Vergüenza. Bochorno. Inquietud. Quejas con la dirección.

Estupefacción. Incertidumbre. Abatimiento... Y, de repente, Isabel Díaz Ayuso.

No ha sido esta una semana fácil para los socialistas. Ni mucho menos. Se suma a la libreta, que ya ha cubierto muchas páginas en esta legislatura, de jornadas negras, duras, terribles para el partido y para Pedro Sánchez. La ya exmilitante Leire Díez colonizó la actualidad política y el estrambote de la irrupción del comisionista Víctor de Aldama en su comparecencia pública del miércoles no hizo más que deprimir más los ánimos por el "circo", un show que muchos no alcanzaban a entender. El episodio tuvo tanta fuerza que incluso reabrió las heridas del pasado, las que dejaron las primarias de 2014 entre el hoy presidente y el entonces diputado Edu Madina.

Pero al final, muy al final, eso sí, se abrió un claro para el Gobierno, con los excesos de la jefa del Ejecutivo madrileño en la XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada este viernes en el Palau de Pedralbes de Barcelona. Su desplante, primero, a la ministra de Sanidad, Mónica García —"¿Vas a saludar a una asesina?"—, y después su decisión de salir de la sala al escuchar al lehendakari, Imanol Pradales, hablando en euskera —volvió tras la intervención del president, Salvador Illa, en catalán, pero sus compañeros de partido Alfonso Rueda (Galicia) o Marga Prohens (Baleares) sí usaron parcialmente el gallego y el mallorquín—, concedieron oxígeno al Ejecutivo. Por su "numerito", por su "insulto" al 40% de los españoles que utilizan las lenguas cooficiales y por visibilizar que va por libre dentro del PP.

Estamos deseando que acabe. Lo que no sabemos es cuándo acabará y si hay algo que nos pueda sorprender y a peor. Queremos recuperar la iniciativa cuanto antes", destaca un barón provincial

Aunque Ayuso logró apagar, al menos por ahora, los rescoldos del caso Leire, el PSOE sabe que le costará pasar página. En el partido perdura la "perplejidad" por lo ocurrido. La incomprensión. Leire Díez Castro, exteniente de alcalde de Vega de Pas (Cantabria), exdirectiva de Comunicación de Enusa (2018-2021), exdirectora de Relaciones Institucionales y Filatelia (2022-2024), señalada por unos audios publicados por El Confidencial como una muñidora de unas supuestas maniobras para intentar conseguir trapos sucios de mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Ella acudió a Ferraz el pasado martes a defenderse del expediente informativo que la dirección le había abierto el miércoles 28 de mayo, sin imponerle ninguna medida cautelar. Declaró ante el jefe de los servicios jurídicos del PSOE, Alberto Cachinero, entregó un pendrive con las pesquisas de su investigación de los últimos seis años —lápiz de memoria que la cúpula llevó a la Fiscalía "sin abrir" y sin quedarse una copia— y pidió verse con el secretario de Organización, Santos Cerdán, para comunicarle su baja voluntaria y "temporal" de militancia. Al día siguiente, miércoles 4 de junio, Díez leyó un breve alegato de autodefensa ante la prensa —"no soy fontanera ni cobarde"— en una atestada sala de un hotel de Madrid que pagó ella misma y, al final, apareció por sorpresa el presunto cabecilla de la trama Koldo, Víctor de Aldama. A partir de ahí, el vodevil. Persecución de Díez, trifulca con el empresario Javier Pérez Dolset, gritos, amenazas y un apremio a Alberto Núñez Feijóo para que haga "lo que tiene que hacer" y saque al Gobierno de coalición del poder.

—Todos hemos sentido bochorno. Como hemos sentido la mayoría de los españoles —apuntaba este viernes ante los medios el secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo.

—Yo creo que la perplejidad continúa. Nadie entiende nada. Por lo menos con los que hablo —aprecia una portavoz autonómica.

—Diría que hay una mezcla de vergüenza y desánimo. Esto va por barrios —valora otro alto mando territorial.

