La primera sesión de control al Gobierno en el Congreso de esta XV Legislatura pretendía ser, por parte del PP, casi un monográfico de la ley de amnistía, pero al final la actualidad, la sorpresiva moción de censura del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) con EH Bildu para tumbar a la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), y aupar como primer edil al abertzale Joseba Asiron, le hizo corregir parcialmente la trayectoria. Los populares golpearon al Ejecutivo con la medida de gracia, pero también le reprocharon su "pacto encapuchado" con Bildu que hará perder la capital navarra a la derecha.

Fue ese el principal elemento novedoso de una sesión de control un tanto deslucida, como siempre ocurre cuando el presidente del Gobierno no está en el hemiciclo. Y es que este miércoles Pedro Sánchez estaba en Estrasburgo, en el pleno del Parlamento Europeo para cerrar la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Aun así, la moción en Pamplona salió de los labios de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y del nuevo portavoz parlamentario, Miguel Tellado —y, en los pasillos de la Cámara, de Alberto Núñez Feijóo—, pero no de otros diputados, como Cayetana Álvarez de Toledo, reincorporada por el jefe de los conservadores a la cúpula en el Congreso. Pero para escuchar una respuesta del Ejecutivo hubo que esperar más de una hora después del arranque de la sesión, hasta la respuesta del ministro de Transportes, Óscar Puente, que se mostró satisfecho de que haya una "alcaldía progresista" más en España.

Tomen nota, no vaya a ser que lo próximo sea que Bildu también sea 'lehendakari' en el País Vasco", lanza Cuca Gamarra al PNV

El pleno en la Cámara baja se inició a las 9 horas precisamente con la crítica de Gamarra al "pacto encapuchado" con Bildu. Le dirigía la pregunta a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, aunque luego lanzó un aviso al PNV ahora que están ya muy cerca, probablemente en marzo de 2024, las elecciones autonómicas vascas: "Tomen nota, no vaya a ser que lo próximo sea que Bildu también sea lehendakari en el País Vasco". Calviño no respondió sobre este punto, aunque sí presumió del "gran esfuerzo y compromiso" del Gobierno por la "unidad de España" y su labor para "recomponer el diálogo", "retejer", "reunir y reparar todo el daño causado a la convivencia en Cataluña, con resultado muy positivo para la vertebración del país y la unidad de España". Después, la vicepresidenta sacó pecho de que España sea la única economía europea con "perspectivas positivas" para el año que viene, como lo prueban el "extraordinario" comportamiento del mercado laboral y una inflación "bajo control".

"Han decidido regalarle la alcaldía de Pamplona a Bildu", afeó por su parte Tellado a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Pero fue apenas una apostilla en su pregunta, porque él se centró más en la cuestión interna, en la fractura de Sumar con Podemos, y en inquirirle si considera que es un caso de transfuguismo. Los morados, dijo el portavoz popular, son la "última víctima" de la titular de Trabajo, que lidera "un grupo antes llamado Sumar y ahora Restar", así que cómo va a liderar las políticas de empleo en España, se preguntó, si "no es capaz de dirigir su propio partido".

"Desde Podemos le responsabilizan a usted de la ruptura y no me pregunte por qué, pero yo creo que tienen razón", aguijoneó, para definir a Sumar como un "fraude" y una "estafa" electoral. Díaz ni se inmutó. No respondió absolutamente nada a la cuestión interna. El Gobierno, señaló, sí garantiza la estabilidad de España, al contrario de lo que hizo el PP cuando estaba en la Moncloa con sus "viernes de dolores", los viernes en los que había reunión del Consejo de Ministros y se aprobaban recortes, mientras se repartían "sobres en negro" en el PP, que no puede presumir de gestión económica cuando ha tenido a un vicepresidente, Rodrigo Rato, en la cárcel.

