El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha definido como una "obligación moral" la desclasificación de los documentos oficiales sobre el espionaje a dirigentes del independentismo con el spyware israelí Pegasus. Lo ha hecho tras ratificar ante el juez la querella contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la empresa NSO -dueña de Pegasus- por las infiltraciones en su móvil. Unas escuchas reconocidas, en el caso de Aragonès, en la Comisión de secretos oficiales del Congreso.

"He ratificado la querella contra el CNI con el objetivo de que se sepa toda la verdad sobre el espionaje del que fui víctima", ha explicado este miércoles Aragonès, tras declarar durante 45 minutos ante el juez. "Iremos hasta el final para que nunca más un ciudadano de Cataluña sea espiado por su ideología política".

Paz Esteban, en enero

No ha declarado la ex directora del CNI, Paz Esteban, cuyo interrogatorio en calidad de investigada se ha pospuesto hasta enero, a la espera, precisamente, de que el Gobierno atienda las peticiones de información del instructor. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se comprometió a desclasificar información del CNI sobre Pegasus si lo solicitaba un juez, para superar la crisis entre Gobierno y Esquerra provocada por el supuesto espionaje a más de 60 dirigentes independentistas.

Este lunes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, abría la puerta a que el Gobierno desclasifique informes del CNI sobre Pegasus, que afecta al espionaje a independentistas, si "se entiende que es oportuno, razonable y conforme a la ley". Del mismo modo, el Ministerio de Defensa cree "bastante probable" que información relativa al caso se desclasifique antes de la declaración de la exdirectora del CNI Paz Esteban, que ha sido aplazada hasta finales de enero.

Dos infiltraciones

Según la investigación de Citizen Lab, el móvil de Aragonès fue atacado en dos ocasiones, en octubre de 2019 y en enero de 2020. El mes de octubre coincide con los datos proporcionados por la ex directora del CNI, Paz Esteban ante la Comisión de secretos oficiales del Congreso. Fue cuando se produjeron los disturbios posteriores a la sentencia del procés, que ahora se investigan en la causa sobre Tsunami Democràtic. Pero un mes después, en noviembre, se celebraran en elecciones generales, y en enero de 2020, la segunda infiltración coincide con las negociaciones de PSOE y ERC sobre la investidura de Pedro Sánchez. Con Oriol Junqueras en prisión y Marta Rovira en Suiza, Aragonès tuvo un papel protagonista en esas negociaciones, recuerdan desde Esquerra.

El pasado 13 de noviembre, la secretaría general técnica del Gobierno recibió el suplicatorio enviado por el magistrado al Consejo de Ministros para solicitar, tal y como manda la ley, la desclasificación de información reservada o secreta del CNI. Se trata de la segunda petición de desclasificación de documentos que uno de los jueces de instrucción de Barcelona que investigan el caso realiza al Consejo de Ministros. 

La primera se topó con la negativa del Ejecutivo a retirar el secreto a la información. El Gobierno negó que los denunciantes de ese caso, los republicanos Josep Maria Jové y Diana Riba, hubieran sido espiados, por lo que rehusó desclasificar documentación sobre la compra de Pegasus. En el caso de Aragonès, sin embargo, fue la propia Esteban la que reconoció que el entonces vicepresidente de la Generalitat formaba parte de los 18 investigados por el CNI.

Esta petición llega además en un momento político diferente, con un Pedro Sánchez recién investido gracias a los votos de ERC y Junts a cambio, entre otras cosas, de que el Gobierno facilite la investigación de este caso, así como la posible responsabilidad del CNI en los atentados de 19 de Agosto de 2017 en Barcelona.