradeció al presidente de los republicanos "el apoyo durante la pasada legislatura" y subrayó "los importantes avances políticos y sociales que se han producido en ese tiempo", según el comunicado de Ferraz. También le expuso "su proyecto para los próximos cuatro años y la necesidad de alcanzar un acuerdo de avances y estabilidad para este periodo". Para los socialistas, es fundamental conseguir no solo la investidura, sino también un acuerdo de legislatura que le garantice una cierta tranquilidad, ya que la composición de mayorías es esta vez mucho más complicada, y sin posibilidades de geometría variable, a diferencia del mandato anterior. Ahora, solo cabe una salida, la de la alianza constante de PSOE y Sumar con ERC, Bildu, PNV, BNG y Junts.

Según la nota de ERC, Junqueras trasladó a Sánchez "la necesidad de avanzar en la negociación de las principales demandas que han puesto sobre la mesa los republicanos de cara a una eventual investidura". También valoró "la importancia de los avances en clave política, social y antirrepresiva fruto de los últimos años de negociación política entre ambas formaciones".

Es significativo que el comunicado de los independentistas no cite explícitamente la ley de amnistía, el motor de esta negociación de investidura, pero también que no aflore la demanda de referéndum, a la que los socialistas se han negado tajantemente, aunque ambas cuestiones sí han sido puestas encima de la mesa por ERC. En esas pocas líneas, además, Junqueras saca pecho de la colaboración con el Ejecutivo de coalición en los últimos años. Reivindica su entente con el PSOE, su estrategia de diálogo frente a la política de choque abanderada por la formación de Carles Puigdemont hasta ahora. Los republicanos consiguieron, gracias a su presión, tanto los indultos a los líderes del procés como la reforma del Código Penal para la eliminación de la sedición y la rebaja del delito de malversación.

La gran pregunta ahora, y sin respuesta, es si Sánchez conversará con Puigdemont e incluso con Otegi

El PSOE planteó la ronda de esta semana como la escenificación de las reuniones de Sánchez con los líderes parlamentarios, con lo que se evitaba la foto con los jefes de ERC, Oriol Junqueras; Junts, Carles Puigdemont, y Bildu, Arnaldo Otegi. Tres imágenes muy incómodas. Pero, tras la charla este miércoles con el jefe de los republicanos, la gran pregunta ahora es si Sánchez también tendrá un gesto hacia Puigdemont. El viernes, el presidente en funciones se reúne con la portavoz de Junts en Madrid, Míriam Nogueras, a las 13 horas, y antes lo hará con Mertxe Aizpurua, de Bildu. Por ahora, no hay respuesta oficial. El expresident, no obstante, no es formalmente líder de los neoconvergentes, aunque sí su referente indiscutible. Otegi sí tiene el mando de la coalición de la izquierda abertzale.