El Ministerio de Igualdad y las políticas feministas se están convirtiendo en una cartera y un área maldita para el Gobierno. En la pasada legislatura y también en la actual. Al desgaste por el goteo de rebajas de condena a agresores sexuales que desencadenó la ley del sí es sínorma que después modificó el PSOE con la ayuda del PP—, se le sumaron, el pasado verano, la vergüenza y la náusea por las conversaciones interceptadas del exministro José Luis Ábalos con su exasesor Koldo García sobre mujeres prostituidas, en las que las trataban como si fueran mera mercancía. Y ahora se añaden los fallos en las pulseras antimaltrato que están poniendo contra las cuerdas a la titular de Igualdad, la socialista Ana Redondo. La ministra ha insistido en que no dimitirá, en que no se arrugará, pese a que la tormenta arrecia más y más fuerte contra ella, no solo por la presión de la oposición, sino también de los socios de Sumar —Yolanda Díaz exige una "pequeña investigación"—, y por la revelación del Poder Judicial de que trasladó las incidencias registradas con los dispositivos. Igualdad, un ministerio estratégico para los socialistas, de nuevo en el epicentro de la polémica. Y con ella el temor al distanciamiento electoral de las mujeres, un granero muy fiel para la formación hasta ahora y el que ayudó de manera inequívoca a que Pedro Sánchez pudiera repetir mandato en 2023.

En el PSOE se sigue con "inquietud" la evolución de un caso que ha escalado en los últimos días y que la propia Redondo no ha logrado aplacar por la falta de explicaciones sobre la magnitud del problema y en qué medida las mujeres víctimas de la violencia machista (o de agresión sexual) pudieron sentirse desprotegidas en algún momento, sobre todo por la deficiente migración entre los adjudicatarios del sistema —de Telefónica y Securitas Direct a una alianza de Vodafone y Securitas—, que se culminó en marzo de 2024. Son 4.515 los dispositivos electrónicos de seguimiento que están activos actualmente, según los datos actualizados de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Géneroo.

El partido contiene el aliento. Gobierno y Ferraz aseguran respaldar a la ministra y avisan de que quien se está extralimitando, para provecho propio, es el PP, que ya ha reclamado la dimisión de Redondo y que esta semana espera apuntarse una victoria en el pleno del Congreso con su petición de reprobación. Varias referentes feministas socialistas consultadas por este diario se acogen al silencio, a la prudencia, conscientes de que este es un tema "delicado" e inflamable y que hay que andar con mucho cuidado. Otras también se mueven en la cautela pero creen que la titular de Igualdad está errando en la gestión de la crisis, sobre todo por su política de comunicación y su falta de "transparencia". "Parece que sí había fallos importantes en el sistema, así es que creo que nos va a doler la cabeza con esta historia", señala una veterana dirigente, pionera en la lucha del feminismo socialista. "Hay que ir con tiento", apunta otra, preguntada si la salida puede ser la dimisión, "primero hay que conocer el alcance del desastre". "El PP ha salivado antes de tiempo. Quizá a Ana le faltó destreza, tampoco viene del mundo del feminismo, puede ser, pero eso no justifica alimentar una hecatombe que no", manifiesta, más comprensiva, otra muy reconocida entre las mujeres del PSOE. "Yo creo que el presidente tiene que cesarla", zanja de manera contundente una responsable con mucho peso y con predicamento entre sus compañeras.

Este lunes, el torbellino sobre Igualdad no se detuvo. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Esther Erice, remitió por la mañana una carta a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, en la que le explicó las comunicaciones realizadas respecto a las pulseras. En concreto, detalló que advirtió al Ministerio de Igualdad en oficios del 8 de enero —por dos informes enviados por el presidente de la Audiencia Provincial de Granada— y el 21 de febrero de 2025 —por otra incidencia que había elevado un órgano judicial en Galicia—. Erice también adelantó la elaboración de una encuesta sobre este asunto y de cuyos resultados dará cuenta próximamente. También la Asociación de Mujeres Juristas Themis señaló que el cambio de los brazaletes de protección y la mudanza de empresa proveedora (de Telefónica a Vodafone), fruto del proceso de licitación y adjudicación resuelto todavía con Irene Montero como ministra de Igualdad en noviembre de 2023, sí supuso desprotección para las mujeres víctimas. Y lo cree Themis porque durante "unos meses" no se pudieron probar las denuncias por quebrantamiento de condena.

