De una atmósfera de total secretismo y opacidad, de una reunión de PSOE y Junts unas seis horas en Suiza, en Ginebra o en sus alrededores —tampoco está claro dónde tuvo lugar—, solo afloró un nombre. El del "coordinador del mecanismo internacional" que verificará sus negociaciones. Será el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez. Él será el mediador entre socialistas y posconvergentes.

Ese fue, de hecho, el único dato que trascendió este sábado, en el primer encuentro posterior a la investidura que celebraron las delegaciones de los dos partidos en Suiza. El nombre que ambos, PSOE y Junts, plasmaron por escrito en un comunicado conjunto. Las dos partes, subrayaron, "acordaron proponer al diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez (San Salvador, 1955) que coordine el mecanismo internacional que forma parte del acuerdo político" que firmaron el pasado 9 de noviembre. "El embajador Galindo", seguía la nota, "participó en la reunión de hoy [por este 2 de diciembre], al cual los dos partidos agradecieron su compromiso para poner a disposición de las partes su experiencia y su voluntad de contribuir a alcanzar la solución política y negociada al conflicto".

Esta reunión se ha desarrollado en un ambiente cordial y de trabajo, y se ha continuado avanzando", dice la nota conjunta

La información suministrada por PSOE y Junts solo añadía casi una obviedad: que las dos delegaciones se reunieron "a lo largo" del sábado —ni siquiera se dieron los nombres de los participantes del encuentro— "para dar continuidad al acuerdo que propició la investidura del presidente Pedro Sánchez firmado en Bruselas". "Esta reunión se ha desarrollado en un ambiente cordial y de trabajo, y se ha continuado avanzando". Nada más.

Los periodistas que viajaron hasta Ginebra esperaban que el lugar escogido para la cita fuera la sede del Centre for Humanitarian Dialogue Henry Dunant (HD), la fundación que ayudó al final de ETA y de la que se informó en los últimos días como entidad verificadora. Pero el encuentro no tuvo lugar allí. Las cámaras captaron al jefe negociador socialista, Santos Cerdán, junto a su adjunto, Juanfran Serrano, y su coordinador de Organización, Eladio Garzón. "Ha ido bien", señaló el número tres del PSOE.

Embajador de El Salvador, Francisco Galindo Vélez
El coordinador del mecanismo internacional de verificación elegido por PSOE y Junts, Francisco Galindo Vélez.

"Es una reunión de trabajo y luego sacaremos una nota en breve", anticipó el dirigente, avanzando por tanto el comunicado posterior, en el que se desveló el nombre de Galindo Vélez. Cerdán no dio más detalles de la entrevista con Junts. Nada sobre el contenido de la conversación, que se prolongó durante unas seis horas. Tan solo añadió que no habrá ninguna reunión antes de fin de año.

No hubo, por tanto, avances significativos en la cita de este sábado, tal y como se podía prever, pero al menos la enorme presión que planeaba sobre los dos partidos tuvo como resultado que se diera a conocer el nombre del relator internacional, la figura en la que tanto había insistido Carles Puigdemont y que los socialistas tuvieron que aceptar para amarrar la investidura de su líder. Precisamente para sacudirse esa presión de encima el presidente del Gobierno adelantó el jueves en TVE que se sabría su identidad. Y así fue. Galindo Vélez fue embajador de El Salvador en Francia entre 2010 y 2015 y en Colombia entre 2016 y 2020 y representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Francia, Colombia, México y Egipto y representante regional adjunto para México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba y Belice entre 1987 y 2008. Un hombre, por tanto, que no ha seguido de cerca la política española y que ahora tendrá la responsabilidad de resolver los roces entre PSOE y Junts y de salvar la desconfianza mutua.

La participación de la fundación Henry Dunant

Fuentes de la cúpula socialista negaron que Galindo Vélez pertenezca a la Fundación Henry Dunant, y también que Cerdán hubiera tenido contacto con la entidad. "Nunca se confirmó por ninguna de las dos partes que HD fuera la organización mediadora", indicaban estas mismas fuentes. Pero en las últimas horas el concejal de Junts en Barcelona Ramon Tremosa afirmaba en el programa Aquí parlem de TVE que esa fundación podría hacer sentirse "más cómodo" al PSOE. Y también quienes conocen por dentro la entidad aseguran que podría adjudicarse algún papel en la negociación. El problema es que no hay datos ni transparencia.

Cerdán viajó con sus colaboradores Juanfran Serrano y Eladio Garzón; por parte de Junts, Puigdemont, Nogueras y Turull. No se dio información del contenido de la cita

Cerdán había llegado a Ginebra con sus colaboradores, Juanfran Serrano y Eladio Garzón la tarde del viernes, igual que la portavoz de los posconvergentes en el Congreso, Míriam Nogueras. Pero se daba por hecho que en la conversación también participaron el expresident Carles Puigdemont y el secretario general del partido, Jordi Turull, aunque de ellos no hay imágenes. La reunión arrancó sobre las 10 horas en un lugar que se mantuvo secreto. Y aunque no se informó de los contenidos, lo que sí se sabe es el propósito de la mesa: el reconocimiento nacional de Cataluña y la mejora de su financiación. En el primer aspecto, así se plasmó en el acuerdo, Junts quiere un referéndum de autodeterminación "amparado en el artículo 92 de la Constitución", mientras que el PSOE aboga por un despliegue del Estatut de 2006, laminado por el Tribunal Constitucional cuatro años más tarde.

La lectura de la negociación es, lógicamente, muy distinta entre ERC y Junts. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, reivindicaba este sábado el trayecto andado por su partido en estos años gracias a la mesa de diálogo entre gobiernos, su apuesta en la legislatura pasada. El foro, dijo, que ha permitido "abrir el camino hacia la amnistía". Ante los suyos, en el consell nacional del partido, Junqueras puso en valor que ha sido su formación la que ha "luchado contra la represión" para sacar "a quienes estaban en la cárcel" y eliminar el delito de sedición y, ahora, la tarea es "luchar por un referéndum de autodeterminación", informa EFE.

Sin embargo, el vicepresidente y portavoz de Junts, Josep Rius, minimizaba los avances logrados por ERC. "La negociación empieza ahora", entre PSOE y JxCAT, presumió en declaraciones en Ràdio 4. Mientras, Jéssica Albiach, presidenta de los comunes en el Parlament, demandaba a los dos partidos independentistas que sus respectivas mesas con el PSOE "cooperen" y no "compitan".

Pero a la encarnizada lucha entre republicanos y posconvergentes se suma la oposición sin cuartel de las derechas. Este sábado, el PP informó de que su líder, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a sus portavoces en Congreso —Miguel Tellado—, Senado —Alicia García— y Eurocámara —Dolors Montserrat— que activen cualquier mecanismo parlamentario para obligar al Gobierno a que informe del "contenido de esa reunión, del orden del día, de los acuerdos alcanzados y también acerca de la identidad de los mediadores internacionales que tanto se afanan en ocultar". Génova ya anticipa que el primer pleno de control al Gobierno "será un buen momento para empezar a reclamar esa información" en la Cámara baja.

La negociación entre PSOE y Junts echa a andar rodeada de hermetismo y enorme expectación y con un actor ya conocido en la mesa: el diplomático Francisco Galindo Vélez, el acompañante de unas conversaciones presididas por la desconfianza.