El sábado se presentará el llamado Grupo Promotor de Sumar, esto es, el equipo de hombres y mujeres que darán forma a la asamblea constituyente de la formación política de Yolanda Díaz, que venía funcionando hasta ahora como un partido meramente instrumental para afrontar las elecciones generales del pasado 23 de julio. De ese Grupo Promotor formarán los colaboradores más estrechos de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y uno o dos representantes de los partidos que conformen Sumar, donde se permitirá la doble militancia.

Es de sobra conocido que Podemos ya ha expresado por activa y por pasiva que se trata de un proyecto independiente, que bajo ningún concepto se integrará en el proyecto de Díaz, pero la sorpresa ha saltado del lado de los valencianos de Compromís, que quieren "una autonomía total de Sumar", según indican a El Independiente fuentes del partido magenta. Significa que Compromís sigue los pasos de Podemos. No se integrará en el grupo encargado de organizar una asamblea abierta que culminará esta primavera, en una fecha aún por determinar.

Compromís "no quiere diluirse en un proyecto más allá de su valencianismo"

Se le abre así a Díaz otra vía de agua inopinada. El partido del que es secretaria general Águeda Micó, -que ocupa una de las portavocías adjuntas del Grupo Plurinacional de Sumar- "no quiere diluirse en un proyecto más allá de su valencianismo", desdibujarse, y dejar de ser percibida como una formación política vinculada territorialmente a la Comunidad Valenciana. Realmente esa es su fuerza definitoria y ya ha advertido que, además de su independencia orgánica, en los próximos comicios autonómicos su marca no será otra que Compromís. En las generales del 23-J la nomenclatura fue Sumar-Compromís.

Pero hay otras cuestiones de índole interno que impiden su convergencia con los magentas. Compromís es una formación política donde conviven distintas sensibilidades y tendencias en un delicado juego de equilibrios "y hay amplios sectores que no ven claro" lo de confluir orgánicamente con Sumar. Así, a la "baja" beligerante de los de Ione Belarra, se unen los valencianos, eso sí, mucho más pacíficos, aunque esta decisión se produce precisamente en uno de los territorios que, junto con Cataluña, Madrid y Andalucía, es de los que proporcionalmente, más votos aportaron a Sumar el 23-J.

El caso de los comunes de Ada Colau es diferente, porque aún defendiendo con uñas y dientes su marca en Cataluña, no tiene inconveniente en integrarse en el Grupo Promotor que ponga en marcha la primera Asamblea de Sumar. En su caso, destacan las mismas fuentes consultadas, "hay una diferencia con Compromís". Arguyen que en Cataluña "existe una larga trayectoria de implicarse en un proyecto de Estado y, además, no hay conflicto interno al respecto". Es más, los comunes quieren jugar "un rol decisivo" en Sumar, sin temor a ser engullidos por estas siglas. Otro interrogante es el papel que quiera jugar la ex alcaldesa de Barcelona, que creen que no pasará de "simbólico".

70.000 inscritos

Sumar "comienza su proceso de construcción con más de 70.000 inscritos como punto de partida", decía recientemente en un comunicado. Su transformación en proyecto político "se debe a la necesidad de agrupar en una misma organización a ciudadanas y ciudadanos implicadas en la política que comparten un horizonte de transformación de nuestro país".

Una de las urgencias es sin duda, su implantación territorial, de ahí que la negativa de Compromís a integrarse -independientemente de que mantenga las siglas, lo que no es incompatible- sea una mala noticia para los planes de expansión de Yolanda Díaz. Por eso han decidido agilizar los plazos y presentar este mismo sábado a su Grupo Promotor, del que formarán parte, en principio, Ernesto Urtasun, Josep Vendrell y Joaquín Pérez Reyes , más representantes de los partidos que unieron sus fuerzas a Sumar el 23-J, esto es, Izquierda Unida, comunes, Más Madrid, Más País y la Chunta, entre otros.

Reforzarse ante Podemos

"En un contexto de incertidumbre internacional, emergencia climática y una creciente desconfianza de las instituciones democráticas, es imprescindible impulsar movimientos ciudadanos capaces de hacerse cargo de la situación en un tiempo corto", añadía la nota de Sumar para anunciar el arranque de su proceso fundacional con el que intentará además reforzarse ante la guerra declarada por parte de Podemos.

Ayer mismo, tras la sesión solemne de apertura la XV legislatura, Belarra volvió a la carga para reprochar que los socialistas "nunca se quieren sentar a negociar con Podemos y tampoco quieren que gobernemos con ellos. De hecho, han decidido romper con el bloque democrático en un momento en el que creo que todas somos necesarias para frenar la reacción y a las derechas completamente asalvajadas con su estrategia golpista". Y advirtió en el que era un mensaje realmente para Sumar: "Vamos a esperar, a ver qué proyecto trae el Gobierno y en función de eso haremos nuestras propuestas. Pero nada nuevo, el PSOE en general nunca se quiere sentar a negociar con Podemos porque somos el espejo permanente de que efectivamente se pueden hacer cosas más allá de la propuesta conservadora".