Y es que el origen del caso se halla en la memoria de la Fiscalía del ejercicio 2024, presentada este mes. En su página 620, el ministerio público subrayó los "múltiples fallos" que se detectaron a lo largo del año pasado "con los nuevos dispositivos y con el prestado del servicio". "Muchas fiscalías", con informes que se dieron traslado a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, se quejaron de que, con la transición al nuevo adjudicatario, Vodafone, no se pudo disponer, "por problemas de descarga, de la información del anterior proveedor de servicios", Telefónica, y de la "información relativa al uso de los dispositivos por parte de investigados y penados o la ubicación de estos". El propio centro de control Cometa informó "reiteradamente" a los juzgados que "no pueden facilitarles la información que sea anterior al día 20 de marzo de 2024, fecha en que finalizó la migración" a los nuevos brazaletes. Es decir, que se perdió el histórico de datos. Y eso provocó "una gran cantidad de sobreseimientos provisionales o fallos absolutorios", afirmó la Fiscalía, sin precisar cuál fue la afectación.

Tras aflorar la observación en la memoria de la Fiscalía, Igualdad aclaró que los problemas detectados con los datos de las pulseras estaba ya solucionado. El ministerio público aclaró entonces que las incidencias registradas no habían dejado desprotegidas a las víctimas, porque los brazaletes funcionaron "en todo momento". Los fallos detectados, explicó, tenían que ver con el volcado de datos anteriores a marzo de 2024, y eso tuvo un impacto en algunos presos penales por quebrantamiento de condena, al no disponerse de esa prueba de ubicación de los agresores. Por eso hubo sobreseimientos temporales en algunos casos. Pero "la mayoría de casos en los que no se pudieron aportar datos se resolvieron posteriormente, pues los sobreseimientos provisionales se reabrieron una vez recuperados los datos", expuso el ministerio público. Themis recordaba este lunes que las absoluciones no pudieron moverse.

Labor "excelente" del ministerio, que "salva vidas a diario"

Redondo, en una entrevista este lunes en Al rojo vivo, descartó su dimisión, como le pide el PP, porque el trabajo de su ministerio es "excelente" y "salva vidas a diario". Su equipo se ha empleado a fondo, dijo, para solucionar el problema técnico que impidió la descarga de datos de ubicación de los agresores anteriores a marzo de 2024 (fallo que se prolongó, detalló por la noche en Hora 25, en la SER, hasta noviembre de 2024). La ministra reconoció que ha hablado de este asunto con el presidente del Gobierno e insistió en que las víctimas han estado protegidas en todo momento, porque los aparatos no han dejado de funcionar y porque ninguna mujer que llevara este brazalete ha sido asesinada, un dato clave y que reconoció la Fiscalía desde el primer momento. Es más, agregó, los jueces cada vez confían más en estos dispositivos electrónicos de seguimiento, porque se ha pasado de los 1.800 activos en 2018 a los más de 4.500 de hoy. Su mayor aplicación también responde a que la ley del sí es sí permite que se utilicen también para la localización de los agresores sexuales, y no solo de los maltratadores. La titular de Igualdad no ofreció la información sobre cuántos han podido ser los sobreseimientos temporales o las absoluciones: se la ha pedido a la Fiscalía, señaló, y no tiene aún su respuesta. Recordó que además hay otros medios de prueba que puede valorar el juez, como las testificales de la Policía o de los trabajadores del sistema de Cometa.

La dirigente socialista también adelantó en un videocomunicado que el ministerio licitará "en unos meses" un nuevo contrato para la gestión de los aparatos Cometa de control telemático de los agresores machistas, que incorporará "mejoras técnicas". Fuentes de Igualdad explicaron a este periódico que no se rompe en ningún caso el contrato con la UTE de Vodafone y Securitas. El vigente, de 30 meses, vence en mayo de 2026, así que por eso se publicará la licitación en poco tiempo, con suficiente antelación porque "los pliegos son muy complejos" y se quieren introducir esos cambios. La previsión es que la siguiente adjudicación sea por tres años con dos prórrogas, precisamente para evitar los trastornos de las eventuales migraciones entre prestadores del servicio. También se intentarán evitar las disfunciones que se han detectado hasta ahora —y que, según Igualdad, se han corregido— y se buscará la incorporación de una plataforma pública para contar con los datos de esos dispositivos en tiempo real.

