El día que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil decidió explotar la operación Brody se trasladaron hasta Granada para detener al otrora todopoderoso presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales caído en desgracia por el beso propinado a la jugadora Jenni Hermoso unos meses atrás. Su caída pudo haber llegado mucho antes, casi dos años antes, cuando en abril de 2022 fue denunciado por corrupción. Pero al Gobierno le interesó entonces que siguiera en su puesto y desde ahí siguió desarrollando toda una serie de actividades de dudosa legalidad que ahora están bajo el foco de la Fiscalía Anticorrupción.

La UCO no encontró a Rubiales en su casa el 20 de marzo. Estaba en República Dominicana y a pesar de que en las primeras horas nadie entendía muy bien qué hacía allí, los agentes sabían perfectamente el porqué de ese destino. El sumario del caso que llevaba meses bajo secreto revela que el expresidente está tratando de desplegar varios negocios hoteleros en el país caribeño con su socio del alma, su "amigo de la niñez", Francisco Javier Martín Alcaide. O El Nene, para los amigos.

Según le contó Rubiales a Ana Pastor en una entrevista a La Sexta esta semana, se ha tenido que ir tan lejos porque en España no puede "ni pagar una Cocacola". Porque aquí hay "una corriente demoledora contra gente contra la que no se ha probado nada". Aunque había advertido a la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), a cargo del caso, de que volvería el 6 de abril y se pondría a disposición de la Justicia, por alguna razón que no supo explicar del todo bien (que si el lío de las cuentas bloqueadas, que si había pillado la semana santa de por medio...) adelantó su viaje. Quizás, algo tuvo que ver que la UCO fuera a registrarle la habitación del hotel en Dominicana el día anterior y clonara su teléfono.

Las cámaras de televisión que vinieron su mismo avión este miércoles captaron cómo agentes de la Benemérita le esperaban al aterrizar en el aeropuerto de Barajas (Madrid) para subirlo en un furgón negro y llevarlo al Cuartel a declarar. Siguió la misma estrategia que todos sus colaboradores que habían pasado por allí una semana antes y que siguen normalmente todos los investigados cuando el asunto está bajo secreto de sumario: acogerse a su derecho a no declarar. Poco después estaba libre, acompañado de sus dos abogados, Javier Gómez Bermúdez, quien fuera juez de la Audiencia Nacional y ponente de la sentencia del 11-M y Margarita Crespo hija y abogada de Pablo Crespo, condenado por Gürtel, de camino a casa donde ahora debe esperar la citación de la magistrada.

La historia judicial de Rubiales comienza el 19 de abril de 2022 cuando Miguel Ángel Galán Castellanos, el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), denunció en Anticorrupción que el presidente de la Federación usaba el dinero a su antojo para cosas que nada tenían que ver con el fútbol. Un viaje a Nueva York para ver a una pintora mexicana, una reunión veraniega en Salobreña (Granada) pagada por la Federación y, sobre todo, unas comisiones millonarias que Kosmos Global, la empresa de Gerard Piqué, se había embolsado con la ayuda de Rubiales por trasladar la competición nacional de la Supercopa de España a Arabia Saudí para los siguientes cuatro años.

El tío del expresidente ha sido su mayor adversario en su disputa con la Fiscalía. Juan Luis Rubiales que algún día fue su director de gabinete y mano derecha, declaró como testigo en Anticorrupción tanto en mayo de 2022 como en noviembre de 2023 y detalló y apuntaló todos los indicios. A partir de ese hilo la UCO ha ido componiendo el puzle, pero, en realidad, las fuentes jurídicas consultadas del procedimiento señalan que no se ha avanzado demasiado en el asunto de las comisiones supuestamente ilegales de Arabia Saudí. La magistrada solicitó a Andorra información sobre las cuentas de Piqué, pero el país vecino contestó que estaba todo correcto.

