Carlos Carrizosa lidera la candidatura de Cs a la presidencia de la Generalitat consciente de que son malos tiempos para el partido que en 2017 venció al independentismo con más de un millón de votos en Cataluña. Pero defiende la vigencia de la propuesta de Cs, especialmente en Cataluña, la comunidad que les vio nacer. Y especialmente ante el inminente regreso de Carles Puigdemont.

Denuncia la predisposición de Pedro Sánchez a ceder la presidencia de la Generalitat -incluso con victoria de Salvador Illa- para seguir en la Moncloa. Y recela de Alberto Núñez Feijóo, al que cree dispuesto a pactar con Junts para llegar a la presidencia del Gobierno. "Puigdemont tiene clarísimo, y ese mensaje lo recibe Sánchez, que Illa no va a ser presidente" advierte el líder de los naranjas.

Pregunta .-El juzgado ha rechazado su impugnación a la candidatura de Carles Puigdemont ¿recurrirán al Constitucional?

Respuesta.- Sí, pediremos amparo al Constitucional. Respetamos la decisión del tribunal, pero no la compartimos en absoluto. Parece que nos trasladan la carga de la prueba de que Puigdemont no está inscrito en el CERA cuando es notorio, dada su condición de fugado de la justicia, que no cumple con los requisitos legales. Él se ha ido por siete años, para estar en el censo tendría que estar registrado en el CERA. Resulta inverosímil que Puigdemont haya ido al consulado a hacer un trámite cuando está perseguido por la justicia.

P.- ¿Por qué no impugnaron la candidatura en 2021?

R.- Sí se impugnó, y la Junta Electoral nos dio la razón, pero luego el Tribunal Supremo revocó la decisión. En esta ocasión hay un fundamento jurídico distinto. Puigdemont interpuso una demanda contra el periodista Albert Soler por difamación y allí designaba como domicilio permanente el suyo en Bruselas, y pedía que el domicilio del difamado fuera el que tuviera la competencia judicial y la demanda se sustanciase en Bélgica.

P.- Las encuestas les dan malas perspectivas, ¿se arrepienten de no haber pactado con el PP?

R.- En absoluto. Esto son unas elecciones catalanas, tenemos un panorama político que favorece a a Cs. Lo que nos pedía el PP no era una coalición electoral, que nosotros hubiéramos aceptado, sino una disolución e integración en sus listas. Eso supone renunciar a nuestros principios y traicionar a todos los votantes que están en ese espacio del centro liberal. Además, para nosotros es importante que en estas elecciones podamos comunicar que el voto a Cs es el único voto leal, el único que no les va a traicionar.

No nos fiamos de Feijóo, tardó 24 horas en dilucidar si había que dar la amnistía

La traición del PSOE ha sido clamorosa y evidente con la amnistía, la promesa del socialismo de que no habrá referéndum no vale nada. Illa dijo que no pone vetos, por tanto puede gobernar con cualquiera de los partidos separatistas. Respecto al PP, no nos acabamos de fiar de Feijóo por hechos objetivos. Cuando se negoció la investidura Feijóo decía que Puigdemont era un político respetable y tardó 24 horas en dilucidar si había que dar la amnistía o no. Luego hemos visto declaraciones en las que no se cierran a pactar con Puigdemont. Feijóo va a condicionar sus apoyos al apoyo de Junts para tener la Moncloa.

En esa tesitura el único voto del constitucionalismo es el voto a Cs. Si trasladamos esto a la población catalana, que ha sufrido mucho con el procés, todos aquellos que no quieren olvidar ni perdonar, y todos los que no quieren ser traicionados, verán en Cs el voto de la lealtad.

P.- Alguien podría argumentar desde el PP que es más importante descabalgar a Pedro Sánchez de la Moncloa que barrar el paso de Puigdemont a la Generalitat.

R.- Es igual de importante detener a Sánchez, con votos, que detener judicialmente a Puigdemont. No me cabe en la cabeza que Feijóo considere un acuerdo válido con Junts. Feijoo no tiene en la cabeza el sufrimiento que supone en Cataluña para mucha parte de la población el tener perpetuamente líderes políticos asentados en el poder que nos están amenazando de involución democrática.

Es igual de importante detener a Sánchez, con votos, que detener judicialmente a Puigdemont

Sánchez y Feijóo están pensando en sus sillones en la Moncloa, pero cuando hago política aquí apelo a los catalanes que temían por sus pensiones o que se sintieron ciudadanos de segunda frente a una parte de Cataluña que considera que solo los independentistas son catalanes. Esta tensión, decepción y miedo que se ha tenido al independentismo no lo están pillando ni Feijóo ni Sánchez.

P.- Ese miedo ya no se refleja en las encuestas. Cs crece con el procés, ¿puede morir sin el procés?

R.- La explicación de los reveses electorales que hemos sufrido desde 2019 está en causas nacionales, no en nuestra gestión en Cataluña. También me refiero a hechos como que Inés Arrimadas o Albert Rivera se fueran a hacer política a Madrid, eso no se ha entendido. Estoy de acuerdo que a los ojos de los votantes hemos cometido errores o no nos hemos sabido explicar y lo hemos pagado electoralmente. Pero imagínese que Cs hubiera conseguido gobernar en España, el problema catalán lo hubieran tenido en mente unos gobernantes que habían sufrido el problema, a Rivera y Arrimadas les hicieron pintadas en su casa, ellos sabían cómo se vive aquí.

