A un día de que se oficialice que Santiago Abascal parte solo a las primarias de Vox, sin competencia, internamente se proyecta ya que la propuesta para la nueva organización del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del actual presidente, será la que se materialice a finales de enero en la Asamblea General Extraordinaria del partido. La integración de Javier Ortega Smith en esa candidatura frena cualquier resquicio de que haya un competidor fuerte contra Abascal, aunque falta que el Comité Electoral (CEL) despeje la duda. Y es que la particularidad de la recogida de avales, anónimo, puede sacar a relucir un candidato alternativo a último momento. La posibilidad de que el todavía vicepresidente 'honorifico', Ortega Smith, diera el paso, se achacaba a la presión de sus fieles y a su descontento por lo que denominan 'el bunker': el anillo de poder que hasta el momento envuelve a Abascal. Son principalmente Enrique Cabanas, Kiko Méndez-Monasterio, Ignacio Garriga y Jorge Buxadé.

Con la propuesta de Abascal, aunque se está lejos de romper ese anillo, Ortega Smith puede sentirse cómodo, dado que su posición ahora como vocal sí está en las mismas circunstancias, al menos sobre el papel, que Cabanas o Buxadé. Concretamente, el de Amurrio aúpa a su secretario general, Garriga, para convertirlo en su mano derecha, y lo recompensa con un super cargo al que añade las competencias de vicepresidente único. Él controlará todos los pormenores de la organización y supervisará los territorios con Montserrat Lluís como subalterna. Del primer escalón de presidente y del segundo para Garriga, se pasa automáticamente a un ágora rasa con solo vocales en igualdad de condiciones que complementa la veintena de perfiles del nuevo CEN.

El 'golpe' se lo lleva Buxadé, a quién se ha llegado a tildar como líder de Vox en la sombra y muñidor de una progresiva transformación ideológica con la 'familia' más radical a las espaldas. Lo cierto es que la dureza se mantendrá con Garriga, quien está vinculado a Buxadé en lo ideológico, pero fuentes que conocen bien a ambos dentro de la formación aseguran que con este giro gana la tendencia más pactista y pragmática de las dos, la que tiene la capacidad de conciliar a individuos unidos por causas pero con aristas diferentes dependiendo del debate de turno.

Ponen como ejemplo la última crisis interna en Baleares asociada a la votación del techo de gasto presentado por el PP para los presupuestos, y para el que Vox pedía garantizar la educación en castellano a cambio de un respaldo determinante. Buxadé y figuras afines como Ignacio de Hoces apostaban por tumbarlo y seguir presionando a los populares; Garriga defendió darle luz verde y sentarse a negociar después. Se llegó a un acuerdo con el PP.

La presencia del catalán y eurodiputado se ha desinflado en los últimos meses. Ejemplo son las ruedas de prensa de los lunes en la sede nacional. Ahora es Garriga quien las protagoniza dando cuenta de que el es el claro segundo de Vox. Buxadé no solo compartirá arena con Ortega en ese tercer escalafón, sino que lo hará con perfiles menores como las diputadas Reyes Romero, Rocío de Meer -sobrina de Méndez-Monasterio-, María Ruiz, Blanca Armario y la también portavoz parlamentaria, Pepa Millán. Entra José María Figaredo, 'dos' del grupo parlamentario. Igualmente Cabanas, vicesecretario de Presidencia; la vicesecretaria de Acción Política Montserrat Lluís; el portavoz de Murcia y exdiputado Luis Gestoso, y la directora de comunicación de Abascal y jefa de prensa parlamentaria Rosa Cuervas-Mons. Se desconoce si otros ámbitos acumulados por Buxadé al margen del europeo, caso de la coordinación judicial del partido, seguirán en su mano.