El punto de inflexión

El punto de inflexión llegó, sin embargo, en diciembre de 2022 cuando por primera vez se solicitan informes de cuentas bancarias y de Hacienda. En total fuero requerida información a unos 15 bancos sobre 96 cuentas bancarias a nombre de Piqué y otros 36 a nombre de Rubiales. En este punto empiezan a conectarse otros nudos y salen a la luz nuevos actores y empresas que forman una ramificación de la investigación. Es la llamada operación Brody. Nombre que, por cierto, recibió en honor a John Alexander Brodie, el inventor de las redes de las porterías de fútbol que revolucionó ese deporte.

La juez Delia Rodríguez decidió abrir una pieza separada y declarar el secreto de las actuaciones para poder analizar todos los productos bancarios de los investigados e intervenir los teléfonos. La UCO ha podido escuchar las conversaciones de Luis Rubiales, Francisco Javier Martín Alcaide, El Nene y Ángel González Segura, trabajador de la empresa Gruconsa que es el centro de la nueva trama de corrupción. Esta constructora fue la adjudicataria de numerosas obras de la RFEF donde trabaja su hermano Pedro González Segura como director de la asesoría jurídica. Para la Guardia Civil esto no es una casualidad, las obras de la remodelación del estadio de La Cartuja (Sevilla), por ejemplo, se entregaron a esta constructora porque presuntamente los contratos estaban amañados.

Pero la magistrada también autorizó la intervención del teléfono de un abogado. Y no un abogado cualquiera: Tomás González Cueto es el responsable de GC Legal con más de 20 letrados a su cargo, fue Abogado del Estado y trabajó como asesor del Gobierno de Mariano Rajoy. Por un hecho similar a Baltasar Garzón lo expulsaron de la carrera de juez, recuerda alguna fuente jurídica.

Todos estos hombres, además de más directivos de Gruconsa, la mujer de El Nene, o Ramón Caravaca (socio de Cueto) están imputados en el procedimiento. La UCO detuvo a siete personas en sus domicilios, mientras que tanto a Rubiales como a Israel Dorando, a quien otorgan el 'hombre del maletín' que llevaba el dinero en efectivo hasta desde España a República Dominicana, los arrestaron en el aeropuerto. Interrogaron a 17 testigos y revisaron un despacho de abogados, la sede de las principales empresas bajo la lupa y un par de hoteles. En casa de Cueto encontraron 11.150 euros en efectivo; en el Hotel Urban Dream Granada (de El Nene), 318.350 euros en dos cajas fuertes.

A partir de aquí, el sumario se compone de páginas y páginas de conexiones de empresas, transferencias y mordidas que terminan en las construcciones de hoteles o los planes de edificación en Arabia Saudí o República Dominicana. Más allá de Gruconsa, otra sociedad que adquiere importancia es Dismatec Sport S.L. que fue comprada en febrero de 2020 por la mujer de El Nene y que a los pocos días empezó a percibir beneficios. El desvío de fondos que calcula la UCO, que es equivalente a lo que Gruconsa llegó a facturar a la RFEF (y a otra sociedad por el tema de La Cartuja) entre 2019 y 2023, fue de 3,8 millones de euros: las comisiones para los investigados, que fue lo que se desvió de la constructora a Dismatec fueron 530.911 euros.

Los amigos íntimos y socios de Rubiales como El Nene y su mujer a través de Dismatec, y sus hombres de confianza en la RFEF con Inmomarluq SL (Albert Luque), Pedro González SeguraJosé María Timón Iglesias (el que fuera su jefe de Gabinete en la RFEF), Antonio Gómez-Reino (director de relaciones institucionales) y Rubén Rivera (director de marketing) formaron parte del accionariado de otra sociedad que se revela principal: GRX. González Cueto también formó parte con un 21% de esta sociedad.

Ahora el caso entra en una nueva fase en la que deben analizarse todos los dispositivos (móviles, ordenadores, discos duros, pendrives, etc) incautados en los registros, analizar toda la documentación y volver a enlazar las relaciones del entramado. La juez tendrá que tomar declaración a todos los imputados que es previsible que se animen a declarar una vez se ha levantado el secreto del sumario. Más aún, teniendo en cuenta que protagonistas como Rubiales han asegurado en prime time que no tienen miedo a explicar todo por que nada de lo que se hizo fue ilegal.