Este año, con seguridad no se repetirá la escena de 2023. Un ministro del Gobierno al que la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid cierra el paso, impidiéndole acceder a la tribuna de autoridades. Este año, ese mismo ministro, Félix Bolaños, no acudirá a los actos institucionales del Dos de Mayo, no habrá choque con Isabel Díaz Ayuso. Ese día estará en otro punto de España, en Sevilla.

Lo anunció el propio titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, este martes. "Ese día [el próximo Dos de Mayo] tengo en Sevilla un congreso para perseguir la delincuencia, no tengo mucho más que añadir", dijo Bolaños cuando le preguntaron los periodistas si acudiría a los actos oficiales por el Día de la Comunidad de Madrid.

Ese día [el próximo Dos de Mayo] tengo en Sevilla un congreso para perseguir la delincuencia, no tengo mucho más que añadir", se desquita el ministro

En efecto, el ministro lidera la lista de autoridades de la inauguración en la capital andaluza del Primer Congreso Internacional de Ciberdelincuencia, que organizan el Colegio de Abogados de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide. El cónclave arranca a las 9 de la mañana del 2 de mayo precisamente con la ponencia de Bolaños, y a él le siguen, entre otros, el consejero de Presidencia e Interior de la Junta, Antonio Sanz, y el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, ambos dirigentes del PP. Los organizadores presentan el congreso en su web como una "oportunidad única para compartir experiencias, debatir sobre el impacto que tienen las amenazas tecnológicas en nuestra vida y adquirir nuevos instrumentos que nos permitan afrontar los desafíos que supone combatirlas".

Hace un año, el choque fue total. También es cierto que el país ya enfilaba la campaña de las autonómicas y municipales del 28 de mayo. La Moncloa decidió que quien representara al Gobierno central en los actos institucionales en la Puerta del Sol fuera Bolaños. Y él acudió. El Ejecutivo de Ayuso montó en cólera: le acusó de "autoinvitarse" y de "provocación", porque había extendido las invitaciones a la entonces titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su caso por la parada cívico-militar. El Gobierno regional sí le dispuso una silla en el interior de la Real Casa de Correos para seguir la entrega de medallas y condecoraciones. Pero no fuera. La jefa de Protocolo le interpuso el brazo cuando él se disponía a subir a la tribuna de autoridades, a la que ya había accedido Robles. Ayuso solo quería la foto con ella, con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Bolaños tuvo que quedarse arrinconado en un corralito reservado al resto de autoridades, en un lugar no destacado y a pie de calle.

La Comunidad le acusó de "autoinvitarse" a los fastos, lo que calificó de "provocación"

Para los actos de este año, informa EFE, el Ejecutivo de Ayuso cursó ayer lunes las invitaciones para la representación institucional del Gobierno, dirigidas en esta ocasión al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y al delegado del Gobierno en Madrid, Fran Martín Aguirre. Fuentes del Gobierno regional señalaron a la agencia que cursaron las mismas invitaciones que el año pasado, cuando Bolaños se presentó sin esa invitación formal. Ya estaba también claro que Robles no acudiría la próxima semana porque, como avanzó este diario, ese día estará en Eslovaquia visitando al contingente español y con una reunión con el ministro de Defensa del país.

Por el plan de ayuda a las víctimas de abusos en la Iglesia

Bolaños compareció este martes junto a la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, para dar cuenta del plan del Gobierno para reparar e indemnizar a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica, en cumplimiento del informe que el pasado octubre presentó el Defensor del Pueblo. Pero también fue preguntado por la prensa la propuesta enviada esta mañana por el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, para renovar el órgano.

Bolaños agradece a Guilarte el envío de su propuesta para renovar el CGPJ, pero insiste en que quien debe actuar es el PP: debe decidir si está por el relevo del órgano o por su "total descomposición"

No había podido leerla, dijo, y lo hará con "mucho interés", señaló, pero la prioridad para el Ejecutivo es acometer el relevo en el órgano de forma pactada con el PP. "Agradezco al señor Guilarte su compromiso por recuperar el órgano de Gobierno de los jueces y que haya hecho una aportación positiva al debate de cómo podemos mejorar le funcionamiento del CGPJ", apuntó.

Guilarte hizo llegar su propuesta a las Cortes a título personal, sin que represente la opinión del órgano, con la pretensión de contribuir al desbloqueo, ofreciendo una "fórmula intermedia". Por un lado, informa EFE, con un modelo que permita superar la división entre el sistema parlamentario o corporativo de elección de los vocales de la institución y, por el otro, "diluir de una vez por todas la injerencia de otros poderes sobre su actuar, necesariamente independiente", según comunicó el propio presidente interino en una nota de prensa.

La propuesta no hace sino evidenciar, para Bolaños, el "clamor que existe en el sector de la Justicia", a nivel nacional, para que se renueve el Consejo. Pero también es "internacional" porque ahora "también lo dice la Comisión Europea", que está ejerciendo de mediadora en las conversaciones, por ahora fallidas, con el PP.

"Ya conocía cuál era la realidad y ahora de primerísima mano sabe cuál es el problema y la descomposición que está sufriendo el Consejo General del Poder Judicial en este momento. Por eso, en este momento, el dilema que tiene el Partido Popular es si decide que quiere la renovación del CGPJ y, por tanto, que está con la Constitución, o si está por la descomposición total del CGPJ". Bolaños pidió no pensar en planes b. El a sigue siendo, por tanto, la renovación acordada con el PP.