El día 6 de noviembre se reúne la Junta Directiva Nacional del PP, máximo órgano entre Congresos, cita que ha generado mucha expectación aún tratándose de una convocatoria ordinaria. Y es que de fondo planean los cambios que Alberto Núñez Feijóo tiene previsto abordar en el partido y en los grupos parlamentarios, algunos obligados como el de la sustitución de Pedro Rollán, actual presidente del Senado. Pero ese no es más que la punta de iceberg de una renovación que tocará muchos palos y marcará la nueva estrategia de los populares.

Sin embargo, en la dirección nacional del partido insisten en su plan de posponer los nuevos nombramientos a la clarificación del escenario político, esto es, si hay investidura de Pedro Sánchez o los ciudadanos son convocados a una repetición electoral el próximo 14 de enero. Pero este compás de espera no es compartido por distintos sectores del PP, partidarios de adelantar algunos de esos nombres y aprovechar para "tomar impulso" y superar el actual impass a la espera de los movimientos de Moncloa y de Carles Puigdemont.

Distintas fuentes consultadas por El Independiente aseguran no ver dificultades para abordar ya la sustitución de Rollán en la vicesecretaria de Coordinación Autonómica y Local del partido, tampoco, aducen, la portavocía del Senado, donde el PP disfruta de una comodísima mayoría absoluta desde donde marcar la agenda política, siendo un buen ejemplo la reunión de la comisión general de Comunidades Autónomas de este jueves que contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Una mujer para la portavocía del Senado

El veterano Javier Arenas se ocupa de dicha portavocía en una situación de interinidad tras pasar el vasco Javier Maroto a la mesa de la Cámara Alta. Es una solución de compromiso, que muchos ven innecesaria, hasta el nombramiento definitivo. Apelan a que un cambio de escenario político a corto plazo no impediría reconsiderar el nombramiento, pero, mientras tanto, el Senado podría actuar como punta de lanza contra el gobierno de coalición con una portavoz con mucho perfil político. Y hablan en femenino porque están convencidos de que Núñez Feijóo está pensando en una mujer para esta responsabilidad.

Los cambios deben tener en cuenta, además, cierta cuota territorial. Rollán lo era de Madrid. Fuentes regionales aseguran no haber sido consultadas sobre quién puede ser la persona que lo sustituya, "pero por nuestra parte hay plena disposición a lo que decida la planta séptima", dicen en el entorno de la poderosa baronesa madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

En definitiva, muchos de los convocados a la Junta Directiva del día 6 creen que Feijóo debe anunciar ya algunos cambios más allá de limitarse a esperar si se despeja o no la investidura de Sánchez. Es cierto que Génova ha puesto en marcha una campaña de actos por la igualdad y en contra de la amnistía que arrancaron el pasado 24 de septiembre en un mitin multitudinario en Madrid. También ponen en valor la cita de presidentes autonómicos de ayer en el Senado, pero temen que el partido se desmovilice si no se le da un nuevo impulso de inmediato.

"Todo pivota en torno a la secretaria general y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra", dicen en Génova

El plan de la planta séptima de Génova pasa por ver si hay investidura o elecciones y abordar del conjunto de los cambios al mismo tiempo. "Todo pivota en torno a la secretaria general y portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra", explican a El Independiente fuentes de Génova. La idea es que Gamarra "ceda una de sus dos responsabilidades" bien la secretaría o la portavocía y eso depende "de dónde sea más fácil reemplazarla".

Los mismos medios aseguran que "la confianza en ella es absoluta", pero no quieren un modelo en que una sola persona acumule dos cargos de tantísimo peso, sobre todo ante un escenario de labor de oposición en que no hay tantas responsabilidades a repartir. Además, la nueva etapa necesita también de nuevos rostros. Los nombres que surgen en la quiniela -son eso, quinielas, ante el hermetismo del gallego- lo mismo apuntan para la portavocía a Borja Sémper, que Esteban González Pons o a Rafa Hernando, rescatado del Senado para el Congreso.

Hernando ya fue portavoz en la Cámara Baja. Tiene un perfil de político duro, correoso, pero, al tiempo, es buen negociador con capacidad para tejer alianzas. González Pons lo fue hace muchos años en el Senado, donde consiguió alcanzar bastante notoriedad política en una Cámara algo ingrata por lo irrelevante que era entonces. Sémper, aunque dice de sí mismo que es el "novato", se bregó en la Cámara de Victoria en los tiempos más duros y oscuros del terrorismo etarra. No obstante, tuvo un accidentado estreno en el Congreso en el debate sobre el uso de la lenguas cooficiales.

Génova niega fricciones entre Bendodo y Tellado

Será cuando se decida el destino de Gamarra que "llegará todo lo demás", entre otras cosas la solución a esa especie de tricefalia que conforman la secretaria general; el coordinador general, esto es, Elías Bendodo, y el vicesecretario de Organización Territorial, Miguel Tellado, con un reparto de competencias entre ellos no del todo claro. En Génova niegan la mayor: "No ha habido fricción entre ellos", pero sí admiten que Feijóo "necesita un equipo más pensado para la nueva realidad", sea la que sea.