Los populares dan por hecho el adelanto electoral en el País Vasco, en concreto para el 17 de marzo, y están trabajando con esa previsión, según ha podido saber El Independiente de fuentes populares. Aunque la legislatura autonómica culminaría en julio del próximo año, no creen que el lendakari, Íñigo Urkullu, aguante hasta entonces, sobre todo una vez que el PNV ha decidido su relevo y buscado un candidato alternativo, un desconocido Imanol Pradales, cuya principal carta de presentación es ser de la confianza del líder del PNV, Andoni Ortuzar.

En principio parecía que el PNV necesitaba de algo más de tiempo para dar a conocer a su candidato entre el electorado vasco, de ahí que se especulara con la posibilidad de que intentara apurar un poco más. Sin embargo, la celebración de los comicios europeos el 9 de junio, distorsionaba el calendario electoral vasco. Parece que los nacionalistas prefieren alejarse de esa consulta, en muy buena medida porque es habitual que los votantes usen las europeas para desahogarse y dar un voto de castigo.

Se abre la posibilidad de que gallegas y vascas no coincidan este año

Así, la hipótesis que manejan tanto en Génova como entre los populares vascos, es que las vascas se celebren el domingo previo a las vacaciones de Semana Santa y no necesariamente coincidiendo con las gallegas, como ha venido siendo la norma no escrita desde 2009, hace ya 14 años cuando el lendakari Juan José Ibarretxe hizo coincidir su consulta con la ya convocada por el entonces presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño.

El sucesor de éste en el gobierno autonómico gallego y hoy líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, mantuvo esa tradición y ambos presidentes pactaban la fecha. Así sucedió de nuevo en 2020, cuando la pandemia les obligó a retrasar la cita ante las urnas -prevista para el 5 de abril- a julio por recomendación de los virólogos, por ser un mes de menor incidencia del coronavirus.

La convicción de los populares se sustenta en el hecho de que el 20 de enero, en poco más de un mes, los nacionalistas vascos proclamarán oficialmente a Pradales candidato a la Lendakaritza así como el conjunto de sus listas por las tres provincias vascas. Será la culminación de su Asamblea Nacional Extraordinaria. Con todas las candidaturas proclamadas "no esperarán mucho a convocar y para que sean el 17 de marzo la fecha tope para hacerlo es el 23 de enero", esto es, tres días después de la Asamblea, según subrayan fuentes populares.

El PP confía en mejorar los resultados de 2016

El PP confía en mejorar los resultados de 2016, cuando consiguieron 7 escaños en coalición preelectoral con Ciudadanos. Se trató de un acuerdo impuesto por Pablo Casado, tanto para el País Vasco como para Galicia. Pero en la primera plaza le acabó costando el cargo a Alfonso Alonso, ante sus resistencias, mientras que en la segunda el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se negó en redondo a aceptar las condiciones de la entonces emergente Inés Arrimadas. Génova Los populares creen que es posible pasar, en solitario de esos 7 a 9, unas expectativas, sin duda, modestas. Los resultados dependen, en muy buena medida de la capacidad para movilizar a un electorado popular tendente a la abstención en autonómicas.

Lo cierto es que la idea del presidente de la Xunta y sucesor de Feijóo, Alfonso Rueda, también pasa por no esperar a julio para celebrar sus autonómicas y también baraja como fechas probables el mes de marzo. Las elecciones vascas y gallegas de hace cuatro años estaban convocadas para un 5 de abril, pero la pandemia obligó a postergarlas con España en mitad del estado de alarma. Esperar a julio de 2024 nunca ha sido una opción ni para Rueda ni para el PNV.

Feijóo se la juega en Galicia

En lo que afecta al popular, desde el cuartel general de Génova insisten en que será el presidente de la Xunta el que decida, autónomamente, la mejor fecha para convocar a los gallegos, sin interferencias desde Madrid "del mismo modo que no las hubiera tolerado Feijóo cuando era presidente autonómico", subrayan fuentes de la dirección del partido.

No es una consulta menor para el PP. Tras cuatro mayorías absolutas, la decisión de Feijóo de volar a la capital de España para cerrar la crisis abierta en su partido entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, no dejaba de ser un ejercicio de riesgo. El gallego sabe que en su tierra o es mayoría absoluta o gobierna el BNG con el apoyo del PSdG y no se puede permitir el lujo de perder el gobierno de su tierra por mucho que tenga un amplísimo poder territorial en toda España.

La sospecha de que el PNV podría adelantar los comicios aceleró asimismo el calendario del congreso el PP vasco para elegir al sustituto del histórico Carlos Iturgaiz, elección que recayó el el diputado nacional Javier de Andrés, con un largo recorrido en la política de su tierra. Génova tiene previsto además preparar una convención territorial en el mes de febrero que sirva de impulso a su candidatura.