—Estamos deseando que acabe. Lo que no sabemos es cuándo acabará y si hay algo que nos pueda sorprender y a peor. Porque no sabemos si la UCO, como se publicó en medios y jamás se supo nada después, señalará a alguien más [a Cerdán]. Hay incredulidad y consternación. Queremos recuperar la iniciativa cuanto antes —describe un líder provincial con escaño también en el Congreso.

—La sensación en el partido es de desánimo. La militancia siente también orfandad, porque no ha salido nadie a defender la posición del partido, nadie ha salido a explicar nada. Solo ella, solo Leire. La gente necesitaba y sigue necesitando que alguien, si puede ser el presidente, diga qué hay y que defienda las siglas, que diga que no hay nada que ocultar, que el PSOE no tiene nada que ver, que las cloacas las fabricaron otros... Es que a muchos de los nuestros les cuesta creer que no hubiera nadie del partido que la apoyase... Pero al menos hoy [por este viernes] nos ha salvado Ayuso y la protagonista es ella —tercia un responsable territorial con asiento también en las Cortes Generales.

—Aquí nada —replica un jefe de un aparato autonómico—. Entre cargos y cuadros del la federación este es un tema que ni ocupa ni preocupa. De verdad. Nadie me ha dicho nada al respecto. Ni los medios de comunicación ni los compañeros.

—Todo esto no nos viene bien, resta, desgasta —constata otro secretario de Organización territorial—. Ahora, vamos a intentar centrarnos en lo importante, que es en poner en valor al Gobierno, en defender al Gobierno y sus políticas, porque están siendo muy positivas para la mayoría de la gente.

La sensación en el partido es de desánimo. La militancia siente también orfandad, porque no ha salido nadie a defender la posición del partido, nadie ha salido a explicar nada. Solo ella, solo Leire", apunta un responsable territorial

—Lo de Aldama ha conseguido poner más focos y ahora nos hacemos más preguntas —indica un tercer responsable de Organización regional—. Hay sorpresa, desconcierto. Nos preguntamos qué coño está pasando. Pero yo sigo en mis trece: no me cuadra que Ferraz le encargue esto a un perfil como el de Leire.

—En mi entorno, su baja ha aliviado. Pero la gente echa en falta que se reaccione. Yo no la conocía de nada, y viéndola estos días en algunos medios he sentido vergüenza. Es todo berlanguiano —reconoce un barón autonómico.

—Quizá lo de Aldama descolocó. Pero ahora estamos más tranquilos. Creo que la gente ve mucho enredo e interés de parte —resume una máxima responsable provincial.

Bochorno, estupefacción. Y el mismo análisis: ¿cómo es posible que personajes de este calibre pulularan por los despachos de la zona noble de Ferraz y en empresas públicas? Y la ausencia total y absoluta de explicaciones hace que la imaginación sea libre y eso es mucho peor. Y hay mucha preocupación por si esto pueda acabar afectando al secretario general, a Pedro. Es verdad que él sale indemne de todas, pero es evidente que esta ausencia de explicaciones, por más que la derecha y la fachosfera lo usen todo, demuestra que algo hemos hecho rematadamente mal. Nos preguntamos cómo se está gestionando tan mal esta crisis —afirma con inquietud una dirigente autonómica.

Son solo un ramillete de opiniones de mandos dentro del PSOE. Y describen el estado de ánimo dentro del partido. El abatimiento y la estupefacción por lo sucedido. El desconcierto. También las quejas, en algunos casos, por el manejo del caso Leire. En la Moncloa y en Ferraz defienden que se ha actuado correctamente, que no podían expedientar a Díez a las bravas porque se ha de ser "garantista" y escrupuloso con el proceso interno, y que en todo momento han insistido en que ella no era fontanera de Cerdán ni del Gobierno y que no les representaba. Pero es cierto que la cúpula se ha conducido con pies de plomo y ha medido sus comentarios hacia ella. En público, lo que no ha habido son explicaciones de lo ocurrido, del pasado, de la relación (o no) con Díez. El presidente, que lleva sin contestar preguntas de los periodistas desde finales de abril, desde el apagón, no ha hecho ninguna alusión al tema, nadie de Ferraz ha comparecido tampoco. Y, desde el miércoles, se sienten con más razones para no remover agua pasada, porque ella "ya no es militante". La exafiliada ya es, a ojos de la dirección, de otro mundo, y el "circo" de su comparecencia no les apela. La ruptura ya sí es más radical. Pero no todos lo perciben así. "Lo de Leire parece propio de la TIA. ¿Pero el súper de Mortadelo y Filemón quién es en este caso? Que seguimos con lo de que era una militante de base. Compro que el partido intente defenderse de las cloacas, pero ¿la defensa es con la TIA? ¿Con la oscuridad de personajes propios de Crónicas marcianas?", cuestiona un mando local.