Puente no tiene "ningún problema" en que un "partido progresista democrático" se haga con "una alcaldía de una capital de provincia"

La respuesta en el pleno sobre el acuerdo con Bildu la dio Óscar Puente a la pregunta del parlamentario del PP y nuevo líder de su partido en Euskadi, Javier de Andrés. "Yo pensé que esta pregunta no iba a dar para hacer demagogia, pero sí le voy a decir una cosa en relación con la alcaldía de Pamplona. Mire, en pocos días habrá en España otra alcaldía más progresista en nuestro país y una menos de derechas". No tiene "ningún problema" en que un "partido progresista democrático" de España "se haga con una alcaldía de una capital de provincia".

El careo con Álvarez de Toledo

En los pasillos del Congreso, y antes de la sesión de control, el propio Feijóo acusó a Sánchez de pactar con un partido que "lleva asesinos en sus listas electorales". "Vamos conociendo el contenido del pacto encapuchado entre el partido de Sánchez y Bildu", sancionó Feijóo, que consideró "indignante" que el PSOE entregue la alcaldía de la Pamplona a la izquierda abertzale, un "bochorno que no se merece nadie".

Feijóo cree que es un "bochorno que no se merece nadie" que el PSOE entregue Pamplona a un partido que "lleve asesinos" en sus listas electorales

"Vamos conociendo la catadura moral del Partido Socialista y el precio que ha pagado el presidente del Gobierno para ser presidente". Para el líder del PP, se trata de "dar a un partido heredero de ETA lo que no ha conseguido en las urnas", y le reprochó que haya "vuelto a mentir a todos los ciudadanos de Pamplona, de Navarra y a todos los españoles", informa EFE.

También en los pasillos del Congreso, tanto el secretario de Organización del PSOE, el navarro Santos Cerdán, como el portavoz parlamentario, Patxi López, negaron que se hubiera pactado la moción de censura antes de que Bildu apoyara la investidura de Sánchez. López recordaba que el Ayuntamiento de Pamplona está "paralizado" porque tiene al frente un equipo de gobierno, el de Cristina Ibarrola (UPN), "incapaz de llegar a ningún tipo de acuerdos con nadie" y que lleva ya tres años sin aprobar unos nuevos presupuestos municipales.

Cayetana Álvarez de Toledo centró su pregunta al titular de Presidencia y Justicia en la ley de amnistía, una "humillación a los constitucionalistas catalanes" y una forma de "corrupción", ya que supone negociar la investidura del líder socialista "a cambio de impunidad y lo que haga falta". Para Álvarez de Toledo, la norma provoca la "fractura civil española", la "liquidación de la igualdad", la "demolición del Estado de derecho". "La verdadera convivencia rima con resistencia. Pierdan toda esperanza, no serán más que un humillado paréntesis en la historia de España", acabó.

"Ser ultra es un mérito para tener puestos de responsabilidad y de portavocía", le saludó irónico Bolaños, que reprochó a Álvarez de Toledo que acudiera a la toma de posesión de Javier Milei como presidente de Argentina, junto al húngaro Víktor Orbán, el brasileño Jair Bolsonaro y el líder de Vox, Santiago Abascal. Viajó "con la familia ultra, con la internacional ultra a la que pertenecen el PP y Feijóo". "Ya que comparten estrategia con Vox y se manifiestan con ellos, una pregunta para ustedes. ¿De quiénes se sienten más cerca?, ¿de los energúmenos violentos que cantan el Cara al sol en Ferraz o del PSOE? Sus caras muestran el problema que tiene el PP hoy, que no tiene una respuesta clara para una pregunta tan fácil para los demócratas", respondió.

Para el ministro, el "mayor problema que en este momento tiene la democracia española" es que "el PP ha comprado el discurso ultraderechista de Vox", y no una ley, la de amnistía, "que va a continuar el camino de los indultos y que va a tener éxito porque va a conseguir que España sea un país mejor con Cataluña teniendo mejor convivencia y más concordia".