La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aseverado que la intención del PP madrileño es mantener la alianza parlamentaria con Vox de cara a la próxima legislatura, que arranca el año que viene tras el ciclo electoral de municipales y autonómicas. Por ejemplo, señalan desde el partido, "en el tema fiscal". Una postura de asociación, externa, que dista con la del próximo líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, que quiere aglomerar, en torno a las siglas, a todo el centroderecha; y no aclara si cederá a nivel nacional con los de Santiago Abascal, como lo ha hecho Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León.

"Quiero buscar alianzas para que las distintas formaciones que tenemos claro que hay que buscar prosperidad y bajos impuestos nos unamos. Somos partidos distintos y, en muchas ocasiones [en la Asamblea], tampoco estamos de acuerdo en algunas materias, pero creo que es bueno para Madrid", ha indicado.

Para Ayuso, todo lo que conduzca a "la libertad y a la unidad del proyecto en Madrid, y de nuestros ciudadanos", será algo que buscará "con las fuerzas políticas que estén de acuerdo y me lleven por ese camino".

"Todo el mundo sabe que tengo un gobierno en libertad, nacido de las urnas y que me permite gobernar con un proyecto del PP y que concita de izquierda a derecha el apoyo de los ciudadanos de Madrid. Esto es lo que hay", ha señalado, apelando a su mayoría simple. En ese sentido, ha añadido que, "algo diferente", es lo que busca en el parlamento, que "es entendimiento y acuerdo", que es a lo que dice referirse cuando habla de Vox.

Así se ha pronunciado este viernes, después de que en el último pleno de la Asamblea de Madrid, durante una de sus intervenciones, dijera que gobierna "en coalición" con los de Rocío Monasterio. Lo ha hecho durante una visita a la localidad de Brunete, en la que ha hecho balance del Plan Terra del Gobierno regional. Un proyecto, dicen, que pretende "potenciar al sector agrario y ganadero madrileño.

Ayuso ha apelado a la "actual situación del campo español", derivado de la guerra de Ucrania. Pero "eso no puede ser escusa" para el Gobierno o Pedro Sánchez. "Se debe asegurar el abastecimiento de la ciudadanía". La presidenta madrileña quiere que "la huelga de transportistas acabe lo antes posible", pero con medidas contundentes del Ejecutivo: "lo que han hecho no va a servir de nada, van a seguir forrándose".

La líder popular aboga por la bajada de impuestos para acabar "con un problema endémico", y no con "soluciones directas", porque así, matiza, "no se acaba con el problema. Ha sugerido la suspensión de impuestos y de los costes regulatorios de la electricidad y el combustible, y también, por "redirigir los fondos europeos" para solventar el problema.