"Las pulseras funcionan, el dispositivo Cometa siempre ha funcionado y sigue funcionando correctamente, salva vidas a diario, está en conexión inmediata con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, realizamos un gran trabajo salvando vidas a diario", sostuvo Redondo, quien cargó contra la oposición "absolutamente irresponsable" del PP, que "ya no se diferencia de Vox". A los populares la ministra les afeó que utilicen el miedo y a las víctimas "como ariete político contra el Gobierno", "simplemente para ganar un puñado de votos", algo que a su juicio es "ruin, mezquino y absolutamente injusto", informa EFE.

La noticia de la nueva licitación de Igualdad se conoció mientras en Ferraz comparecía, tras la reunión de la ejecutiva federal del PSOE —sin Sánchez, de viaje en Nueva York toda la semana por la Asamblea General de la ONU—, la portavoz del partido, Montse Mínguez. Fue la propia dirigente la que, antes del turno de preguntas, introdujo el tema en su exposición inicial, prueba de la preocupación patente en el partido. La dirigente fue preguntada si la cúpula respaldaba al 100% a Redondo y ella no fue explícita y rotunda en ese apoyo: "El ministerio está dando los datos a medida que los está conociendo. Este es un tema que no es menor, vamos a ver qué es lo que ha pasado. Vamos a ver qué es lo que nos cuenta el ministerio, como ya lo está contando", respondió, para recalcar que la clave está en que "ninguna mujer" ha quedado desprotegida.

Mínguez midió mucho cada una de sus palabras, para que ninguna de ellas sonara a desautorización de Redondo. Si hay algo que mejorar, se hará, señaló, pero lo importante es trasladar el mensaje a la ciudadanía de que los dispositivos no fallan y sí protegen a las mujeres, mientras lo que sí mata es "el negacionismo" de la violencia de género, que patrocinan los "pactos de la vergüenza" de PP y Vox. El problema es "mentir", propagar "bulos" y "generar miedo" entre las mujeres. "No podemos permitir que se empoderen los violentos", "pedimos altura de miras al PP y que dejen de utilizar" a las víctimas, reclamó, porque "no matan las pulseras, lo que mata es negar la violencia de género".

La portavoz socialista ni tan siquiera quiso entrar a las palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de Sumar, que a primera hora había pedido una "pequeña investigación" para aclarar qué había sucedido con los brazaletes de seguimiento telemático y para reparar en su caso a las víctimas que pudieran haber sido perjudicadas. También la ministra de Sanidad, Mónica García, recalcó que no se puede permitir ningún fallo en la protección de las víctimas de violencia machista. Quien sí defendió a Redondo fue el portavoz de Podemos, Pablo Fernández: las pulseras "no han fallado en ningún momento" y tan solo hubo una "dificultad temporal de acceso a la información" durante el cambio de contrato, señaló. Un barón habitualmente crítico con Ferraz y el Gobierno, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no cargó las tintas contra la ministra: lo "verdaderamente importante" es anteponer el bienestar de las víctimas y garantizarles la confianza en el sistema, eso significa verificar que funciona y que si hay algún error se corrige". Porque este "es un tema muy delicado como para manosearlo desde un punto de vista político a las primeras de cambio", mantuvo.

Fundación Mujeres: que la información esté de manera "urgente"

La Fundación Mujeres, que preside Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba (2012-2014), lanzó un comunicado en el que por un lado tira de las orejas al PP porque uno de los compromisos incluidos en el pacto de Estado contra la violencia de género es "no utilizar a las víctimas como arma arrojadiza", pero por el otro amonesta al Gobierno. "Queremos pedirles a las instituciones responsables, empezando por el propio Ministerio de Igualdad, que pongan urgentemente a disposición la información real y concreta del alcance" de la afectación del problema, "ya que solo un conocimiento preciso del alcance de dichas incidencias puede evitar que se ponga en entredicho la confianza global en un sistema que resulta necesario para la protección de las víctimas. Nada de lo que haya pasado puede ser peor que la sospecha sobre la efectividad del sistema en su conjunto y la desconfianza de las mujeres en la seguridad que les proporcionan los dispositivos". Así, la "transparencia" y la "comunicación responsable" no solo es "imprescindible", sigue la nota, sino "exigible como parte de una gestión pública diligente que pretenda la defensa y desarrollo de los derechos de las mujeres". La entidad subraya que las críticas a las políticas contra la violencia machista no se defienden "ocultando los problemas y los fallos, sino con información concreta y con una adecuada rendición de cuentas como regla general de funcionamiento, y no solo en los momentos de crisis".

