Ante unas elecciones que vislumbran un escenario incierto para Vox, con las encuestas atribuyéndole entre ninguno o el mismo escaño por Álava con el que hasta ahora han contado, en el partido consideran ya que el mantenimiento en el Parlamento Vasco de su candidata Amaia Martínez sería "un éxito electoral". Así lo mencionan fuentes nacionales de la organización, que lo achacan a la actual coyuntura política vasca, difícil por el reforzamiento de opciones como EH Bildu. Hay que recordar que a finales de febrero de este año, aún con los comicios gallegos recientes, en Bambú se veían con opciones de sacar un segundo escaño. Esta vez por la circunscripción de Vizcaya, donde el PNV extiende su dominio. Pero el marco de oportunidad que otorgaba un proceso enmarcado en una autonomía con nacionalismos, algo donde Vox afirma moverse bien, caso de Baleares, Cataluña o Navarra, no ha cumplido las expectativas.

Que Vox ahora se conforme con mantener resultados en Euskadi puede ser uno de los resultados de la estrategia que están siguiendo partidos como EH Bildu, que ha renunciado, a diferencia del BNG en Galicia, a desplegar una campaña de cierto corte nacionalista. Se ha priorizado, en cambio, una agenda social y que plantea debates como el sanitario. Solo se hacen menciones en el programa electoral, y son mínimas en los mítines. Esto deja a Vox en un limbo argumentario, sin una de sus principales bazas discursivas. De ahí, que tomen el relevo asuntos como la inmigración, algo con lo que el partido puede vincular cuestiones sociales. Lo ha hecho con el RGI vasco, la Renta de Garantía de Ingresos que el Gobierno asigna a las clases populares dependientes. Con eso quieren entrar, por ejemplo, en el debate sanitario y ampliarlo.

Este lunes, en la rueda de prensa posterior al Comité de Acción Política (CAP), el portavoz nacional del grupo, José Antonio Fúster, indicaba que "una política de fronteras abiertas hace daño a los servicios públicos de los españoles". Lo hacía en referencia a la votación que dio luz verde la semana pasada en el Congreso de los Diputados, para iniciar el debate sobre la regularización de hasta medio millón de inmigrantes que trabajan en España y están en situación irregular. "Sólo hay un beneficiario claro: las mafias. Los perjudicados son los españoles y los barrios humildes", dijo. El asunto, además, se liga a otras cuestiones como la inseguridad, aprovechando que Euskadi, como Cataluña, cuentan con altos niveles de población migrante en prisión. Aunque no hay ligazón respecto al primer territorio con aumento de delitos y aumento de llegadas, según los datos cotejados por El Independiente accesibles en los informes anuales del CGPJ y las estadísticas de incidencias legales de la Ertzaintza o el Ministerio de Interior [más información, aquí].

Perder la representación vasca tras no conseguir entrar en Galicia haría más difícil afrontar los comicios catalanes, claves para Vox"

¿Por qué es importante retener el escaño en Álava? Por que de lo contrario se agudizaría la imagen de desgaste que se dio tras las elecciones generales, tras un ciclo de comicios local y autonómico en el que el partido creció y sumó cuatro gobiernos de coalición al de Castilla y León, y una tutela externa del PP en Baleares. Sobre todo, es crucial para llegar fuertes a la contienda catalana, la más importante, a nivel estatal de este ciclo para Vox. Allí superan al PP con notoriedad, y son el principal partido de la derecha en la oposición. Un golpe haría que fuesen percibidos con menor fuerza en Cataluña, uno de los primeros feudos en conseguir notoriedad y que responde a parte del ser de Vox, por su posición antinacionalista combustionada por el procés. Y una posterior bajada allí, dejaría en un mal lugar al grupo de cara a las europeas, donde se prevé que doblen resultados.

El PP catalán aspira a convertirse en el gran nicho del constitucionalismo como opción útil, en detrimento de los de Ignacio Garriga. El apoyo de la sociedad civil lo tiene Alejandro Fernández en esta ocasión, con un PSC escorado hacia el pactismo con el independentismo. Y eso, sumado al perfil duro del candidato, que es más del gusto de Isabel Díaz Ayuso y de Cayetana Álvarez de Toledo que del propio Alberto Núñez Feijóo, es un plus para los populares. Por lo que Vox ya puede prever que la rivalidad será complicada. Ante ello, el discurso de Vox, en todo caso, va orientado en atacar al PP. O bien recordándole sus negociaciones con Junts o el aval de perfiles como Esteban González Pons a la marca. O bien la disposición a alcanzar pactos de Estado con los socialistas, pese a sostenerse en corrientes soberanistas. Se reivindica, además, que perfiles jóvenes como Júlia Calvet, expresidenta de la plataforma S'ha Acabat!, prefieran instalarse en Vox que en el PP como opción de futuro.