SANTIAGO ABASCAL
JORGE BUXADÉIGNACIO GARRIGA
JAVIER ORTEGA SMITHREYES ROMEROPABLO SÁEZ
ROCÍO DE MEERENRIQUE CABANASMARÍA RUIZ
VÍCTOR GONZÁLEZPEDRO FERNÁNDEZ
Esquema del CEN actual
SANTIAGO ABASCAL
IGNACIO GARRIGA
PABLO SÁEZJORGE BUXADÉJAVIER ORTEGA SMITH
REYES ROMEROROCÍO DE MEERMARÍA RUIZ
ENRIQUE CABANASROSA CUERVAS-MONSMONTSERRAT LLUÍS
LUIS GESTOSOJUAN GARCÍA-GALLARDOJOSÉ ÁNGEL ANTELO
VICENTE BARRERABLANCA ARMARIOALEJANDRO NOLASCO
JOSÉ MARÍA FIGAREDOLLANOS MASSOPEPA MILLÁN
Esquema de la propuesta de dirección de Abascal para revalidar mandato

Recompensa a los territorios con representación

Al esquema del nuevo CEN propuesto se da entrada a cuatro vicepresidentes autonómicos -en las coaliciones con el PP- que han hecho que el partido cuente con sus cotas más altas de poder regional. Son Juan García-Gallardo (Castilla y León), que se refuerza con su paisana Lluís, Vicente Barrera (Comunidad Valenciana), con Masso, Alejandro Nolasco (Aragón) y José Ángel Antelo (Murcia), con Gestoso. Lo más llamativo es que la entrada de estos perfiles alienta a un nuevo paso hacia partido autonomista que, curiosamente, choca con la concepción de sus estatutos. Vox busca la eliminación del Estado regional.

Las previsiones eran que Abascal querría recompensar a los territorios para abrirse a ellos, algo que puede servir para acallar algunas demandas de los críticos como que Madrid no cuenta con las provincias, sino que impone. Sin embargo, fuera del reparto ha quedado Extremadura -entre las que comparten gobierno- y Baleares -que controla al PP desde fuera-. Se apuntó al parlamentario regional y líder de Solidaridad, Rodrigo Alonso. Destacar que con Ortega Smith y Ruiz, y Garriga se da por compensado la presencia de Madrid y Cataluña.

De Hoces es el enlace más directo de Vox en Madrid con Extremadura, por su condición de vicesecretario de Coordinación Parlamentaria. Previsiblemente continuará con esas funciones si se replica el actual sistema de vicesecretarios, lo que paliaría esa ausencia clara de poder y se complementaría con el senador Ángel Pelayo, designado por la autonomía. La duda es si Abascal mantendrá ese segundo escalón del organigrama o dará a luz un órgano completamente distinto. Jorge Campos, diputado por Baleares, entra en las quinielas para compensar la cuota de las islas.

Perfiles que agiten el voto joven

Si la tendencia de Vox en el último año ha sido la apuesta por dar protagonismo a perfiles jóvenes, como Millán, su entrada al CEN junto a la de otros once compañeros de corta edad implementan el plan de Abascal de acercarse al voto juvenil, ampliar base y arrinconar, por ejemplo, al PP, en un perfil jubilado, mayoritario. Ya contaron ella y García-Gallardo con protagonismo en las protestas frente a la sede nacional del PSOE en Ferraz, de la mano con el movimiento Revuelta, que apadrinan.

Ellos, Armario, Nolasco, Antelo y Figaredo aumenta, y se unen a Garriga o De Meer. La peculiaridad, no obstante, es que al aumentar el número de perfiles, la edad media se mantiene intacta: en 49 años. La tendencia la empezó García-Gallardo, y con ello también se busca rejuvenecer la apariencia externa del partido.

Los perjudicados: el ala liberal y un ex de Ortega Smith

De los once nombres del actual CEN, dos no repiten. Son Víctor González, exvicepresidente económico y ahora vocal, y Pedro Fernández, ex 'dos' de Ortega Smith. El primero era el último representante del ala liberal del partido tras la salida de varios nombres e Iván Espinosa de los Monteros. Fernández, por su parte, como ha podido saber El Independiente, mantuvo una discusión por WhatsApp de cara a las generales con Abascal en el grupo de la dirección. El motivo fue la elaboración de las listas. Por Madrid se incluía a la hermana de Esperanza Aguirre, Rocío, y se dejaba sin hueco a Mireia Borrás, exdiputada. Fernández se quejó de que se dejaba caer un valor del partido y Abascal dio sus razones arremetiendo contra ella, algo que borró después.

Él, en X, y valorando la misma información en otro digital ha negado esa versión tildándola de falsa. "Solo tengo y tendré palabras de agradecimiento a Abascal por su confianza y su amistad demostrada estos años. Y sabe que siempre me tendrá a su lado para lo que necesite", escribió.