Pudimos equivocarnos, pero no hemos traicionado nunca nuestros valores, ni nos hemos vendido por sillas. En estas elecciones esto es lo que hay que poner en valor.

El PSOE tiene problemas con la corrupción en la gestión de las mascarillas, el PP no digamos, al líder de Vox le están sacando cuestiones que parecen de la vieja política. En Cs nunca hemos tenido mácula allí donde hemos gestionado, eso también lo quiero poner en valor.

P.- ¿Qué pasará si no obtienen representación en el Parlament?

R.- Ahora no contemplo la posibilidad de no obtener representación. En 2010 tampoco nos daban las encuestas y entramos. Feijóo estaba repartiendo ministerios en base a las encuestas, y a Sánchez lo habían matado mil veces, y ahí están. Nosotros estamos luchando contra una profecía autocumplida, en 2021 ya nos mataron y doblamos en escaños al PP en el Parlament. Hay mucho juego.

P.- ¿Cs está en condiciones de presentarse a las catalanas y también a las europeas?

R.- Desde luego. Jordi Cañas cierra la lista al Parlament y es el jefe de campaña, y querría que encabezara también la candidatura a las europeas. Hemos iniciado el proceso de primarias y tenemos el dinero para hacerlo. Cs no va a estirar más el brazo que la manga como hacen otros partidos que luego quiebran sonoramente, como pasó con Unió o Valents. En cualquier caso tenemos garantizada la supervivencia, en el peor de los casos no vamos a dejar ninguna obligación pendiente.

Puigdemont tiene clarísimo, y ese mensaje lo recibe Sánchez, que Illa no va a ser presidente

P.- ¿Cree a Carles Puigdemont cuando dice que va a volver?

R.- Puigdemont tiene clarísimo, y ese mensaje lo recibe Sánchez, que Illa no va a ser presidente. Si Puigdemont es más votado que ERC va a exigir ser presidente, y tiene muchas posibilidades porque Sánchez sabe que si no cede a los deseos de Puigdemont a él le quedan cuatro días en la Moncloa. Todos hemos visto como el presidente del Gobierno es capaz de hacer lo que sea para mantenerse en el poder. Veo muy verosímil que si es más votado que ERC, aunque no gane al PSC, acabe de presidente de la Generalitat. Lo cual para el constitucionalismo es un escándalo. Por eso centramos la campaña en el 'detenlos', porque hay que detenerlos con los votos.

P.- Si se llega a ese punto, será difícil frenarlo.

R.- Deberíamos conjurarnos todos para frenar al responsable de dar un golpe de estado en Cataluña. El escándalo es que PSOE no lo haga, y el PP parece dispuesto a todo con tal de tumbar a Sánchez. Incluso a pactar con Puigdemont. Las dudas del PP con la candidatura han sido muy reveladoras. A Alejandro Fernández se le está poniendo cara de Vidal Quadras. Recuerda a los pactos del Majestic. Por eso es tan importante que el constitucionalismo se movilice.

Gran parte del voto perdido de Cs se ha quedado en la abstención, no se ha ido al PP ni al PSOE

Gran parte del voto perdido de Cs se ha quedado en la abstención, no se ha ido al PP ni al PSOE. Por eso animamos a la gente a ir a votar; el PSC consiguió 33 escaños con 600.000 votos, nuestros 36 escaños eran de más de un millón de votos, hay un montón de votantes que no se han pronunciado y cuando no se movilizan el independentismo gana. Los resultados de Cs van a depender de una alta participación, de movilizar a ese ciudadano desencantado de la política.

P.- Cs ha sido el partido que más a recurrido a la justicia, a la Junta Electoral o al Parlamento Europeo para frenar a los independentistas en ámbitos como la lengua ¿no temen hacerse antipáticos?

R.- En Cataluña es inseparable la batalla jurídica de la política, porque los políticos transgreden las leyes. Que Puigdemont se pueda presentar a las elecciones me parecería bien si fuera cumpliendo los mismos requisitos que todos. Si a mi me exigen la vecindad catalana para ser candidato y este señor lleva 7 años fuera fugado de la justicia, quiero que le exijan lo mismo. En Cataluña hay una casta política que se considera intocable; en esta situación, si es antipático pedir que todos los políticos cumplan la ley vamos a ser antipáticos.

P.- ¿Se ha perdido la batalla del lenguaje en Cataluña?

R.- Sí. Es la segunda vez que la Junta Electoral nos da la razón y admite que TV3 no debe decir “presos políticos” ni “exilio”. Es el marco de las candidaturas independentistas. Se ha perdido la batalla del lengua sobre todo porque el PSC ha dejado caer los brazos. A base de machacar con medios de comunicación públicos y subvencionados consiguen crear un espacio comunicativo que usa siempre los mantras del independentismo y consiguen que el público de esos medios sea sesgadamente independentista.

Me da risa que Illa hable castellano en la campaña cuando hace cuatro días pactó una ley con todo el independentismo para neutralizar el 25% en castellano

P.- Los independentistas acusan ahora al PSC de copiar el programa de Cs proponiendo una educación trilingüe.

R.- Me da risa que Illa por un lado hable castellano en la campaña cuando hace cuatro días pactaron una ley en el Parlament junto con todo el independentismo para neutralizar al TSJC cuando exigía un mínimo de 25% en castellano. Hacen todo lo necesario con el independentismo para blindar estas políticas de exclusión del castellano y en campaña pide trilingüísmo. Si lo hiciera estaría encantado, pero no me lo creo.