El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, el próximo 21 de diciembre, jueves, en Barcelona. El encuentro se celebrará en el Palau de la Generalitat y abordarán cuestiones de interés común para ambos gobiernos. La Moncloa y el equipo del president confirmaron una cita que el Govern llevan reclamando desde la toma de posesión del nuevo Gobierno central.

El jefe del Ejecutivo catalán reclamaba una entrevista que reconozca el peso de Esquerra en la nueva mayoría parlamentaria, ante el protagonismo conseguido por Carles Puigdemont, que este sábado protagonizará la primera reunión de la negociación PSOE-Junts —Sánchez no confirmó que se fuera a celebrar en Ginebra— con el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán.

Aragonès convocó una reunión extraordinaria de su Govern al día siguiente de la toma de posesión de los nuevos ministros para fijar las prioridades de la mesa Gobierno-Generalitat en esta legislatura: referéndum y reforma de la financiación autonómica para gestionar todos los impuestos. Dos puntos en los que coincide plenamente con las reivindicaciones de Puigdemont, pese a lo cual los dos partidos independentistas siguen negociando a ciegas con el PSOE, sin coordinación entre ellos.

Aragonès apremió este martes al Gobierno con la designación de sus representantes en las comisiones bilaterales

Este martes, el Govern aprobó además el nombramiento de sus representantes en las comisiones bilaterales Gobierno-Generalitat, para acuciar al Ejecutivo de Sánchez a que nombre la parte que le corresponde al Gobierno, algo que todavía no ha hecho. En esas mesas debe tratarse también la financiación autonómica, además de traspasos como el de Rodalies, que forma parte del acuerdo de investidura de ERC con el PSOE.

La interlocución institucional de los dos presidentes y la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat discurrirá paralela a las mesas de partidos que el PSOE acordó tender con ERC y con Junts, por separado. El foro entre gobiernos fue la principal exigencia de los republicanos en la primera investidura de Sánchez, en 2020, y se llegó a reunir tres veces: en febrero de 2020, en septiembre de 2021 y en julio de 2022. Las mesas del PSOE con republicanos y posconvergentes incorporan la figura del mediador, aunque no hay ninguna transparencia sobre ellas.