Para un responsable de Organización regional, quizá la dirección debiera haber actuado con mayor "celeridad". "Mejor expulsarla que dejar que se vaya. Quedó raro todo", manifiesta otro

Que se perciba un mayor "alivio" no quiere decir que haya comodidad total con las decisiones de Ferraz. "Quizá hemos ido tarde. Yo quizá hubiera llamado a Leire al día siguiente de abrirle expediente informativo. No dejo pasar casi una semana —indican desde el aparato de una federación potente—. Porque el nombre del PSOE no se puede usar en vano. Y otra opción habría sido haberle suspendido cautelarmente de militancia. Desde luego, celeridad nos ha faltado, y quizá también explicaciones. Pero ahora lo que tenemos que hacer es hablar de los problemas de la gente". "Mejor expulsarla que dejar que se vaya. Quedó raro todo. Si se hubiera actuado inmediatamente sin dudarlo no habría esta sensación extraña. Es que hay demasiados frentes abiertos, llega un punto en el que ya no sabemos qué creer", observa otro jefe de Organización. Y es que aunque la dirección esgrime que no hay gato encerrado, en el partido se suceden las preguntas sin respuesta, porque no se entiende una respuesta que algunos aprecian como tibia y tardía. "El lugar común es que hemos ido lentos y que no hemos sido expeditivos", concluye un senador con mucha experiencia orgánica.

Los reproches hacia Ferraz existen, sí, pero por el momento no se escucha ningún clamor que pida la caída de Cerdán. "No está cuestionado. Todo Dios sabe que hace lo que diga Pedro. Es muy aparatazo pero buena gente", asegura una dirigente muy alejada del universo ferraziano pero con un conocimiento muy profundo de las tripas del PSOE. "No veo yo un movimiento muy ofensivo contra Ferraz o contra Santos. No creo que Pedro se cargue a Santos. Sería asumir su culpa", coincide una responsable de una federación también muy apartada de la cúpula. Testimonios que evidencian de nuevo la confianza que se mantiene en las estructuras del partido hacia su jefe del aparato federal.

En la cúpula son conscientes de la inquietud y de las quejas internas, pero inciden en que "ahora preocupan otras cosas, como el ataque por tierra, mar y aire contra Pedro y el Gobierno"

En la ejecutiva de Sánchez son conscientes, "por supuesto", de la inquietud y de las quejas internas por la respuesta al caso Leire, pero inciden en que "ahora preocupan otras cosas, como el ataque por tierra, mar y aire contra Pedro y contra el Gobierno, o la dificultad de sacar leyes adelante" por la obstrucción de Junts y Podemos, o "el ascenso de la extrema derecha entre los jóvenes y los que viven en el mundo rural". "Preocupaciones no nos faltan, pero ánimo tampoco, más allá de los lógicos sobresaltos que llevamos teniendo desde el caso Koldo / Ábalos", admite un miembro de la cúpula federal.