La sensación entre algunas mujeres referentes del partido es de tristeza. "Cómo vamos a sentirnos. Mal. Primero, dimos el ministerio a Podemos y después, a gente que jamás ha estado en la lucha feminista. Dos errores. Y luego, lo de las mujeres prostituidas de Ábalos. Y el voto femenino, a la mierda. El PSOE ha perdido la mitad del crédito entre las mujeres", indica una veterana que no obstante cree que es pertinente conocer la magnitud del "desastre" antes de tomar decisiones más radicales como la salida de Redondo del Gobierno.

El problema para los socialistas es el efecto suma. Ya sufrieron mucho —y sufrieron la penalización en las autonómicas y municipales de mayo de 2023— por los errores de la ley del sí es sí cuando era Irene Montero quien ocupaba Igualdad. Y el ánimo se desmoronó con los audios de Ábalos y Koldo. A primeros de este mes, estaban empezando a pasar página y, en un acto de mujeres celebrado en Alcorcón, se conjuraron para impulsar el proyecto de ley de prohibición de la prostitución, una absoluta bandera del partido, y que Redondo dijo que intentaría tener listo en este otoño. Aunque primero, avisó, sería necesario vencer las resistencias de Sumar, mayoritariamente no partidario de las tesis abolicionistas. Ahora el escenario vuelve a complicarse por las pulseras antimaltrato.

"Quizás ha fallado la comunicación, sí", conviene una joven dirigente feminista, "pero veo un poco artificial por parte del PP, que ha querido montar un nuevo sí es sí. El PP quiere machacar al Gobierno con temas de igualdad, y en ese campo juegan con lo que sea". En el partido ha dolido que los populares se hicieran eco de una noticia descontextualizada de La Sexta para atacar a Redondo: si en diciembre de 2024 una mujer, Chari, fue asesinada por su expareja en Mallorca fue porque en ese momento no llevaba el receptor, no porque este no hubiera funcionado. "Es vomitivo, es exponer a esa familia a una revictimización brutal a cambio de morbo y titulares contra el Gobierno. Ellos han salivado antes de tiempo", reprocha esta misma fuente. Para ella, el problema ha sido, primero, la subrogación "traumática" entre Telefónica, la operadora a cargo del sistema desde 2009, y Vodafone, también que hubo "empleados que salieron lamentablemente mal y que ahora disparan en prensa". "Y si sumas a la derecha deseando atizar tienes el suflé perfecto", remacha esta responsable, que no obstante cree que "todo lo que sea transparencia y aclarar las cosas es estupendo". Este cargo cree que el coste de la polémica será asumible: "Esto también pasará y pesará como tantas otras cosas, pero no será sobresaliente". A fin de cuentas, completan en Ferraz, "las mujeres saben que PP y Vox no las protegen".

Otras dirigentes no son tan optimistas y consideran que este asunto tendrá recorrido. También porque Redondo, profesora titular de Derecho Constitucional, no es una dirigente que haya labrado su carrera en el feminismo, ya que llegó a él cuando Sánchez sorprendió al nombrarla como responsable de Igualdad en noviembre de 2023, después de haber sido teniente de alcalde y concejala de Turismo y Cultura en Valladolid los ocho años anteriores. "Yo creo que Ana no lo ha gestionado ni con destreza ni con ninguna mano izquierda —valora una responsable socialista muy reputada en la lucha feminista—. No ha sabido dimensionar el tema y al no saber hacer no habrá pensado que esto podría saltar por algún sitio. Y esto ya es un suma y sigue, porque estos temas han sido siempre muy sensibles, muy delicados. Y cuando nos han saltado antes, los hemos cogido a tiempo, hemos hablado con todo el mundo, hemos dado explicaciones y eso ha evitado que se convirtieran en un polvorín. Está claro que siempre hay fallos en un sistema, pero cuando hay más de los habituales, hay que cortarlo rápido o se te va de las manos". Esta responsable prevé que el tema siga coleando, que dé "dolor de cabeza" al partido.

