Aunque estaba previsto el nuevo fracaso, el rechazo definitivo de Junts a la senda de estabilidad del Gobierno para el nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado, en este último pleno del año, supone un mazazo para los socialistas. Hace tan solo 14 días -el 27 de noviembre-, los posconvergentes, haciendo gala del veto a más de una veintena de leyes y proyectos para evidenciar su ruptura con Pedro Sánchez, y se negaron a avalar la senda propuesta por Hacienda. Votaron en contra con PP, Vox y UPN. A ello se añadió la abstención de Podemos y de la diputada de Compromís en el Grupo Mixto, Àgueda Micó. Esta jornada se repitió ese mismo patrón, con la ausencia marcada del presidente del Gobierno, que anoche pidió el voto telemático.

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A Junts, esencial para volcar en positivo ese resultado con sus siete escaños, tampoco gustaban los números. Con ella se buscaba reducir el déficit conjunto de las administraciones públicas desde el 2,1% en 2026, al 1,8% y el 1,6% en los dos años siguientes. A nivel autonómico, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, propuso un déficit del 0,1% del PIB durante los próximos años. Lo que permitía un endeudamiento de algo más de 5.000 millones de euros. Para el Gobierno central del 1,8% en 2026, y del 1,5% y el 1,4% en los ejercicios siguientes.

Esta derrota permite al Gobierno continuar con su proyecto de Presupuestos, aunque adecuándolos a la senda de estabilidad anterior -así lo recoge la ley-. Se emplearía la senda de estabilidad que remitió el Ejecutivo a la Comisión Europea en 2024, en el marco del plan fiscal estructural a medio plazo que se exigió tras la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales europeas.

El rechazo de Junts a esta senda es un claro veto a los Presupuestos. De nada sirvieron acercamientos como el del propio Sánchez hace dos semanas en varias entrevistas en Barcelona, donde reconoció "incumplimientos". De fracasar Moncloa en su deseo de tener nuevas cuentas, ésta sería la tercera prórroga de cuentas. Las últimas, las de 2023, se aprobaron a finales de 2022. Son de la legislatura anterior.

Junts si apoya dos decretos ley

A diferencia de la senda de estabilidad, Junts sí apoyó la convalidación de dos decretos ley sin que interfiera el rechazo a seguir sosteniendo al Gobierno. Lo hizo con el resto de socios de la legislatura. Ambos textos, ya vigentes, fueron respaldados. Por un lado, el que retrasa un año la entrada en vigor del nuevo reglamento de facturación electrónica para empresas Verifactu. Estaba prevista su extinción el 1 de enero del próximo años para aquellas entidades con una facturación menor a seis millones de euros. Y desde el 1 de julio para más de 3,4 millones de autónomos. Con este sistema se persigue conectar la facturación del negocio con la Agencia Tributaria. Ningún grupo se opuso.

Por otro lado, Junts apoyó la subida salarial del 11% para los funcionarios entre 2025 y 2028. El decreto ley responde al marco de acuerdo entre el Gobierno y sindicatos como UGT, CCOO y CSIF para la mejora de las condiciones laborales y salariales. Desgranado por años, se sube el sueldo de los trabajadores públicos un 2,5% este año, un 1,5% en 2026 -un 2% dependiendo de la inflación-, un 4,5% en 2027 y un 2% en 2028.

Igualmente salió adelante el decreto con un nuevo paquete de ayudas a la Palma tras la catástrofe por las erupciones volcánicas, aunque Junts se abstuvo junto a Vox con el resto del Parlamento a favor.

Anteriormente, Junts apoyó la ley que regulará los servicios de atención al cliente, después de acordar con el Gobierno enmiendas como la que permite a los usuarios de los servicios de atención al cliente de las grandes empresas ser atendidos en las lenguas cooficiales en aquellas comunidades autónomas en las que se empleen. Este jueves se aprobó definitivamente la norma en el Congreso. La mayoría de la investidura coincidió en rechazar las enmiendas introducidas en el articulado por el PP en el Senado y mañana pasará al BOE. Entre sus novedades, está la prohibición de las llamadas spam por parte de las empresas.

Asimismo, Junts no consiguió que prosperase su enmienda a la totalidad al Proyecto de Ley por la que se modifican el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. Lo impidió la abstención de las derechas. Con esta reforma se quiere extender y reforzar "los derechos de las personas con discapacidad a la inclusión, la autonomía y la accesibilidad universal conforme al artículo 49 de la Constitución".

En añadido, salieron adelante iniciativas como la PNL del PP para reducir el IVA de los alimentos básicos como la carne, el pescado y las conservas con Junts, pese al rechazo del resto de partidos del Gobierno y sus socios.

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