En el plano vasco, el ataque se extiende al PNV. El propio Fúster recordó ayer en rueda de prensa la disposición que el PP tendría a apoyar un gobierno de los jeltzale y los socialistas desde fuera, pero como dijo previamente el candidato popular Javier de Andrés en una entrevista, siempre y cuando se acepten "unas condiciones". Entre ellas, el sistema VioGén, de seguimiento y respaldo a las víctimas de violencia de género. Fúster vinculó la cuestión con la seguridad: "No quieren hablar del problema, pero proponen una solución", afirmó, indicando veladamente que incremento de la inmigración va asociado a la criminalidad y a la violencia contra las mujeres. Así lo reafirma el partido en la campaña vasca. Por otro lado, se saca pecho asegurando que "un Gobierno de PNV y el PSE solo conseguirá que EH Bildu siga creciendo. Nosotros no lo apoyaríamos".

Presencia masiva en la provincia

Si se atiende a las encuestas han ido variando la concepción de Vox, que, por su parte, elude comentarlas porque no les da credibilidad. Tras las elecciones generales, las pocas publicadas garantizaban ese representante. Pero es a partir de la convocatoria de adelanto de comicios cuando se pasa generalmente a la estimación de uno o ninguno. Y el cero va adquiriendo notoriedad. En las dos últimas oleadas de sondeos privados, que ha publicado este digital, Vox pasa de aspirar a la resistencia a no alcanzar los votos necesarios para mantener a Martínez en la cámara vasca.

Vox ha fomentado su presencia en Álava, aunque sin renunciar a lugares como Bilbao, Getxo o Mondragón, donde ha habido intentos de boicot de actos"

Al partido le ha costado tejer sus listas. Y ha dedicado notables esfuerzos a Álava, el único sitio donde tiene capacidad real para sacar un cargo, por ser la zona menos nacionalista, pero además por tener el sistema electoral más beneficioso. De ahí, que la mayoría -PNV o EH Bildu también le ha dado algo más de prioridad- de mítines pre y electorales estén aconteciendo en la provincia. La pegada de carteles transcurrió de madrugada el viernes 5 de abril en Vitoria con Javier Ortega Smith y la candidata. El sábado 6 se volvió para un mitin en la Plaza del Arca de la capital. El viernes 12 estuvo en la localidad de Nanclares de Oca y en otro encuentro con afiliados en Vitoria, y el domingo 14, Abascal fue a Laguardia con Martínez.

La previsión es que el cierre de campaña, como en 2020, sea en Vitoria, aunque aún no se ha confirmado. A esa notoriedad en la provincia, se le une la constante presencia de Abascal, para intentar adherir voto con su liderazgo frente a una candidata solo conocida para dos de cada diez vascos, según la media de estudios.

El PP saldría beneficiado

Quizá hay más interés nacional que regional en dar la puntilla a Vox en Euskadi. A Génova le serviría para ganar puntos en su búsqueda de afianzamiento como única alternativa de gobierno al PSOE. Le permitiría seguir ahondando en su propósito de consolidarse como gran partido del centroderecha y abogar por la aglutinación del sufragio nacional, cuya falta le impidió conseguir la gobernabilidad tras las generales de julio. En Bambú, no obstante, creen que hay un voto a Vox desencantado con el PP que nunca volverá.

La pérdida del escaño de Vox en Álava supondría un incremento casi directo para el PP. Que no renuncia, tampoco, a arañar algún asiento ahora en propiedad del PNV. Y ello, además de beneficiar a medio-largo plazo a Alberto Núñez Feijóo en su carrera a la gobernanza nacional, lanzaría un mensaje al electorado más conservador para las catalanas. Aunque a nivel nacional muestran prudencia, porque el incremento electoral, avisan, puede hacer que se crezca en votos, pero no en escaños a consecuencia del reparto de restos [más detalle a continuación].

La cautela, en otros términos, se extiende a la región, donde fuentes del PP del País Vasco, evitan entrar a valorar el asunto. No creen que el foco deba ponerse en Vox, en la posible pérdida de ese escaño, o si esto beneficia o no al PP. Según indican, están trabajando para hacer que todo el público desencantado con el PNV, PSE o la abstención vean en el PP la mejor candidatura en la que confiar. Y aunque sí es cierto, de acuerdo a las encuestas, que la incidencia es mayor en el PNV (en torno al 3% de su electorado, 10.000 votos) o en de media cinco puntos de la abstención, unos 44.000 votos), hacen más daño a Vox por Álava. Le quitan entre el 14% y el 15,7%, lo que va de 2.477 papeletas a 2,758 de 17.569 votos totales. 108 votos CERA en 2020 dieron un escaño extra al PP+Cs a costa de EH Bildu en Vizcaya, por poner un ejemplo.