El peso de las mujeres en la cúpula socialista

Otra dirigente muy respetada y referente del movimiento feminista discrepa: "El PP tenía que buscar algo y han encontrado lo de las pulseras. La ministra es una oradora flojita y han encontrado una salida. Pero no va a pasar nada, la reprobarán y ya está. También se decía que con la ley del sí es sí iban a salir masas de violadores a la calle. ¿Va a resultar que al PP le preocupa la violencia machista? Ellos creerán que nos hacen daño con este tema, pero las mujeres saben muy bien que a la derecha el feminismo no les importa nada. El puterío de Ábalos fue una putada ya superada. Las mujeres tienen mucha presencia y poder en el partido, y cada vez más".

Las visiones en el PSOE no son coincidentes. Otra cara visible del feminismo en el partido, y que conoce muy bien la sala de máquinas, concede que Redondo "ha aprendido mucho" en estos dos años en el cargo. "El problema es que no tiene ningún peso en el Gobierno, y su ministerio no pinta nada —reprocha—. El problema es ese, que el feminismo no pinta nada en el Ejecutivo. Pedro se ha rodeado de hombres y las mujeres que tiene en primera línea ni han rozado el feminismo. Hemos perdido seis puntos en intención de voto femenino, y eso nos debería llevar a una reflexión general. Necesitamos referentes feministas y consolidarlas, hay que ser valientes y tomar decisiones arriesgadas, políticas que hay que revisar y medidas nuevas que tomar, y también hay compañeros que deberían retirarse por su vinculación con el caso Tito Berni y con Santos Cerdán. La responsabilidad no es de Ana, es de quien se toma el feminismo como una maría".

"Cuando estamos a otras cosas, no sabemos que el Ministerio de Igualdad lleva las riendas del feminismo y debemos poner foco y diligencia en lo importante —critica por su parte un relevante cargo del partido y con mucha influencia en el feminismo socialista—. El problema es de las dos, de Irene [por la adjudicación del contrato a Vodafone] y de Ana [por la gestión posterior]. Yo creo que Pedro tiene que cesarla".

En el ministerio se rebelan contra quienes les acusan de descontrol o de falta de diligencia. O de ser poco transparentes. "Hemos pedido a todas las instituciones (a la Fiscalía, al Consejo General del Poder Judicial...) que nos dén los datos. Que nos aclare cuándo se nos trasladaron las incidencias, dónde están las comunicaciones oficiales, porque aquí no están —indican desde el equipo de Redondo a este diario—. Nosotras ya dijimos que hubo incidencias en el sistema en el marco de la migración de datos. Se fijaron reuniones de seguimiento ya no mensuales, sino semanales, hubo funcionarios de Cometa que estaban pendientes. Y las que se tuvieron se fueron resolviendo en el día a día del año pasado. No se desoyeron los avisos. La ministra tuvo reuniones con los trabajadores y con las empresas, y la Delegación del Gobierno también se ha ocupado, y nunca tuvimos la sensación de alarma generalizada de que el sistema no ha funcionado. El sistema no se ha caído en ningún momento e incidencias siempre las hay porque la tecnología no es infalible".

En Igualdad defienden la adjudicación del contrato a Vodafone, la única compañía que se presentó al concurso (en alianza con Securitas). Reconocen que Telefónica y el anterior equipo de Montero en el ministerio acabaron muy enfrentados, pero también la dirigente de Podemos "tenía motivos" para chocar con la operadora, pero en ningún caso se escatimaron recursos, subrayan, ni se compraron las pulseras en AliExpress, como ha caricaturizado el PP. En el ministerio advierten de que lo que el PP pretende es asestar "un golpe al presidente a través de Redondo". No niegan la "preocupación", como lo prueban las llamadas de mujeres asustadas de los últimos días, pero insisten en que la ministra "no se ha escondido" y tanto ella como su equipo están haciendo declaraciones, "dando explicaciones", y habrá comparecencias en el Congreso tanto de ella como de la delegada del Gobierno. "Estamos dando la cara, pero estamos muy cabreadas por cómo el PP está usando a las mujeres —culminan fuentes del ministerio—. ¿Es que acaso no hubo problemas con Cometa cuando ellos estaban en el Gobierno? Ellos saben muy bien lo que es gestionar esto".