El 23 de septiembre de 2016, Santiago de Compostela acogió el cierre de campaña de En Marea en las autonómicas del 25-S. Fue la última gran reconfiguración amplia del espacio de la izquierdas que integraba a Podemos, Izquierda Unida y Anova, escisión también nacionalista del BNG. Venían de lograr cinco diputados para el Congreso tras las generales de junio y se afianzaban como corriente de oposición a un consolidado PPdeG de Alberto Núñez Feijóo que aspiraba a su cuarta mayoría; que logró. A ese respaldo a la candidatura plural, asistían personalidades como el histórico dirigente y ex del Bloque, Xosé Manuel Beiras, y Yolanda Díaz, diputada nacional de Unidas Podemos. Ambos, ahora están ligados a proyectos diferentes, aunque abiertos a la colaboración si así se requiere.

Díaz cerró el viernes en la capital gallega -el mismo escenario que en 2016- la campaña de Sumar, marca con la que aspira a captar a ese votante de antaño; del 'cinturón Atlántico' que ahora ve en el BNG una mejor herramienta para terminar con el prolongado mandato popular. Un Bloque al que Beiras, pese a las diferencias del pasado vuelve a respaldar como alternativa. Lo hizo el jueves en Vigo y una semana antes en Santiago de Compostela. Hay un compromiso claro de él y el exalcalde de la ciudad, Martiño Noriega -sondeado por Díaz como candidato antes de Marta Lois- con Ana Pontón (Sarria, 1977). Quien, gane o pierda la Xunta, será la candidata que más representación gane en estos comicios según los sondeos.

Pontón ha logrado que el Bloque pase de cuarto partido a alternativa de gobierno en la última década, pasando de siete escaños en 2016 -uno más que su antecesor, Francisco Jorquera- a 19 en las últimas elecciones de 2020. Y las estimaciones apuntan que su candidatura puede aspirar a 24-26 parlamentarios y rozar el 30% del voto. Si el PPdeG retrocede por debajo de los 38 escaños y no entra ningún socio afín ideológicamente como Vox o Democracia Ourensana, la nacionalista tendrá vía libre para asociarse con el PSdeG y entrar en la Xunta. Sería una réplica del gobierno de Touriño, pero a la inversa. La confianza en ello es tal, que Pontón ya ha diseñado la estructura de su Ejecutivo, que se dividirá en dos grandes áreas: Economía y Política Social.

Pontón, candidata reformulada

En la mayoría de encuestas publicadas Pontón es la líder mejor valorada, frente a Alfonso Rueda -diputado desde 2009-. No es casualidad, dado que es la aspirante más joven, pero la que más tiempo lleva en el Parlamento de Galicia: desde febrero de 2004, entrando con 27 años de sus 46 actuales. Su tránsito interno ha sido amplio. En su adolescencia, con 16, se afilió a las juventudes del BNG, Galiza Nova. Y forma parte de una de las principales corrientes que integran la coalición: la comunista Unión do Povo Gallego (UPG). Su figura va ligada a las primeras veces: primera mujer portavoz del Bloque y primera candidata a la Xunta de la democracia.

Si el BNG habla solo para los nacionalistas, se muere; podrá gobernar el día que ocupe un buen espacio en el centro político"

Paloma Castro, profesora de Ciencia Política de la USC

¿Cuál es la clave para que alguien tan asentado y conocido, ligado al nacionalismo tradicional, despunte ahora así? Pueden determinarse dos elementos: la reformulación de su perfil y el margen de oportunidad de un espacio desconfigurado. En conversaciones con El Independiente, la profesora de Ciencia Política de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Paloma Castro, explica que "Pontón intentó personalizar la política desde el principio, siempre fue consciente de la importancia del liderazgo personal, y de que ella no podía refugiarse en este tiempo detrás de las siglas". En estas legislaturas, se "ha construido como una líder fuerte, con su propia imagen, cada vez más atrevida en la expresión y en la presencia; más moderna y cosmopolita, y más inclusiva en la búsqueda de nuevos votantes". Añade Castro que "si el BNG habla sólo para los nacionalistas, se muere; podrá gobernar el día que ocupe un buen espacio en el centro político, y Pontón lo sabe. Todo esto está detrás de su camino".

Para Álex Comas, consultor de comunicación política y subdirector de Beers & Politics, esa propuesta moderna de Pontón es "diferente a lo que la política gallega nos tiene acostumbrados". "Probablemente, ese es el mayor de sus éxitos. El nivel de previsiones" que atesora ya es un "logro actualmente". Incluye en su valoración que "la parte positiva de Pontón es que el perfil que se ha construido va intrínsecamente ligado a ella, lo que le da una mayor coherencia y credibilidad". Sus propuestas "transversales" también juegan un papel determinante, centrada en la Sanidad, las políticas sociales, la Mujer, o el medioambiente.

La consultora Xacias Coop - Galega Xuvenil ha sido la encargada de hacer el último spot electoral para el cierre de campaña del BNG [mostrado arriba], en el que busca "apropiarse de los clichés" impuestos a lo largo de los años, de imposibilidad de la izquierda para volver a la Xunta. Uno de sus miembros, el analista político Román Varela, apunta que el éxito de Pontón radica en su paso de política a celebrity: "Me recordó al fenómeno Taylor Swift". Lo identifica con el caso de Pedro Sánchez, salvando todas las distancias. Cuenta que el punto de inflexión de Pontón es el debate electoral de 2016, cuando todo se daba por perdido, su buena actuación permitió al Bloque mantener grupo propio en el Parlamento. Influyó el asesoramiento -también en oratoria- del compostelano Santiago Martínez Suárez, con quien llevaba trabajando un mes.

