La bronca ya es monumental. Brutal. El Gobierno no da crédito a lo ocurrido en los actos del Dos de Mayo. La Comunidad de Madrid impidió subir a la tribuna de autoridades, durante el desfile militar, al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Le obligó a seguir el acto, en la Puerta del Sol, en una zona acordonada junto a otras autoridades, pero no en la tribuna principal, en la que Isabel Díaz Ayuso quiso que estuviera a su izquierda el jefe del PP, Alberto Núñez Feijóo, además de la titular de Defensa, Margarita Robles. Para el Ejecutivo, la presidenta madrileña "incumple" la ley y desatiende el principio de "lealtad institucional", pero también queda claro, a su juicio, que tanto ella como el PP creen que la Comunidad de Madrid es "su cortijo", en lugar de una institución para todos los madrileños. Y denuncia que apartara a Bolaños, llevándolo a un lugar secundario, para primar a Feijóo, que "no tiene rango de autoridad ninguna" y que protocolariamente debe quedar por debajo de los miembros del Gobierno.

Todo parecía haberse encarrilado en el arranque de los actos por el Dos de Mayo, una cita simbólica muy relevante a menos de un mes de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M. Pese a que el Gobierno autonómico había tachado de "provocación" la "autoinvitación" de Bolaños, al final le reservó una silla, junto a Robles, en el interior de la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, cuyo patio acogió el primero de los eventos de este martes, la entrega de medallas y condecoraciones. Los dos ministros habían sido recibidos incluso por el vicepresidente regional, Enrique Ossorio. En el discurso institucional, la presidenta incluso hiló una intervención menos ideológica que de costumbre, menos de choque. Hasta citó a Robles y Bolaños en el capítulo de saludos.

En el palco de honor, flanquearon a Ayuso la titular de Defensa, a su derecha, y el jefe del PP, a su izquierda

Pero la presidenta se reservó su desaire para lo que vino después. La parada militar en el exterior, en la Puerta del Sol. En el lugar de honor, la tribuna de autoridades, en el centro de la fachada de la Real Casa de Correos. Bolaños, y lo mostró la señal realizada de televisión, intentó acceder a la tribuna. Pero la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, se lo impidió y le detuvo interponiendo su brazo, haciendo de barrera física. El ministro calló, fue "elegante", señalaban en su entorno, aunque su propio jefe de Protocolo, José Vicente Monleón, insistía en que el ministro debía subir. No hubo forma. Bolaños tuvo que quedarse durante todo el desfile en el corralito reservado para el resto de autoridades.

"Le rogamos que por favor se cumpla la normativa. Sobre la marcha, bajo ningún concepto [puede acceder]. Tenemos una organización perfectamente establecida", justificaba la jefa de Protocolo. "El ministro tiene que subir", defendió Monleón. Blázquez no cedió: "La representación institucional está perfectamente establecida. Por eso una ministra de España [sube]. Estamos cumpliendo toda la normativa", justificó la jefa de Protocolo. "El ministro de España tiene que subir", repetía una y otra vez Monleón.

De izquierda a derecha, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro López Calderón; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso; el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, posan durante el acto cívico- militar con motivo del Día de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, este 2 de mayo de 2023. EUROPA PRESS / DIEGO RADAMÉS

En la tribuna de honor siguieron la parada militar siete únicas autoridades: Ayuso, flanqueada a derecha e izquierda por Robles y Feijóo, además de la presidenta de la Asamblea regional, Eugenia Carballedo; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón. La ministra de Defensa apenas podía ocultar su absoluta incomodidad. Miraba a izquierda y derecha, charlaba con Carballedo y muy ocasionalmente con Ayuso, quería que el acto terminara lo antes posible. Pero ella había pasado antes por delante de Bolaños y no bajó de la tribuna cuando vio que a su compañero de Gabinete se le impedía acceder a ella.

"Instrumentalización política"

Acabado el desfile, el Gobierno cargó contra la Comunidad de Madrid al sentirse humillado. Recordó que el Gobierno de Ayuso "incumple el real decreto 2099/1983", el que estipula el ordenamiento general de precedencias del Estado, “no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la fiesta del 2 de mayo”. El real decreto indica, en su artículo 12, el que ordena el protocolo en los actos organizados por las comunidades autónomas, que los ministros (en plural) del Gobierno están por debajo de los presidentes regionales, pero tienen precedencia sobre el jefe de la oposición.

El real decreto de 1983 señala que los ministros (en plural) tienen precedencia sobre el jefe de la oposición

"El PP incumple constantemente las leyes y decretos de nuestro Estado de derecho", protestaban fuentes de la Moncloa. "Incumplen la Constitución no renovando el Consejo General del Poder Judicial e incumplen los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones. El PP se ha saltado este martes las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho". Las mismas fuentes lamentaron la "instrumentalización política" que ha hecho el PP de la fiesta del Día de la Comunidad, "faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional".

“Con esto, Ayuso y el PP demuestran cómo creen que la Comunidad de Madrid es su cortijo, cómo a un ministro, teniendo prioridad protocolaria, le han dejado abajo. Cómo el real decreto que ordena el protocolo no rige en la Comunidad de Madrid. Y cómo en la tribuna de autoridades se coloca en un lugar preferente a personas sin rango de autoridad ninguna”, en referencia a Feijóo, cargaron.

Desde la Moncloa recordaban lo que ocurrió en los actos del Dos de Mayo de 2018, cuando el presidente de la Comunidad en funciones era Ángel Garrido, también del PP. A su lado, dos ministras del Gobierno de Mariano Rajoy, las entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la ministra de Defensa María Dolores de Cospedal. Ambas en lugar de honor.

El Dos de Mayo de 2018, con el entonces presidente regional en funciones, Ángel Garrido, flanqueado por la ya exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y María Dolores de Cospedal, exministra de Defensa.

La versión de la Comunidad de Madrid era radicalmente distinta. Fuentes del Gobierno autonómico señalaron que Bolaños "sabía que no podía estar" en la tribuna de honor porque no estaba invitado oficialmente. Defendieron que cumplieron la normativa, ya que la representación institucional del Gobierno de España corrió a cargo de Robles. Es decir, que fue el titular de la Presidencia el que buscó forzar el conflicto, reventar el acto. Y agregaron en el equipo de Ayuso que el jefe de la oposición "tiene una posición" según el real decreto que esgrime el Ejecutivo central. Pero este texto lo sitúa siempre por debajo de los ministros.

Lamento decepcionar a los crispadores, a los odiadores, a los que se inventan mentiras para generar líos, a los que viven cómodos en el enfrentamiento", dice Bolaños antes de sufrir el veto de Sol

Antes de que se visualizara tan crudamente el choque, Bolaños había atendido a los medios, y no se quiso detener en el desencuentro de los días previos. "Lamento decepcionar a los crispadores, a los odiadores, a los que se inventan mentiras para generar líos, a los que viven cómodos en el enfrentamiento porque no voy a dedicar ni un segundo al tema que se ha puesto de manera artificial encima de la mesa", dijo, aludiendo implícitamente a la Comunidad de Madrid. Para el ministro, lo que se busca es que no se hable de los temas que interesan a los ciudadanos de la región —la sanidad, la educación, las residencias de mayores o el transporte—, y además "lo importante hoy" es la reunión de Feijóo con fiscales conservadores, relatada por El País. Una cita "clandestina" que el PP enmarca dentro de la normalidad pero que para el Gobierno es muy reveladora. Bolaños emplazó al jefe del PP a explicar qué prometió a los fiscales, ya que el diario de Prisa señala que estos le animaron a derogar varias leyes aprobadas en la actual legislatura.