El jueves, el caso Leire deparó una derivada inesperada. El ministro Óscar Puente respondió en su cuenta de X a un comentario que había dejado en la SER, en la tertulia del Hoy por hoy, el exdiputado Edu Madina, rival de Sánchez en las primarias de 2014. "No había un Aldama en el ciclo de [José Luis Rodríguez] Zapatero, no había ninguna Leire Díez en el ciclo de [Alfredo Pérez] Rubalcaba en el PSOE. En todo mi tiempo con visibilidad en el partido, yo esto no lo vi", aseguró. El responsable de Transportes le replicó sin pelos en la lengua: "El que faltaba del cuarteto de los resentidos, que no ganarían hoy en el partido ni una asamblea en su pueblo. Ni una vez se os ha visto salir a defender a vuestro partido del acoso diario de la derecha". No se quedó ahí. Puente rebuscó en redes sociales y encontró posts de Díez en Facebook en 2014, en los que mostraba su apoyo público a Madina, un dato que podía no recordarse pero que es congruente con la trayectoria de la ya exmilitante, porque ella estaba alineada con la que era la líder del partido en Cantabria, Eva Díaz Tezanos (2012-2017), y con su antecesora, Lola Gorostiaga (2000-2012), ambas mujeres muy próximas a Rubalcaba, que respaldó al entonces diputado frente a Sánchez. De hecho, en el congreso federal de 2012 en Sevilla, ella apoyó a Rubalcaba, que se impuso a la exministra Carme Chacón por 22 votos.

El ministro incluyó al exdiputado en el "cuarteto de los resentidos" que no ganarían "ni una asamblea en su pueblo". Y recuerda que Díez le apoyó en las primarias de 2014 que dieron la victoria a Sánchez

"Claro que parece que sí había una Leire Díez en la plataforma de apoyo a Madina. Qué cosas", ironizó Puente en X. Al rescate del exdirigente socialista acudió el expresidente aragonés Javier Lambán: "Eduardo Madina es una de las mejores cabezas con que cuenta la política española. Reúne inteligencia, elocuencia, moderación y una brillante hoja de servicios al PSOE con un alto coste personal. Eduardo merece mucho respeto". "Leire está de acuerdo contigo, Javier", le retrucó el ministro, volviendo a mostrar las muestras de apoyo de Díez a Madina en 2014. La hoy exmilitante respaldó a Sánchez en todos los siguientes procesos internos, y especialmente en la guerra contra los barones de 2016 y 2017.

La reprobación directa de Puente hacia Madina, afiliado al PSOE pero fuera desde hace años de todo cargo institucional y orgánico —su visibilidad pública se reduce a su participación semanal en el buque insignia de la SER, en el Hoy por hoy—, removió al partido. Desempolvó las rencillas del pasado. La guerra entre madinistas y sanchistas que estaba en la recámara desde hace nada más y nada menos que 11 años. En las últimas horas, había quienes respaldaron al exdiputado, otros se alineaban con el ministro. "Solo ha conseguido subir la cosa. A Edu le quiere mucha gente. No decir nada de Leire Díez y atacar a Edu es de bobos. Hay muchos militantes que le han dado su apoyo. Muestra un complejo absurdo", valora una responsable que siempre ha estado a su lado. "La militancia está a tope con el partido y el Gobierno por lo que hay enfrente. En ese sentido no veo desgaste. Ahora, lo de Puente contra Edu… prefiero no hacer comentarios porque es impresentable", suscribe con irritación una responsable provincial que también le respaldó en aquellas primarias de 2014. "Óscar eleva la tensión allá donde va. Yo creo que no estaría mal que recordara que es ministro de España. Por callarte de vez en cuando no pasa nada", pondera una portavoz de una federación regional.

Los que apoyan a Madina señalan que la crítica de Puente es "impresentable", que debería "callarse de vez en cuando", que ha tratado con una "dureza inusitada" cuando a Díez no se la expulsó de inmediato

"No hay buenos y malos socialistas, esa pugna nos hace mucho daño. Creo que Edu tenía que haber sido más prudente, pero la reacción es injusta con él —valora un barón regional—. No comparto ese estilo. Y menos entre compañeros. El Gobierno debe gobernar. Y no enfrentarse con quien discrepa, y menos de una manera tan gruesa. ¡Casi lo mataron por ser socialista!". Y es que en la memoria de todos está el pasado de Madina como víctima de un atentado de ETA en 2002, cuando era miembro de las Juventudes Socialistas de Euskadi, una bomba lapa que pudo acabar con su vida y que le hizo perder parte de su pierna izquierda. Otra responsable que confiesa que "nunca ha simpatizado" con Madina reprocha a Puente que le tratara con una "dureza inusitada" cuando "el 90% del partido piensa lo mismo que él", "mientras que a esta señora no le abrieron un expediente de expulsión". En el entorno del exdiputado señalan que se siente "muy bien" y reconfortado tras haber recibido "miles" de mensajes de solidaridad.