Ya en 2020, tras ganar un pulso a la dirección del BNG, donde cohabita con parte de la vieja guardia, planteaba una campaña de presidenta, que ahora con el lema 'Agora!' quiere consolidar. Ejemplifica que "al final la mirada larga en política sirve". De cara a la anterior legislatura tuvo "un proceso de humanización", y ahora se está dando "un proceso de institucionalización", de confirmarse como líder del Ejecutivo, destaca Varela. Su "mérito ha sido conseguir la imagen de candidata generacional" y hacer de su perfil "una analogía con Galicia". "Ella es Galicia, se presenta como salvadora, como todo", considera el analista, que valora el trabajo que se ha hecho.

Ello frente a incongruencias internas como que el BNG en Galicia hace de EH Bildu pero al mismo tiempo del PNV. Y también frente al sistema mediático gallego, especialmente en formato audiovisual. "Tenemos TVG, que está monopolizada por el PPdeG. Y es un logro muy grande que una persona consiga un reconocimiento tan amplio cuando sale poco". La clave, indica, ha sido la orientación de la campaña de municipales y generales de 2023 para dar a conocer a Pontón. Para Varela, el componente galleguista ya no lo representa el PPdeG tras la marcha de Feijóo a Madrid: "el partido tenía antes plena autonomía, y ahora es más centralista, es una parte más del PP".

El fenómeno Pontón, consecuencia de tres cosas: caballo ganador, falta de alternativas y mejor perfil"

Álex Comas, consultor de comunicación política

En esta campaña, apunta el analista, se aprecia notablemente una profesionalización: "buenos mensajes electorales, música [ayer sonó A banda da loba en el acto del BNG], cartelería y mucho interés de los partidos por hacer algo diferente". De hecho, señala que el BNG se ha rodeado de algunos influencers para atraer a los jóvenes, caso del periodista musical Rodri Miguez o María Prado Rúa. A su juicio, los populares, pese a que Rueda es un buen candidato, están haciendo una "contra campaña desastrosa". "La maquinaria está poco engrasada y faltan propuestas", pese a que se empezó bien con el vídeo del autobús. Si el PPdeG pierde la Xunta, aunque les queda con mayoría Ferrol y la diputación de Pontevedra, será critico, pronostica.

El liderazgo de Pontón ha sido esencial para gobernar alcaldías esenciales en Galicia, como la de Santiago de Compostela, que anteriormente ganó Noriega con En Marea. También Pontevedra, Carballo y Cangas. Igualmente, para la entrada de Néstor Rego, líder de UPG, en el Congreso de los Diputados en dos convocatorias consecutivas.

Concentración del voto de izquierdas

Pontón cierra un círculo de centrifugación y absorción. La radicalización del Bloque en la legislatura de 2009-2012 potenció la descomposición del espacio, y dio lugar a la Alternativa Galega de Esquerda (AGE) de Beiras y Díaz que les superó primero, y posteriormente alumbró a las Mareas cuyo despegue coincidió con el boom nacional de Podemos y Pablo Iglesias. En 2020, las luchas internas y "el exceso de protagonismo de demasiados líderes incapaces de coordinar la acción política", dinamitaron el nuevo espacio. También afectó la ausencia de estructuras del partido, algo que "al principio se vendió con un valor", menciona Castro. Se pasó de 271.418 votos a alrededor de 54.000 sumando a En Marea y Podemos Galicia-Anova, que se presentaron por separado.

El BNG, a diferencia de ese espacio de izquierdas, cuenta con una amplia implantación. La clave para atraer ha sido competir por el centro. Y el resultado, según Castro, determinará si se ha incidido o no en la bolsa de apoyos del PPdeG. Lo habrá si llega a la Xunta. Hay división de opiniones sobre si habrá retención del electorado o se trata solo de un préstamo transitorio. Comas invita a esperar a las próximas elecciones. "A día de hoy, creo que es una consecuencia de tres cosas: apuesta a caballo ganador, falta de alternativas y mejor perfil". Varela, en cambio cree que Pontón tiene, al menos, ya "cautivo el voto joven". Por encima de Sumar, dice.

¿Por qué Sumar no ha capitalizado ese voto pese a presentarse y superar al BNG en las generales allí? Para Castro, "Sumar aparece en una campaña muy competida con targets complejos y donde la necesidad de establecer matices con sus competidores más próximos se convierte en un obstáculo". Varela señala que el voto joven se resiste a Lois, y va orientado o al Bloque o al PPdeG. "Así lo demuestra también el CIS", explica. Por lo que su problema no ha sido la falta de tiempo para desplegar el proyecto. "La aspiración de Sumar es cautivar" al mayor número de votantes indiscriminadamente para entrar.

En el caso de José Ramón Gómez Besteiro, el cual podría bajar la representación del PSdeG, el principal problema es "la ausencia de un liderazgo fuerte" y la incapacidad de encontrarlo tras la marcha de Touriño. Castro cree que la estructura es muy dependiente de Ferraz y a día de hoy es "carente de un proyecto propio para Galicia pensado desde Galicia". Mañana Galicia elige entre la cara y la cruz. La moneda esta en el aire.