La visión es distinta en muchos otros dirigentes. "Estamos muy cansados de esa gente que le hace el juego a la derecha. Los que se reivindican con Edu son los de siempre, los que estaban con la caspa y en contra de Pedro y con Susana [Díaz, en las primarias de 2017]. El pasado no se ha revivido, ellos viven en él, pero los demás pasamos página hace más de 10 años", manifiesta un secretario de Organización autonómico. "Es que hay gente que no representa el sentir mayoritario del partido, como pasa con Edu, con [Emiliano García-]Page o con Susana", analiza otro jefe de aparato de una importante federación.

Estamos muy cansados de esa gente que le hace el juego a la derecha", "para muchos, Edu usa los medios para atacar a Pedro, pasa igual que con Emiliano. Es el momento de estar todos a una" con el Ejecutivo, sostienen en cambio los que respaldan al ministro

"La gente se posiciona con Óscar. Para muchos, Edu utiliza los medios para atacar a Pedro. Pasa igual que con Emi. No es el momento de críticas. Es el momento de estar todos a una", abunda un responsable territorial. "Todos los argumentos de Madina o de Felipe [González] se entenderían más si esas valoraciones se sumasen otras posiciones de apoyo a Pedro cuando valoren los datos de economía, de empleo, de becas… o cuando salieran a criticar los pactos de PP y Vox. Lo que queremos todos es proteger la figura del presidente del Gobierno, que está asediada por todos", sanciona un líder provincial. El ministro, mientras, no se retracta. En su entorno creen que los apoyos a Madina vendrán sobre todo "de gente de la derecha".

En cualquier caso, la marea ya bajaba este viernes. Y ayudó decisivamente el comportamiento de Ayuso. En el Gobierno se felicitaban este viernes de que el humor hubiera cambiado, de que la carpeta Leire había quedado eclipsada por la hipérbole de la presidenta madrileña. "A por el siguiente drama", bromeaban en la Moncloa. "Ayuso es tóxica, es una fuente de odio pero objetivamente nos ha venido bien tras una semana mala —reconoce un ministro presente en la XXVIII Conferencia de Presidentes de Barcelona—. Su desplante a Pradales y a Illa es un insulto al 40% de los españoles que usan lenguas cooficiales, y al 60% restante, también, a los que no hablamos otras lenguas pero nos parece igualmente insultante. Pero hoy ella necesitaba una gorda para tapar la imputación de la mujer de un ejecutivo de Quirón [por el supuesto soborno del novio de la presidenta madrileña]".

En la Moncloa consideran que el desaire de Ayuso con Pradales e Illa "es un insulto al 40% de los españoles que usan lenguas cooficiales". Eso, con su desplante a García, busca "tapar la imputación de la mujer de un ejecutivo de Quirón", advierten

De ahí que, explican, forzara el choque con la ministra de Sanidad y luego colisionara con el lehendakari". En el partido, varios dirigentes consultados circundaban la misma idea: Ayuso como balón de oxígeno tras unos días negros, porque ella "violenta a la gente moderada, preocupada por la imagen de las instituciones y que no comparte sus modos de kale borroka". La presidenta madrileña es un arma útil del PSOE —lo es Sánchez para ella—, porque le permite polarizar y señalar la debilidad de liderazgo de Feijóo. Ayuso, además, fue la única en faltar el respeto a Pradales y a Illa, porque ninguno de sus compañeros la secundó. Ninguno. Les dejó, de hecho, a los pies de los caballos. La cumbre autonómica se saldó sin acuerdos, aunque dejó la imagen de total normalización política ocho años después del estallido del procés.

El huracán Leire puede haber tocado tierra y quedarse como tormenta tropical para luego desaparecer. Es lo que ansían los socialistas. Y la actitud de Ayuso, reventando la Conferencia de Presidentes, y la de todos los barones del PP, planteando una guerra total y absoluta antes de la manifestación contra el Ejecutivo de mañana domingo, puede ser para el PSOE su esperada tabla de salvación. Al menos, por unos días.